Al final los malos augurios se cumplieron. Y sin acritud, diré que tan pronto como se alejó en dirección a Málaga uno de los integrantes de la expedición (que cada cual piense lo que quiera, pero yo NO DIGO QUIEN), el día se fue aclarando y dejó de llover. Así que aunque pasaditos por agua, la mañana nos trajo un buen rato de relax, buen ambiente y lo mejor "tenemos que repetirla".
Aproveché además para saludar a mi buen amigo "Tempranillo", quien me aseguró que hará un sol radiante el día 29 de Mayo. ;D ;D. Lástima que nos ha recordado que el 40 de Mayo llega hasta el primer fin de semana de Junio.