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Odio IKEA.
Foto: Brian Hempstead.
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La tierra del hielo y del fuego.
La península de Reykjanes es la protagonista de esta impactante fotografía tomada por Ael Kermarec. Esta hace justicia al apodo de Islandia, país que se conoce popularmente como la tierra del hielo y del fuego.
Foto: Ael Kermarec.
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Tengo un imitador.
En un tranquilo jardín de Kirkkonummi, en Finlandia, una ardilla roja se acercó a investigar un gran e insólito compañero, pero no logró trabar amistad con él, y no es extraño, ya que se trataba de una estatua tallada en madera. El pequeño roedor trepó sobre la escultura, encontró unas nueces escondidas en su mano y, para rematar la escena, adoptó exactamente la misma postura que su doble inmóvil.
Lo curioso es que este comportamiento tiene mucho sentido en la vida diaria de las ardillas. Acostumbran a subirse a puntos elevados para comer, ya que desde ahí pueden vigilar el entorno y detectar a tiempo la presencia de depredadores. En este caso, el improvisado mirador era una copia gigante de sí misma, lo que dio lugar a una escena muy cómica: dos ardillas, una de carne y hueso y otra de madera, “merendando” juntas en perfecto silencio.
Foto: Sirpa Luoma.
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Arquitectura y diseño.
El fotógrafo brasileño se aventuró en un viaje por Centroamérica, y durante su parada por San Ignacio de Belice capturó esta imagen que refleja cómo el clima tropical influye en la arquitectura de los hogares: tal y como cuenta a la organización, "muchas casas están construidas sobre pilotes, con amplios balcones y tejados inclinados de zinc, diseñados para evitar inundaciones y mejorar la ventilación". Además, otro aspecto a destacar es que los vivos colores de las fachadas terminan desgastados a causa del sol y la humedad.
Foto: Andre Tezza.
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Los jardineros del New Forest.
En pleno corazón del parque nacional New Forest, en el sur de Inglaterra, los burros conviven en libertad con ponis, ciervos y ganado que pasea a sus anchas. Son los descendientes de antiguos animales de trabajo, que ahora forman parte del paisaje cultural y natural de la zona, y son conocidos por su carácter tranquilo y curioso. Con la llegada de la primavera, los arbustos de aulaga, un matorral espinoso de flores amarillas, se convierten en un festín irresistible para ellos.
La escena al atardecer, con los burros asomando entre los destellos dorados de las flores, refleja esa estrecha relación entre fauna y entorno que caracteriza al New Forest. Este antiguo bosque real, establecido por Guillermo el Conquistador y protegido desde la Edad Media, mantiene un sistema de derechos de pastoreo común que permite a los lugareños soltar a sus animales para que se alimenten libremente. Así, los burros no solo embellecen el paisaje, sino que cumplen un papel ecológico clave al controlar la vegetación y conservar el equilibrio del ecosistema.
Foto: Cordon Press.
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Una visita especial.
Este año nos ha visitado A3 Tsuchinshan-Atlas, apodado como "el cometa del siglo" por ser un brillante objeto celeste cuya órbita elíptica no volverá a traerlo cerca de la Tierra en miles de años. Fotógrafos profesionales y aficionados de la astronomía han podido fotografiar su paso, un evento impresionante y único.
Foto: Shutterstock.
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Vida salvaje.
La relación entre los osos polares y el hielo es estrecha y fundamental para su supervivencia: lo utilizan para cazar, aparearse y también para descansar. Sin embargo, en las últimas décadas estos mamíferos se han tenido que enfrentar a una nueva realidad, y es que el calentamiento de los océanos ha alterado por completo sus rutinas. Si habitualmente se reunían cerca de Churchill (Canadá) en noviembre para esperar a que la bahía de Hudson se solidificara, ahora este momento no llega hasta diciembre. La imagen, pues, muestra a un grupo de osos polares varados en tierra y sin fuente de alimento.
Foto: Kevin Shi.
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Celebrando a la Luna.
La noche del 12 al 13 de febrero, la Luna de Nieve coincidió con la celebración del Makha Bucha, una festividad clave en el calendario de los fieles a Buda. Esta fotografía tomada por Guillaume Payen muestra la belleza del plenilunio sobre las linternas colocadas en el templo Dhammakaya, en Bangkok (Tailandia). La unión entre los dos elementos otorga a nuestro satélite natural esa faceta espiritual que muchas civilizaciones le han dado a lo largo de la historia.
