Hola.
Pese a ser un lector diario del foro, no soy muy dado a colgar los artículos de mi blog, pero creo que esta ocasión es especial ya la primer a vez que pruebo un motor bóxer. Reconozco que ha sido una EXPERIENCIA INOLVIDABLE y la R 1200 R ha quedado genial. Es por ello por lo que creo conveniente colgar el inicio del artículo de mi prueba, así como el enlace por si alguien está interesado...
No pondré la prueba completa puesto que es bastante extensa y tiene hasta 10 fotos ilustrativas, pero creo que informa muy bien del comportamiento de la moto en sus múltiples facetas.
Esta es una de las partes del artículo, pero hay mucha más información:
Día 17 de Marzo a las 09.00 de la mañana. Cielo despejado y temperatura suave en torno a 15 grados, el tiempo da un respiro entre lluvias y me presento puntual en FERSAN concesionario oficial de BMW-Motorrad en San Juan de Alicante, al cual agradezco la cesión de la unidad sin la que no hubiera sido posible esta prueba. Fran, el comercial me dio la explicación necesaria sobre el comportamiento en distintos modos de potencia, conmutadores, uso de la “llave sin contacto”, etc…pero fue parco en elogios. “prueba la moto y luego hablamos”… me dijo.
Caliento el motor y apenas emite sonido de escape, pasa casi desapercibido, como sin excesivo carácter… me gustan los escapes silenciosos pero este lo parece demasiado. La primera velocidad engrana suavemente, en realidad el comportamiento del cambio de marchas durante toda la prueba fue intachable, de 2ª a 3ª necesitaba de algo más de decisión con el pie, pero las tres últimas marchas subían con acariciarla. Salgo del conce y acostumbrado a más potencia encuentro en 1ª un poco de falta de aceleración…pero al introducir 2ª el motor acelera con alegría, poder y mucha capacidad hasta que hace sacar una sonrisa dentro del casco. Ya entre el tráfico meto la cadera en la primera rotonda y contramanilleo… y la moto gira suavemente obedeciendo mi trazada imaginaria… vaya… y eso que la Michelín Pilot Road 4, goma sport-turismo que se comportó de maravilla, estaba helada.
La autovía me permitió corroborar lo que sabía. Como buena naked la protección al viento incluso con esa pequeña pantalla es casi nula, ya que arroja el flujo de aire a la altura del pecho. Tampoco las piernas se libran… lo que nos indica que 120 km/h será el punto de inflexión para empezar a sentir la incomodidad del viento. Me detengo en la visión de los espejos retrovisores, y al estar situados bastante altos los codos no nos molestan, por lo que tendremos el 90% de cristal para ocuparlo en la retaguardia, con una claridad estupenda dada la ausencia de vibraciones.
Pronto enlazo mi primer trazado, un recorrido revirado de buen asfalto con curvas de 2ª a 4ª que lleva desde la salida de la autovía hacía Aigues, tomando a medio camino dirección hacia Bussot, luego pasando el pueblo y acabando en la CV 800 dirección Xixona. El modo de conducción estaba seleccionado en ROAD (estándar).
Solo tuve que hacer la primera curva para saber que me había hecho totalmente a la moto. Siempre ejecuto en estas curvas la conducción estilo “a la inglesa”, girando el cuerpo al contrario de la curva y contramanilleando con mucha intención y llevando el control sobre el tren delantero. Pues la moto abordaba cada curva con una precisión milimétrica, sin necesitar ningún ajuste de manillar por pequeño que sea, solo tenía que dibujar la trazada en mi mente para que la moto lo hiciera fácil. La moto se situaba en el exterior, se aproximaba al ápice de la curva a escasos centímetros y de nuevo aprovechaba el espacio para acelerar con un gran margen de seguridad. Entonces entendí que al cortar gas y dejar correr la moto facilitaba mucho la trazada, solo tocar un poco el freno para adaptar la velocidad al paso por curva y desde ya, antes incluso de tumbar, podía iniciar la apertura del gas para sentir una tracción suave y controlada, hacer una tumbada decidida y comenzar a abrir más el acelerador a la vez que la curva era devorada por la moto con facilidad pasmosa, después salía catapultado mientras el motor estira hasta 6.500 rpm, cuando ofrece su mejor respuesta.
En ocasiones he citado chasis algo duros, como si la moto fuera un poco cabezona y se resistiera a entrar en curvas de radio pequeño, ESTA MOTO NO LO ES EN ABSOLUTO, es pensarlo y con gran agilidad la moto entra en curva, quedando fija y equilibrada durante la tumbada. Incluso se puede abrir el gas con cierta contundencia ya que la parte ciclo asimila muy bien la entrega del motor, no se altera en absoluto ni siquiera en marchas cortas.
La precisión es perfecta, el piloto ordena donde situarse y la moto se coloca, decide la velocidad y momento de la tumbada y la moto lo ejecuta, y por último imagina cual será el recorrido de la trazada hasta el final de la curva, y es entonces cuando la moto sorprende más porque obedece fielmente al pensamiento del piloto. La sensación de pleno control es absoluta e incluso no conociendo bien la carretera la conexión con la moto y la percepción de sensaciones es altísima.
