Desde que 2010 se promulgó el real Decreto 866/2010, la modificaciones del cualquier vehículo son una pesadilla. Se habló mucho de ello en ese año, y se llegó a decir que era la muerte de las empresas que se dedican a las transformaciones. Mucho peor para los particulares.
En ese Real Decreto, se considera reforma de un vehículo las modificaciones en:
1. Identificación.
2. Unidad motriz.
3. Transmisión.
4. Ejes.
5. Suspensión.
6. Dirección.
7. Frenos.
8. Carrocería.
9. Dispositivos de alumbrado y señalización.
10. Uniones entre vehículos tractores y sus remolques o semirremolques.
11. Modificaciones de los datos que aparecen en la tarjeta de ITV.
Si tocamos cualquiera de estas cosas, es necesario un Proyecto Técnico (ingeniero), un Informe de Conformidad (fabricante) y un Certificado del Taller (taller). Esto es lo que dice el Real Decreto.
Otra cosa es pasar una ITV y que el técnico que te toque no sepa qué amortiguadores lleva de serie tu moto (cosa de lo más normal) y no te diga nada. Pero teóricamente, si cambias los amortiguadores es "reforma" y hay que seguir esos trámites farragosos y por supuesto, pasar por caja.
Normativa tercermundista enfocada claramente a beneficiar a la administración y empresas colaboradoras en perjuicio del administrado, que pierde toda la libertad de personalizar su vehículo y se ve inmerso en gastos y burocracias totalmente inútiles, pero lucrativas.
Es tan irracional esta norma que en la práctica muchas veces las ITV no la aplican porque no pueden: es imposible saber si has cambiado el asiento, los amortiguadores, el depósito, los muelles de la horquilla, etc. de un modelo concreto de moto, a no ser que sea un cambio tan llamativo que hasta ellos lo puedan detectar a simple vista. Unos öhlins, por ejemplo, con su marca bien a la vista, pueden cantar y es fácil deducir que no son de serie. Pero cuidado, mi moto los lleva de serie, así que no es tan sencillo.
En mi anterior moto pasé la ITV con asiento, depósito, y suspensiones cambiadas sin ningún problema, pero si hubieran querido me podrían haber obligado a pasar por las reformas. Jugaba a mi favor que en mi fábrica anterior no hay dos motos iguales.