Discrepo en dos puntos: en primer lugar, cuando se compara "seguridad" contra "nada" es evidente, para mi, que ese no es el debate real.
Aquí se habla de "tu dinero" contra "mi inversión", que es una negociación distinta.
Se tata de vender, mediante la confusión actual entre noticia y propaganda, un producto determinado, en este caso, miedo. Lo otro es electrónica algo de programación y un 90% de encriptado y vale cuatro perras.
En segundo lugar, se ha permitido la perversión de vender productos defectuosos. La informática ha manchado con su cantinela de la "evolución perpetua" al sector industrial.
Windows 10, por poner un ejemplo, es la prueba de que hay 9 Windows malos, que nunca debieron permitirse vender a clientes honestos y desconocedores del arte de programar.
Ahora se vende directamente el alquiler del software y te lo actualizan directamente dentro de tu terminal, con tu permiso o sin él. El sueño de cualquier comercial.
Bien, pues esto, que ocurre en la informática, de forma, en mi opinión, anómala y contraria al código de buenas prácticas comerciales, se ha contaminado a todo lo que contiene código ejecutable. A la electrónica y de ella a los automóviles.