M
mistralero
Invitado
Las temidas vallas quitamiedos que flanquean muchas carreteras volvieron a demostrar ayer su negra fama de ‘guillotinas mortales’. Un motorista que circulaba por la carretera de O Marco en dirección al nudo de O Pino impactó violentamente contra una de estas estructuras metálicas y sufrió la semiamputación de una pierna.
El suceso se produjo sobre las 14 horas. El motorista –que responde a las iniciales de J.A. y tiene 38 años– había acabado su turno en el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil y regresaba a su casa en las inmediaciones de O Pino a bordo de su motocicleta particular.
Por causas que se desconocen, cuando circulaba por el puente que discurre sobre la vía del tren, perdió el control de la moto y acabó colisionando contra la valla del arcén derecho. Algunos testigos del suceso barajaban la posibilidad de que el ‘motero’ se hubiese visto sorprendido por una fuerte racha de viento, dado que en ese punto y a esas horas era bastante intenso.
En cualquier caso, el joven quedó malherido sobre el asfalto. Dos coches pasaron junto a él sin llegar a interesarse por su estado, pero el tercero –en el que viajaba una doctora del Hospital Montecelo– se detuvo y le prestó atención. Desde el primer momento, la médico se percató de la gravedad de la herida. De hecho, el motorista fue trasladado directamente hasta el Hospital Povisa de Vigo. Se le diagnosticó fractura de fémur y semiamputación de la pierna, pero al cierre de esta edición los médicos eran muy optimistas ante la posibilidad de que se pudiera reimplantar la extremidad.
En el lugar del accidente se personaron varios de sus compañeros del Subsector para regular la circulación. Uno de ellos incluso llegó a comentar la mala fortuna que había tenido J.A., puesto que de producirse la caída sólo 10 metros más adelante, habría chocado contra unas vallas menos dañinas.
Una grúa acudió a la zona minutos después para retirar la motocicleta accidentada
Desde la Asociación Mutua Motorista os animamos a seguir luchando contra los guardarrailes asesinos y seguimos trabajando para que la administracion nos escuche
El suceso se produjo sobre las 14 horas. El motorista –que responde a las iniciales de J.A. y tiene 38 años– había acabado su turno en el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil y regresaba a su casa en las inmediaciones de O Pino a bordo de su motocicleta particular.
Por causas que se desconocen, cuando circulaba por el puente que discurre sobre la vía del tren, perdió el control de la moto y acabó colisionando contra la valla del arcén derecho. Algunos testigos del suceso barajaban la posibilidad de que el ‘motero’ se hubiese visto sorprendido por una fuerte racha de viento, dado que en ese punto y a esas horas era bastante intenso.
En cualquier caso, el joven quedó malherido sobre el asfalto. Dos coches pasaron junto a él sin llegar a interesarse por su estado, pero el tercero –en el que viajaba una doctora del Hospital Montecelo– se detuvo y le prestó atención. Desde el primer momento, la médico se percató de la gravedad de la herida. De hecho, el motorista fue trasladado directamente hasta el Hospital Povisa de Vigo. Se le diagnosticó fractura de fémur y semiamputación de la pierna, pero al cierre de esta edición los médicos eran muy optimistas ante la posibilidad de que se pudiera reimplantar la extremidad.
En el lugar del accidente se personaron varios de sus compañeros del Subsector para regular la circulación. Uno de ellos incluso llegó a comentar la mala fortuna que había tenido J.A., puesto que de producirse la caída sólo 10 metros más adelante, habría chocado contra unas vallas menos dañinas.
Una grúa acudió a la zona minutos después para retirar la motocicleta accidentada
Desde la Asociación Mutua Motorista os animamos a seguir luchando contra los guardarrailes asesinos y seguimos trabajando para que la administracion nos escuche