Foto: Cordon Press.
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Un cielo eléctrico sobre Suecia.
El cielo nocturno de las regiones de Bohuslän y Halland, en Suecia, se tiñó de verdes y púrpuras hipnóticos durante una intensa aurora boreal. Este fenómeno ocurre cuando partículas cargadas del viento solar chocan con la atmósfera terrestre, iluminando el firmamento con cortinas de luz que parecen danzar al compás del cosmos. La belleza, sin embargo, vino acompañada de un aviso de tormenta geomagnética, capaz de alterar comunicaciones por radio, provocar fallos en los sistemas eléctricos y afectar el funcionamiento de los satélites.
Aunque estas tormentas pueden sonar alarmantes, sus efectos más intensos se sienten sobre todo en latitudes altas, donde las auroras son más frecuentes. Para quienes viven allí, contemplar estas luces es una mezcla de maravilla y respeto hacia la fuerza invisible del Sol, que nos recuerda lo conectada que está la vida en la Tierra con la actividad estelar. Entre lo poético y lo científico, las auroras nos dejan claro que, a veces, el arte más espectacular tiene un origen espacial.
Foto: Cordon Press.
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Blanco y negro.
Esta imagen de gran angular fue tomada mientras un grupo de cinco guepardos (Acinonyx jubatus) se alimentaba de un búbalo común (Alcelaphus buselaphus). "Nos dirigimos a la hierba seca más cercana y esperamos, apostando a que la arrastrarían hasta allí para alimentarse", explica. Además, señala que la escena no fue capturada con un dron, ya que, afortunadamente, están prohibidos en este tipo de reservas.
Foto: Paul Goldstein.
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Hora de alimentarse.
Los rinocerontes son uno de los tres animales más grandes del mundo y pueden pesar hasta 1.400 kilos. Es herbívoro y para no sufrir el calor es habitual que salgan en busca de comida (y bebida) durante las noches.
Foto: Clint Ralph.
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Frente al glaciar Nordenskioldbreen en Svalbard.
La imagen superior muestra al buque Minna, del Instituto Polar Noruego, navegando frente al glaciar Nordenskioldbreen en Svalbard en 1947. Abajo, la misma fotografía tomada por Christian Åslund y protagonizada por el barco de Greenpeace, The Witness, en 2024.
Foto: Christian Åslund.
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Operación Mochuelo.
En una tranquila calle de algún rincón del mundo, dos mochuelos han decidido tomarse muy en serio su papel de guardianes del vecindario. Estas son aves inteligentes, adaptables y con una expresión que parece mezclar sabiduría ancestral con un toque de sarcasmo.
Además, los mochuelos tienen una curiosa costumbre: suelen volver a los mismos lugares año tras año, lo que los convierte en vecinos fieles y constantes.
Foto: Foxi Meap.
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Lecce, Italia.
Para observar el cielo, siempre será mejor alejarnos de las grandes ciudades o lugares con mucha contaminación lumínica. Por eso, los alrededores de la Torre Squillace en Lecce, Italia, forman el paisaje ideal.
Foto: Manuel Romano.
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Refrigerador y defensa, todo en uno.
En la reserva de Moremi, en Botsuana, es fácil toparse con elefantes que parecen mover sus enormes orejas como si fueran abanicos. Esas orejas son auténticos sistemas de climatización: bajo su piel corre una intrincada red de vasos sanguíneos, y al batirlas, el aire fresco ayuda a disipar el calor acumulado en el cuerpo, algo vital en las horas más cálidas del día africano. Es como si llevaran un refrigerador portátil colgado a cada lado de la cabeza.
Pero las orejas no solo sirven para regular la temperatura. También son una herramienta de comunicación y defensa: al desplegarlas por completo, los elefantes parecen aún más grandes e imponentes, lo que puede disuadir a posibles depredadores o rivales. Además, con sus movimientos expresan estados de ánimo y transmiten señales a otros miembros de la manada. En Moremi, al verlos agitar sus orejas en sincronía, uno comprende que no son simples abanicos, sino piezas clave en la supervivencia y la vida social de estos gigantes.
Foto: Sergi Reboredo/Sipa USA/Cordon Press.
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En el límite.
Por si no teníamos clara la inmensidad del océano, esta impresionante fotografía de un pecio encallado en el fondo marino en Las Bahamas nos lo resume en una imagen muy visual. A su lado, el buzo que lo explora parece una miniatura.
Foto: Tobias Friedrich.
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