En mi caso, en busca de una mayor protección aerodinámica y una postura de conducción más cómoda, jubilo la VFR Vtec adquiriendo una GTR1400. Se ha comentado en infinidad de ocasiones acerca de la suavidad y refinamiento de la VFR, pero esta GTR no tiene absolutamente nada que envidiarle, más bien al contrario, obsequiándonos con una ausencia total de vibraciones procedentes del motor (no así la V), tacto de mantequilla en los mandos: embrague, accionamiento de los interruptores de las piñas, etc... En cuando a rumorosidad mecánica, a mi modo de ver, resulta fantástica puesto que a bajo - medio régimen el motor pasa totalmente despercibido (cruceros de 140-150 km/h) teniendo la falsa sensación de que estamos a los mandos de un vehículo eléctrico (tendrá algo que ver el diminuto escape???), con lo positivo que resulta en cuanto a confort en los desplazamientos largos. En cambio, si tenemos ganas de fiesta, sólo tenemos que estirar el tetracilíndrico con decisión en busca de la zona alta del tacómetro, entonces nos deleitaremos con un bonito aullido, digno de motos más deportivas por naturaleza.
En cuanto a la postura de conducción comentar que resulta muy cómoda, goza de buena protección aerodinámica (conviene montar un pantalla más elevada puesto que la de serie se queda corta, generando molestos rebufos en la posición más alta) y el asiento es un auténtico sofá (jornadas de 500 km y el trasero ni se resiente). Todo esto aderezado con una capacidad de carga respetable (maletas y top case) y un consumo realmente ajustado, teniendo en cuenta el peso y potencia de la moto ( en torno a los 6l/100km manteniendo un crucero de 150 km/h), convierten a la GTR en una compañera de viaje ideal.
Analizada su faceta turística, pasamos ahora a comentar su vertiente sport. En cuanto a prestaciones está todo dicho, la GTR comparte el trono de la categoría GT con la K13GT, perfilándose como las turísticas más potentes del mercado. Dinámicamente la moto resulta muy ágil, siendo muy sencillo introducirla en curva, así como realizar cambios de dirección (ojo! que nadie malinterprete, no hablamos de un RR , si no de una GT con lo que conlleva), realmente uno acaba despejando las dudas que pudieran haber surgido al observar la moto antes de probarla. Las GT actuales ya no son aquellos armarios empotrados inconducibles a poco que se animara el ritmo, en absoluto, con la GTR14 uno puede divertirse haciendo unas curvillas a un ritmo decente comportandose a la perfección la moto.
La GTR14 es una turística fantástica, pero con el sello deportivo que Kawa imprime en sus productos. El modelo 2010 parece que pule algunos detalles como pudieran ser al excesivo calor derivado del motor, la posición de los espejos, añadiendo mejoras como el control de tracción o el nuevo sistema de frenada, convirtiendo a la GTR14 en un producto muy logrado.
Sinceramente a todo aquel que contemple la posibilidad de adquirir una GT le recomiendo que antes de decantarse por un modelo en concreto pruebe la GTR14.