Se mueren Bertín Osborne, Antonio Banderas y El Fari, suben al cielo y San Pedro les dice:
- En el cielo tenemos solo una norma. "No piseis a las palomas"
Entran en el cielo y, joder!, está lleno de palomas por todas partes!.
Es casi imposible moverse sin pisar a ninguna y, aunque intentan evitarlas, al poco Bertín pisa a una por accidente.
Al momento se presenta San Pedro con la mujer más fea que podáis imaginar, y la encadena con unas esposas al pobre chico:
"Por haber pisado a una paloma, estás condenado a pasar el resto de la
eternidad encadenado a esta horrible mujer"

Al día siguiente, Antonio Banderas pisa accidentalmente a otra paloma. San
Pedro, que no se pierde ni una, aparece en menos que canta un gallo con
otra mujer terriblemente fea y los esposa juntos para siempre.
El Fari, viendo la seriedad del asunto, pone todo el cuidado del mundo y
consigue que los meses vayan pasando sin haber pisado a ninguna paloma.
Un día sin embargo, sin haber pisado paloma alguna, se le presenta San Pedro con un bombón digno de las páginas centrales de Playboy:
Una rubia impresionante, alta, tostada por el sol y con unas curvas que no te cuento.
Sin decir una palabra, los encadena juntos y se larga.
El fari, dice alucinado:
-"Me pregunto que coño habré hecho para que me encadenen a tí"
-Yo no sé tú, -dice la chica- pero yo acabo de pisar una puta paloma"
- En el cielo tenemos solo una norma. "No piseis a las palomas"
Entran en el cielo y, joder!, está lleno de palomas por todas partes!.
Es casi imposible moverse sin pisar a ninguna y, aunque intentan evitarlas, al poco Bertín pisa a una por accidente.
Al momento se presenta San Pedro con la mujer más fea que podáis imaginar, y la encadena con unas esposas al pobre chico:
"Por haber pisado a una paloma, estás condenado a pasar el resto de la
eternidad encadenado a esta horrible mujer"

Al día siguiente, Antonio Banderas pisa accidentalmente a otra paloma. San
Pedro, que no se pierde ni una, aparece en menos que canta un gallo con
otra mujer terriblemente fea y los esposa juntos para siempre.
El Fari, viendo la seriedad del asunto, pone todo el cuidado del mundo y
consigue que los meses vayan pasando sin haber pisado a ninguna paloma.
Un día sin embargo, sin haber pisado paloma alguna, se le presenta San Pedro con un bombón digno de las páginas centrales de Playboy:
Una rubia impresionante, alta, tostada por el sol y con unas curvas que no te cuento.
Sin decir una palabra, los encadena juntos y se larga.
El fari, dice alucinado:
-"Me pregunto que coño habré hecho para que me encadenen a tí"
-Yo no sé tú, -dice la chica- pero yo acabo de pisar una puta paloma"