AlbertoCor
Arrancando
Muy buenas! Uno que toma asiento por aquí.
Buscando información de la BMW K75 di con este foro y creo que puedo compartir mi afición a las motos con ustedes, quizás como futuro poseedor de una BMW.
Para que sepáis algo más de mi, os diré que siempre he tenido moto, menos en la actualidad, por problemas económicos.
Mi primera moto qué una Gilera Runner de 49 c.c. que andaba más que cualquier otro ciclomotor, aún estando totalmente original. Incluso corría un poco más que sus iguales (la salida desde un semáforo y otro conductor de Gilera así me lo hicieron ver).
Después, mi tío me regaló su Vespa P200, matrícula E. La usaba para ir a la universidad y alguna vez me vino bien la rueda de repuesto que llevaba la moto.
Era una moto con bastante fuerza, con una chapa gruesa, y que al conducirla ibas un poco inclinado por tener el motor hacia un lado. Era muy manejable y fiable. Consumía gasolina aún estando parada. Lo solucione colocandole una goma en el tapón, con su justa medida.
Lo malo era que por su gran peso y con sus ruedas pequeñas, no se podia frenar en una corta distancia, y algún susto me lleve con las pirulas que hacen algunos conductores.
En una ocasión, un coche salió de su aparcamiento sin mirar. Mientras mi moto derrapaba, me dio tiempo de tomarme una coca cola hasta que la moto se paró.
Por cierto, cuando la quise vender, a un precio de risa, nadie la quiso, así que la di de baja y se la regale a un amigo para el campo. Hoy en día la tiene como oro en paño y la volvió a dar de alta.
Después vino mi primera moto "grande": una Yamaha FZ6 S2. Una moto nacked para el gran público, con el motor de una R6 capado por la electrónica a 98 CV.
Era comoda y fácil de llevar, pero la respuesta al gas no era agradable, pues tenía pocos bajos y en zona media-alta, daba una patada incontrolable. Para ciudad echaba de menos esos bajos en la salida de los semáforos, y curveando, buscaba esa progresividad a la salida de las curvas que la Yamaha no me daba. Por el contrario, la patada que daba podía hacerte peder el control e irte al suelo.
Después de eso tuve una Honda Visión de 80 c.c. que para los recados al centro de la ciudad una muy bien. Tenía una salida aceptable, pero una velocidad punta muy corta. Que el piloto pese 90 kg también tendrá algo que ver.
La vendi porque me regalaron una Yamaha Special que llevaba años parada.
Conseguí arrancarla y la arregle para pasar la ITV. La calidad de los cromados y la terminación de la moto dejaba mucho que desear. Se nota que era una moto económica para el gran público, y pasó muy mal el envejecer de aquella manera. Por mucho que me esmeré, no conseguí quitarle los puntos de óxido que tenía. Las suspensiones eran extremadamente blandas. Eso si, el motor giraba bien y consumía poco.
De ahí pasé a una moto increíble. Aún hoy me sorprende que una máquina así la puedas adquirir por menos de 2000€ y sea tan espectacular. Hablo de la Honda CBR F4i. Era amarilla, preciosa, con sus 110 C.V. llenos desde abajo, progresiva, dulce y no tenía fin. Era hasta agradable al tacto. Su embrague tenía la dureza justa, las marchas entraban con facilidad, frenaba muy correctamente, y se conducía con el gas. (Retenia bastante y era muy progresiva).
Lo que tenía está moto es que hay que acostumbrarse a su postura de conducción, que aún no siendo una R, es bastante más agachado que en otras motos. Otra cosa es que te obliga a "pilotar". Era necesario moverse encima de la moto y aprender a llevarla para coger soltura. Decir que consumía 10l/100km a pesar de ser inyección. En ciudad y en carretera por también por apretarle la oreja curveando.
Si me gustaba tanto, porque la vendi? Pues porque mi mujer se quedó sin trabajo.
Ahora estoy sin moto y mirandolas a todas (menos las Scooter modernas, que no me hacen tilín).
Mirando que moto compraré, seguramente ya el año que viene, di con las café facer que tienen como base la K75. Preciosas!
Así que me he puesto a investigar y leer y tiene todas las papeletas para ser mi próxima moto.
