wazzup
En rodaje
Wazzup dijo:Desde luego, estéticamente, atractivos no le faltan y el diseño es todo un acierto... Aunque no tanto como el conseguido por el departamento de marketing de BMW, que ha demostrado ser capaz de manejar los "tempos" que rigen la aparición de nuevos modelos en su catálogo de forma magistral.
Con ello están consiguiendo que mucho antes de que sus clientes puedan llegar a cansarse de la última adquisición -e incluso mucho antes de que hayan terminado de pagarla-, ya esten pensando en adquirir el siguiente modelo. Un completo éxito y todo un acierto... para BMW.
Sin embargo, creo que al final lo que nos venden es poco más que humo o sencillamente el mismo producto ligeramente maquillado... aunque bastante más caro. En cualquier caso, la realidad -una vez pasado el subidón y controlados los instintos más caprichosos-, es que BMW sigue sin ofrecernos una moto especialmente diseñada para la aventura off-road.
De esta forma, muchos terminarán por "conformarse" con dar un pequeño paso más hacia lo que en realidad quieren, sin darse cuenta de que muy pronto serán de nuevo víctimas de esos "tempos" tan habilmente manejados por el departamento de marketing de BMW... y antes de que terminen de pagar su nueva adquisición ya estarán pensando en comprar la nueva 1200 Adventure "EVO".
El hombre debería ser capáz de controlar mejor sus instintos y saber distinguir entre capricho y necesidad. Y no es que los primeros sean del todo malos o repudiables, pero creo que con frecuencia los confundimos demasiado facilmente con lo segundo, es de cir, con la NECESIDAD... y eso -estoy seguro- es malo.
Ojalá llegue el día en el que los "tempos" los marquemos nosotros. A lo mejor ese día los fabricantes empezarán a diseñar lo que realmente necesitamos y no lo que ellos quieren que compremos.
Esta fue mi opinión hace unos días cuando participé en ese post iniciado por Goliat, en donde nos presentaba el nuevo modelo de BMW... que por cierto despertó pasiones en algún incondicional de la marca que no estuvo muy de acuerdo con mis palabras



Nadie duda de la belleza de la nueva Adventure: es una moto que entra por los ojos. Y algo parecido ocurre con la HP2: seduce a primera vista, aunque en este caso quizás no tanto por la estética, como por la sensación de poderío que sugieren su motor boxer y sus más de 100 cv en una moto de enduro.
Sin embargo, no resulta difícil pensar que, tanto en un caso como en otro, se trata de motos poco racionales, que dificilmente resisten un análisis objetivo en lo que se refiere a utilidad, idoneidad y mucho menos practicidad. Salvo en algunas circunstancias muy concretas, a las que muy probablemente la mayoría de los usuarios nunca se aproximarán siquiera, son motos que pueden llegar a resultar hasta ilógicas. Así, en una hipotética vuelta al mundo –como ya se ha comentado- o en una aventura de largas distancias y muchos días, la nueva Adventure podría ser una compañera ideal... al igual que para un raid especial por pistas o determinadas pruebas tipo “baja”, la HP2 también podría tener alguna posibilidad de convertirse en una excelente elección.
Pero seamos sinceros: al final, la mayoría de los usuarios ni participaremos en vueltas al mundo, ni correremos pruebas tipo “dakar”, ni contaremos normalmente con vehículos de apoyo o enjambres de mecánicos. La mayoría se limitarán a ir con ellas a trabajar, a pasear los fines de semana por nuestras carreteras y, en el caso de los más aventureros, a meterse por pistas generalmente sencillas. Por descontado, siempre habrá un reducido grupo que quiera ir un poco más allá y se aproxime e incluo rebase los límites de estas motos –como por ejemplo esos enajenados Hijos de la Gran Ruta que andan por ahí sueltos



Ahora bien, tal vez sea precisamente su parte irracional lo que hace que sean tan atractivas a nuestros ojos; eso y su capacidad para evocar grandes aventuras o para convertirnos en virtuales pilotos de raid. Todo vale si de soñar se trata... especialmente en una sociedad cada vez más falta de valores, con una realidad frecuentemente anodina y muchas veces incapaz de llenar nuestras expectativas.
Y ahí es donde entra en juego la magia de BMW y en donde los ingenieros de marketing han sabido diseñar una estrategia casi perfecta, cuyo resultado son precisamente los nuevos modelos y un innegable e imparable éxito de ventas. Si, porque sinceramente, creo que se ha pasado de fabricar motos para cubrir necesidades, a fabricar nuevas necesidades en forma de moto; se ha pasado de crear producto para cubrir expectativas, a crear expectativas con forma de producto... o lo que es lo mismo, se ha pasado de diseñar motos para la aventura, a diseñar aventuras con forma de moto.
Y es que al final, en lugar de fabricar una moto capaz de acompañarnos en nuestras aventuras, se fabrica algo que nos hace sentir como aventureros sin serlo realmente... un sueño, humo, un regalo para nuestro ego, pero de aventura nada de nada o a lo sumo poco, poco. Y ese, perdornadme todos, no es si no el camino fácil, una ficción, un sucedáneo y como tal, nunca sacia del todo, nunca llega a llenar lo suficiente y por lo tanto, seremos presas fáciles de nuevos sueños, de nuevos sucedaneos y de todo el humo que nos quieran vender: allí estaremos nosotros siempre dispuestos a comprarlo.
Me parece bien que haya quien se conforme con vivir del humo -de hecho todos lo hacemos en mayor o menor medida-, o que haya quien no pueda si no soñar con la aventura – tambien todos lo hacemos con frecuencia-, pero personalmente sigo prefiriendo vivir con intensidad la vida, en lugar de vivir intensamente una ficción. Tal vez por eso, hubiera deseado que BMW lanzase al mercado una moto trail mucho más lógica y pensada para la aventura... para la aventura de verdad.
Sigo pensando que nos han invitado a una función de magia, en la que los ilusionistas sacan del sombrero un elefante o un conejo delante de nuestras narices, para que todos exclamemos un profundo y sonoro “ooohhh”... pero al final se trata de eso: una ilusión... una función.
Pasen y vean.


