Cuando uno se compra una moto, se pone tonto, se la quiere enseñar a todo el mundo, la luce allá por donde fuere, la lava, la frota, la acicala…
Y en parte es mi caso, menos con una persona a la que le cuento lo menos posible sobre esta afición, es más la primera vez que se enteró que la tenía fue por casualidad, un vecino le dijo que había una moto aparcada en su plaza de garaje, estando yo presente con esta persona, que no es otra que mi padre.
Trinn…trinn….
- Hola Manolo, que tal?
- Pepe, sabías que hay una moto aparcada en tu plaza, justo delante de tu coche?
- No¡ Joder¡¡¡ Pues que cara el tio.
- Papáaaaa¡, es mía.
- Ah¡
- Manolo, es de mi hijo.
- Pues nada Pepe, jajaaja...
- Oye, cuando compraste una moto?
- Yo no compré ninguna moto, es de la chavala.
- “Joder” Y ella anda en moto?
- …si papá, andamos los dos en moto.
- Y tú cuando te sacaste el carné de moto,
- Hace años.
- Yo la verdad es que no te entiendo… no me cuentas nada.
- Pero si yo te lo cuento todo menos lo que me callo.
- Ya estás tu con tus gracietas.
- Bueno, venga a comer…que tu madre hoy hizo cordero y hay postre en la nevera…
- Ya lo se papá, fue lo que me dijiste para que viniera a comer hoy a casa.
La verdad, siempre fue un tanto indiferente con respecto a las motos, y yo la mayoría de las veces soy demasiado vehemente con lo que me gusta, con lo cual conociéndonos ambos acabaríamos chocando y para un día que iba a comer a casa…pues…mejor armonía…
No volvimos a mencionar el tema, a el no le gustaba que yo anduviese en moto y a mi menos que me lo recordara.
Pero e te aquí, que un día me sorprendió. Esto ocurrió aproximadamente cuatro años después de venir Manolo con el chisme, y ya no era prestada, era una R1100Rs brillante, reluciente…
- Tarararará…tararara.rá…tara..rara…rá…
- Dime papá.
- Oye tienes algún compromiso mañana?
- En principio no. Por?
- Vamos a la playa por la mañana y me llevas en moto?
- Coño¡
- En moto?
- Si¡ que pasa no soy un viejo.
- Nada, nada. Mañana a las 10:30 me paso por casa.
Al día siguiente, sin salir todavía del asombro, me planté en casa del viejo. Allí estaba en el salón, leyendo el periódico, con gesto serio, fui a la cocina, me puse un café y sin demostrar mi estupefacción le dije apoyado a la encimera y sin mirarlo a través de los cristales de la puerta entreabierta.
- Papáaaaa¡…. Cuando quieras.
Levanto la vista lentamente, y lo veo ….entrar en la cocina. Sandalias…, pantalones por debajo de la rodilla, una talla o dos más de la que le correspondía, camiseta de la lagartija impecablemente planchada, sujetando con una mano una enorme sombrilla de playa y, colgado del hombro un capacho de mimbre en el que presumiblemente llevaba la toalla…aunque por sus dimensiones también entraban las de el equipo de natación de la selección española.
- Oye¡ llevamos fruta y agua? Tengo una nevera pequeñita que lo conserva todo de maravilla. Es que a mi me gusta tomar algo fresco después del baño….
- Papá vamos en moto¡
- Y? No lleva maletas?
- Si papá, pero no entra una sombrilla. Además para que la llevas si a estas horas todavía no pega el sol. Tu que quieres que me pare tráfico por secuestrar al Quijote?
- Qué simpático es el niño¡
Al final lo convencí… dejó la sombrilla…dejó el combi-cesto… pero fui incapaz de ponerse unos vaqueros, y es que ver sus canillas y la moto, ambas a la vez…no me acababan de entrar por el ojo.
Comienza el viaje…Ná 10 km., 5 de autovía… el resto carretera comarcal.
- Oye…vete más despacio…que me entra el aire y se me enfrían las piernas.
- Frena…frena…que esto se inclina mucho…
- Papá…si vamos a 60.
- Le llega de cojones para matarse.
- Si lo llego a saber venimos en coche.
- Para ….para….que ese va a frenar.
- Papá…no me grites más de este oido.
Ya en la playa, se encontró con un compañero de trabajo.
- Hola Demetrio¡
- Que tal? Cuanto tiempo chico,…
- …
- Oye te presento a mi hijo¡ Hemos venido en moto.
- Una BEMEUVE de esas enormes, con maletas.
- No veas que bien se viene, en diez minutos estábamos aquí, ni atascos, ni retenciones.
- Y sin problemas de aparcamiento…
- Joder, como conduce el chaval, que bien la lleva, vine cómodo, sin pasar calor, de maravilla.
- Oye, de maravilla te digo.
- Bla..bla…bla…bla..
- …bla..bla…bla…
- Encantado Demetrio un placer…
- Calla papá…aburres a este hombre.
- Tu si que aburres. Soso.
- Bla, bla, bla…bla…
En el fondo le gustaba yo, y joder a Demetrio,… aunque ayer vino por casa y de cháchara los dos…me dijo. Qué línea más bonita tiene la moto, esa te dura toda la vida.
