Hola, gacelsa: a mí me parece una sensacional opción, ya que me hace retrotraerme, precisamente, hacia esas primeras sensaciones que yo experimenté en BMW ( que fueron con esta K 100 RS 16 V). Es la moto de la que yo más me acuerdo. Es una maravillosa sport-turismo. Lo más destacado, su finura, el eficacísimo carenado y un portentoso par motor. Podías circular con ella en quinta marcha desde el garaje hasta retornar, fuera cual fuera el desnivel (casi).´
Y sí: forma parte de otra época, pero que a mí me convence más que ésta (en lo que a las motos K se refiere). Aún así, yo pasé al bóxer. Parecía que el motor tetracilíndrico iba a ser el relevo natural para el bicilíndrico. Pues, naturalmente, no fue así. Si se trata de carácter, y no de otra modo podría ser si de motos tratamos, el bóxer es demasiado contundente como para "apartarse". Ahora bien: no es tan fino, ni muchísimo menos; ni tiene el desmesurado par motor de aquellas; no acepta de ningún grado el circular al ralentí, etc., pero...
Creo que la K 100 tiene más empaque que la K 75, aún así, una moto cuasi-eléctrica. Incluso la fallida K1 tiene para mí encanto. A pesar de salir de la producción por la puerta trasera, hoy en día creo que es considerada de colección.
Así que la opción es clara, como clara era la mía (blanco perla nacarado). La moto que más he fotografiado de todas cuantas he tenido. (Pero claro, se trató del intento reinventado de lo que BMW ya era con la original).
Un saludo