Yo creo que lo que falla no es la autoexigencia, sino que cuando los tiempos no son económicamente desahogados, la gente va al taller sólo si el coche/moto no va, no frena, ha pinchado o le tumban la ITV. Ni ruedas gastadas, ni chimeneas rodantes, ni alto consumo, ni luz encendida si el coche no tiene más síntomas que "luz encendida". Con mi hijo jugamos a ver quién es el primero que ve un coche al que le falla una luz de freno. Pues de esos vemos varios todos los días. El otro día coincidí con una furgoneta en el taller que venía de intentar pasar la ITV y le tumbaron por dar una opacidad (los humos) de 8,33 cuando su máximo era 1,3. Me enseñaron la ITV y bajo el dato de opacidad por encima de lo permitido también tenía como grave transmisión, chapa con perforaciones, paragolpes suelto, estado de neumáticos, luces, transmisión... vamos, un desastre. Evidentemente esa furgoneta llevaba mucho tiempo haciendo mucho humo, consumiendo una salvajada, y funcionando muy mal en general (motor, suspensiones, ruedas...), pero sólo fue al taller cuando le tumbaron la ITV. Antes... ¿para qué? ¿para gastar? Si el coche arranca y me lleva, no va al taller. Así que no es una falta de autoexigencia, sino que le importa un pimiento mientras le lleve. Y aunque nos pueda parecer que es malo para el planeta tanto humo, que lo es, o un riesgo para su vida por llevarlo tan descuidado, o que no será bueno para el vehículo que vaya tan poco al taller y siga circulando así de mal, lo realmente malo es que esos vehículos circulan entre nosotros, comparten carreteras y calles y son un peligro inminente y real para los demás. Si éso es lo que le importa su coche, imagina lo que le importamos los demás.