Las pinzas de freno, y sobre todo las de las motos de campo, tienden a castigas mucho las pinzas, y al ir gastando las pastillas, la suciedad entra en el cuerpo del piston dejándolos agarrotados.
Cuando cambiamos las pastillas es cuando nos damos cuenta que los pistones están casi bloqueados.
Solución, sacas las pastillas viejas, wd40, tres en uno, aceite desgripante. La pinza fuera del disco, como es lógico, lo más apartado que podamos sin quitar el latiguillo. Limpiamos con este aceite toda la roña. Con un pequeño sargento o destornillador plano grande, apretamos los pistones para que entren dentro.
OJO! Antes de hacer esto tomas la precaución de abrir el depósito del líquido. Si hemos echado aceite de más porque las pastillas están gastadas, cuando metamos los pistones podemos estropear la bomba del freno. Si dejamos la tapa abierta, el exceso, si lo hay saldrá fuera.
Volviendo a la pinza, una vez metidos los pistones, volver a bombear, para que salgan los pistones. Hacerlo con cuidado y ayudaros de alguien que pulse mientras vosotros controlais como salen los pistones.
Si salen todos, pues perfecto. Si no salen todos, volver a limpiar con el spray, y meted de nuevo los pistones dentro. Todos.
Recordando cuáles eran los que no salían, bloqueamos con el sargento o las pastillas viejas los pistones que si salían. Así forzarnos mientras bombean a que salgan las bloqueadas.
Cuando salgan, limpiamos de nuevo y a dentro. Y vuelta a empezar.
Esto lo hacemos hasta que salgan todos los pistones a la vez.
Cuando así sea, limpiamos todo con spray contact cleaner, acetona o disolvente. Mejor siempre con los dos primeros productos.
Esta es la manera de dejar las pinzas en perfecto funcionamiento.