Eo, pués resulta que me fuí a probar un Michubichu de esos de las multiplicaciones, si hombre, esos de 4 X 4 = Diversión... y empecé una mini escursión por elmonte de al ladito de casa, no era cuestión de perderme por ahí, ni nada deeso.
El coche iba subiendo, subiendo, subiendo, subiendo....... y seguía subiendo porallí por donde yo le exigía.
Totalque tanto subir, subir, subir, llegué a un pequeño llano, a dos mil ytropecientos metros, el gps ni marcaba donde estaba, estaba perdidicoperdidico, y casi desesperado, hasta que no muy lejos de allí, ví una cabaña demadera, con su musguito en el tejadillo y todo, y salía de la chimenea un humo,que me hizo sospechar, que alguien estaba dentro con el fuego encendido...
La cosa es que llamé a la puerta, y me abrió un agüelico barboso, o barbudo, como deseéis imaginarlo, y me puse a hablar con él. Llevaba años sin ver a nadie por allí, pués es casi imposible acceder a donde estaba, y allí, hablando de lo quehabía pasado estos años pasados, resultó que le gustaban las motos... y el temase centró exclusivamente en hablar de motos.
Elme hablaba de montesas, ossas, bultacos, norton y demás hierracos, fué muy instructivo para mí... y cuando ya se iba haciendo la hora de irme, me preguntó...
...y Rossi, ¿qué? ¿otra vez campeón del mundo?..........
Yes que ya sabéis que donde te lleva un Michubichi, hace mucho que no llega nadie...