Buscando información de la BMW K75 di con este foro y creo que puedo compartir mi afición a las motos con ustedes, quizás como futuro poseedor de una BMW.
Para que sepáis algo más de mi, os diré que siempre he tenido moto, menos en la actualidad, por problemas económicos.
Mi primera moto qué una Gilera Runner de 49 c.c. que andaba más que cualquier otro ciclomotor, aún estando totalmente original. Incluso corría un poco más que sus iguales (la salida desde un semáforo y otro conductor de Gilera así me lo hicieron ver).
Después, mi tío me regaló su Vespa P200, matrícula E. La usaba para ir a la universidad y alguna vez me vino bien la rueda de repuesto que llevaba la moto.
Era una moto con bastante fuerza, con una chapa gruesa, y que al conducirla ibas un poco inclinado por tener el motor hacia un lado. Era muy manejable y fiable. Consumía gasolina aún estando parada. Lo solucione colocandole una goma en el tapón, con su justa medida.
Lo malo era que por su gran peso y con sus ruedas pequeñas, no se podia frenar en una corta distancia, y algún susto me lleve con las pirulas que hacen algunos conductores.
En una ocasión, un coche salió de su aparcamiento sin mirar. Mientras mi moto derrapaba, me dio tiempo de tomarme una coca cola hasta que la moto se paró.
Por cierto, cuando la quise vender, a un precio de risa, nadie la quiso, así que la di de baja y se la regale a un amigo para el campo. Hoy en día la tiene como oro en paño y la volvió a dar de alta.
Después vino mi primera moto "grande": una Yamaha FZ6 S2. Una moto nacked para el gran público, con el motor de una R6 capado por la electrónica a 98 CV.
Era comoda y fácil de llevar, pero la respuesta al gas no era agradable, pues tenía pocos bajos y en zona media-alta, daba una patada incontrolable. Para ciudad echaba de menos esos bajos en la salida de los semáforos, y curveando, buscaba esa progresividad a la salida de las curvas que la Yamaha no me daba. Por el contrario, la patada que daba podía hacerte peder el control e irte al suelo.
Después de eso tuve una Honda Visión de 80 c.c. que para los recados al centro de la ciudad una muy bien. Tenía una salida aceptable, pero una velocidad punta muy corta. Que el piloto pese 90 kg también tendrá algo que ver.
La vendi porque me regalaron una Yamaha Special que llevaba años parada.
Conseguí arrancarla y la arregle para pasar la ITV. La calidad de los cromados y la terminación de la moto dejaba mucho que desear. Se nota que era una moto económica para el gran público, y pasó muy mal el envejecer de aquella manera. Por mucho que me esmeré, no conseguí quitarle los puntos de óxido que tenía. Las suspensiones eran extremadamente blandas. Eso si, el motor giraba bien y consumía poco.
De ahí pasé a una moto increíble. Aún hoy me sorprende que una máquina así la puedas adquirir por menos de 2000€ y sea tan espectacular. Hablo de la Honda CBR F4i. Era amarilla, preciosa, con sus 110 C.V. llenos desde abajo, progresiva, dulce y no tenía fin. Era hasta agradable al tacto. Su embrague tenía la dureza justa, las marchas entraban con facilidad, frenaba muy correctamente, y se conducía con el gas. (Retenia bastante y era muy progresiva).
Lo que tenía está moto es que hay que acostumbrarse a su postura de conducción, que aún no siendo una R, es bastante más agachado que en otras motos. Otra cosa es que te obliga a "pilotar". Era necesario moverse encima de la moto y aprender a llevarla para coger soltura. Decir que consumía 10l/100km a pesar de ser inyección. En ciudad y en carretera por también por apretarle la oreja curveando.
Si me gustaba tanto, porque la vendi? Pues porque mi mujer se quedó sin trabajo.
Ahora estoy sin moto y mirandolas a todas (menos las Scooter modernas, que no me hacen tilín).
Mirando que moto compraré, seguramente ya el año que viene, di con las café facer que tienen como base la K75. Preciosas!
Así que me he puesto a investigar y leer y tiene todas las papeletas para ser mi próxima moto.