- Papá no digas eso, a ver si va a ser verdad.
Y en parte es mi caso, menos con una persona a la que le cuento lo menos posible sobre esta afición, es más la primera vez que se enteró que la tenía fue por casualidad, un vecino le dijo que había una moto aparcada en su plaza de garaje, estando yo presente con esta persona, que no es otra que mi padre.
Trinn…trinn….
- Hola Manolo, que tal?
- Pepe, sabías que hay una moto aparcada en tu plaza, justo delante de tu coche?
- No¡ Joder¡¡¡ Pues que cara el tio.
- Papáaaaa¡, es mía.
- Ah¡
- Manolo, es de mi hijo.
- Pues nada Pepe, jajaaja...
- Oye, cuando compraste una moto?
- Yo no compré ninguna moto, es de la chavala.
- “Joder” Y ella anda en moto?
- …si papá, andamos los dos en moto.
- Y tú cuando te sacaste el carné de moto,
- Hace años.
- Yo la verdad es que no te entiendo… no me cuentas nada.
- Pero si yo te lo cuento todo menos lo que me callo.
- Ya estás tu con tus gracietas.
- Bueno, venga a comer…que tu madre hoy hizo cordero y hay postre en la nevera…
- Ya lo se papá, fue lo que me dijiste para que viniera a comer hoy a casa.
La verdad, siempre fue un tanto indiferente con respecto a las motos, y yo la mayoría de las veces soy demasiado vehemente con lo que me gusta, con lo cual conociéndonos ambos acabaríamos chocando y para un día que iba a comer a casa…pues…mejor armonía…
No volvimos a mencionar el tema, a el no le gustaba que yo anduviese en moto y a mi menos que me lo recordara.
Pero e te aquí, que un día me sorprendió. Esto ocurrió aproximadamente cuatro años después de venir Manolo con el chisme, y ya no era prestada, era una R1100Rs brillante, reluciente…
- Tarararará…tararara.rá…tara..rara…rá…
- Dime papá.
- Oye tienes algún compromiso mañana?
- En principio no. Por?
- Vamos a la playa por la mañana y me llevas en moto?
- Coño¡
- En moto?
- Si¡ que pasa no soy un viejo.
- Nada, nada. Mañana a las 10:30 me paso por casa.
Al día siguiente, sin salir todavía del asombro, me planté en casa del viejo. Allí estaba en el salón, leyendo el periódico, con gesto serio, fui a la cocina, me puse un café y sin demostrar mi estupefacción le dije apoyado a la encimera y sin mirarlo a través de los cristales de la puerta entreabierta.
- Papáaaaa¡…. Cuando quieras.
Levanto la vista lentamente, y lo veo ….entrar en la cocina. Sandalias…, pantalones por debajo de la rodilla, una talla o dos más de la que le correspondía, camiseta de la lagartija impecablemente planchada, sujetando con una mano una enorme sombrilla de playa y, colgado del hombro un capacho de mimbre en el que presumiblemente llevaba la toalla…aunque por sus dimensiones también entraban las de el equipo de natación de la selección española.
- Oye¡ llevamos fruta y agua? Tengo una nevera pequeñita que lo conserva todo de maravilla. Es que a mi me gusta tomar algo fresco después del baño….
- Papá vamos en moto¡
- Y? No lleva maletas?
- Si papá, pero no entra una sombrilla. Además para que la llevas si a estas horas todavía no pega el sol. Tu que quieres que me pare tráfico por secuestrar al Quijote?
- Qué simpático es el niño¡
Al final lo convencí… dejó la sombrilla…dejó el combi-cesto… pero fui incapaz de ponerse unos vaqueros, y es que ver sus canillas y la moto, ambas a la vez…no me acababan de entrar por el ojo.
Comienza el viaje…Ná 10 km., 5 de autovía… el resto carretera comarcal.
- Oye…vete más despacio…que me entra el aire y se me enfrían las piernas.
- Frena…frena…que esto se inclina mucho…
- Papá…si vamos a 60.
- Le llega de cojones para matarse.
- Si lo llego a saber venimos en coche.
- Para ….para….que ese va a frenar.
- Papá…no me grites más de este oido.
Ya en la playa, se encontró con un compañero de trabajo.
- Hola Demetrio¡
- Que tal? Cuanto tiempo chico,…
- …
- Oye te presento a mi hijo¡ Hemos venido en moto.
- Una BEMEUVE de esas enormes, con maletas.
- No veas que bien se viene, en diez minutos estábamos aquí, ni atascos, ni retenciones.
- Y sin problemas de aparcamiento…
- Joder, como conduce el chaval, que bien la lleva, vine cómodo, sin pasar calor, de maravilla.
- Oye, de maravilla te digo.
- Bla..bla…bla…bla..
- …bla..bla…bla…
- Encantado Demetrio un placer…
- Calla papá…aburres a este hombre.
- Tu si que aburres. Soso.
- Bla, bla, bla…bla…
En el fondo le gustaba yo, y joder a Demetrio,… aunque ayer vino por casa y de cháchara los dos…me dijo. Qué línea más bonita tiene la moto, esa te dura toda la vida.
- Papá no digas eso, a ver si va a ser verdad.