En el mundo de la moto, por tratase de vehículos de ocio, disfrute, hobby o como se quiera decir, en lugar de vehículos puramente pragmáticos ("herramienta que me lleve y me traiga"), solemos cambiar más por capricho que por necesidad. Con los dedos de la mano, y me sobran tres o cuatro, se cuentan las motos que he conocido de mi entorno de amigos que se han quitado de la circulación por estar objetivamente "agotadas". Todos los demás cambios, como digo, capricho simplemente de querer otra moto más grande, más "chula", o de otro tipo, o con no sé qué equipamiento... Pocas motos hay entre las de mis amigos con 100.000 km, y ninguna con 150.000 o más. Tampoco las mías llegan a esas cifras, lo reconozco... pero espero que acaben haciéndolo.
En coches a veces pasa algo parecido... pero por lo general menos que en las motos. Estos sí los "estiramos" más, y con eso y con todo muchos coches se van a desguace vía plan PIVE (o PREVER, o como se haya venido llamando en estos años), más por viejos que por agotados. Coches que se han ido a desguace con menos de 200.000 km: a montones. Por contra conozco de primera mano bastantes coches no con 300.000 ó 400.000 km, sino con más de 500.000 que siguen estando en un estado mucho más que aceptable; no diré "nuevos", porque obviamente eso es absurdo... pero desde luego sí como para verlos y decir que "este coche tiene por delante tranquilamente cinco años más de vida... si no más". Pero claro: para que esto ocurra el coche hay que mantenerlo y usarlo adecuadamente. Y más que arreglar lo que se rompa (que también), lo mejor es darle un uso "sano" y evitar precisamente que haya roturas y desgastes prematuros. Un ejemplo muy de libro, y que pese a ello no todo el mundo lleva a cabo, es lo de esperar unos segundos a ralentí antes de apagar un coche con turbo (casi todos los diésel hoy en día, y cada vez más gasolinas), para que dicho turbo se refrigere y baje sus revoluciones al mínimo precisamente antes de parar el motor. Pero hay muchos otros: no forzarlo estando frío, no pecar de regímenes bajos (error superfrecuente que machaca los motores, lo de llevarlos a revoluciones exageradamente bajas creyendo justo que eso es bueno para el motor), etc... Y eso en cuanto a motor, pero un coche no es sólo un motor: también envejecerá de forma mucho más sana si se evitan los bordillazos al aparcar, los badenes se toman a velocidades prudenciales, las puertas se abren y cierran con suavidad, el interior se mantienen limpio, se coloca un protector en el parabrisas cuando se aparca al sol en verano... En fin: muchas pequeñas cosas que cuidadas por sistema no cuestan nada, pero que a la larga hacen que el vehículo dure notablemente más.
Con todo lo anterior a lo que voy, en definitiva, es que lo de que un coche tenga 400.000 km algo me dice, pero no tanto como a priori podría pensarse. Con esos 400.000 km, si se han hecho en buenas manos, el vehículo puede estar mucho mejor que otro con 80.000 km pero que ha estado en manos de un patán que ni sabe ni quiere saber del cuidado del vehículo. Y ello independientemente de que sea propio o ajeno (vehículo de trabajo, llámalo empresa, cuerpo policial o de CCyFF de Seguridad, o lo que sea). Por mi mano han pasado varios vehículos de empresa (creo que unos 8, más o menos) que he tenido durante años y algunos cientos de miles de km. Y a todo ellos los he tratado como si fuesen míos, ya que el que los usa, disfruta y sufre soy yo... Pero también conozco casos de gente que si el coche es de la empresa lo trata mucho peor que al suyo, y claro... luego dicen que vaya mierda de coche le han dado y que está deseando que se lo cambien de una vez :tongue:.
Otro tema es lo de tener ciertos vehículos de servicio público en un estado de deterioro avanzado... y que el políticucho de turno tenga su flamante Audi (coche fetiche para el políticus-hispanis), cundo no son dos o tres, de chorrocieintos mil euros, con otras decenas de miles más en accesorios, extras y por supuesto, un motor que no sea menos que un V8 de 300 CV.
Vsss