Bajo esta sensación de control, es muy fácil sentirse tentado a darle al mango aun en vías lentas, y entonces el motor bóxer muestra su efectividad, tanto en aceleración como en retención, ya que al cortar gas deja la moto lanzada, pero sujeta, y el piloto siente que tiene mucho control sobre la trazada, sin que las aperturas de gas violentas al salir de la curva alteren la suspensión o proporcionen ninguna reacción parásita.
Y ESTE ES EL ENLACE:
https://experienciasdeunmotero.word...ueva-bmw-r1200r-2015-la-roadster-excepcional/
Espero que disfrutéis la lectura.
Un saludo. Fran GTS
Pese a ser un lector diario del foro, no soy muy dado a colgar los artículos de mi blog, pero creo que esta ocasión es especial ya la primer a vez que pruebo un motor bóxer. Reconozco que ha sido una EXPERIENCIA INOLVIDABLE y la R 1200 R ha quedado genial. Es por ello por lo que creo conveniente colgar el inicio del artículo de mi prueba, así como el enlace por si alguien está interesado...
No pondré la prueba completa puesto que es bastante extensa y tiene hasta 10 fotos ilustrativas, pero creo que informa muy bien del comportamiento de la moto en sus múltiples facetas.
Esta es una de las partes del artículo, pero hay mucha más información:
Día 17 de Marzo a las 09.00 de la mañana. Cielo despejado y temperatura suave en torno a 15 grados, el tiempo da un respiro entre lluvias y me presento puntual en FERSAN concesionario oficial de BMW-Motorrad en San Juan de Alicante, al cual agradezco la cesión de la unidad sin la que no hubiera sido posible esta prueba. Fran, el comercial me dio la explicación necesaria sobre el comportamiento en distintos modos de potencia, conmutadores, uso de la “llave sin contacto”, etc…pero fue parco en elogios. “prueba la moto y luego hablamos”… me dijo.
Caliento el motor y apenas emite sonido de escape, pasa casi desapercibido, como sin excesivo carácter… me gustan los escapes silenciosos pero este lo parece demasiado. La primera velocidad engrana suavemente, en realidad el comportamiento del cambio de marchas durante toda la prueba fue intachable, de 2ª a 3ª necesitaba de algo más de decisión con el pie, pero las tres últimas marchas subían con acariciarla. Salgo del conce y acostumbrado a más potencia encuentro en 1ª un poco de falta de aceleración…pero al introducir 2ª el motor acelera con alegría, poder y mucha capacidad hasta que hace sacar una sonrisa dentro del casco. Ya entre el tráfico meto la cadera en la primera rotonda y contramanilleo… y la moto gira suavemente obedeciendo mi trazada imaginaria… vaya… y eso que la Michelín Pilot Road 4, goma sport-turismo que se comportó de maravilla, estaba helada.
La autovía me permitió corroborar lo que sabía. Como buena naked la protección al viento incluso con esa pequeña pantalla es casi nula, ya que arroja el flujo de aire a la altura del pecho. Tampoco las piernas se libran… lo que nos indica que 120 km/h será el punto de inflexión para empezar a sentir la incomodidad del viento. Me detengo en la visión de los espejos retrovisores, y al estar situados bastante altos los codos no nos molestan, por lo que tendremos el 90% de cristal para ocuparlo en la retaguardia, con una claridad estupenda dada la ausencia de vibraciones.
Pronto enlazo mi primer trazado, un recorrido revirado de buen asfalto con curvas de 2ª a 4ª que lleva desde la salida de la autovía hacía Aigues, tomando a medio camino dirección hacia Bussot, luego pasando el pueblo y acabando en la CV 800 dirección Xixona. El modo de conducción estaba seleccionado en ROAD (estándar).
Solo tuve que hacer la primera curva para saber que me había hecho totalmente a la moto. Siempre ejecuto en estas curvas la conducción estilo “a la inglesa”, girando el cuerpo al contrario de la curva y contramanilleando con mucha intención y llevando el control sobre el tren delantero. Pues la moto abordaba cada curva con una precisión milimétrica, sin necesitar ningún ajuste de manillar por pequeño que sea, solo tenía que dibujar la trazada en mi mente para que la moto lo hiciera fácil. La moto se situaba en el exterior, se aproximaba al ápice de la curva a escasos centímetros y de nuevo aprovechaba el espacio para acelerar con un gran margen de seguridad. Entonces entendí que al cortar gas y dejar correr la moto facilitaba mucho la trazada, solo tocar un poco el freno para adaptar la velocidad al paso por curva y desde ya, antes incluso de tumbar, podía iniciar la apertura del gas para sentir una tracción suave y controlada, hacer una tumbada decidida y comenzar a abrir más el acelerador a la vez que la curva era devorada por la moto con facilidad pasmosa, después salía catapultado mientras el motor estira hasta 6.500 rpm, cuando ofrece su mejor respuesta.
En ocasiones he citado chasis algo duros, como si la moto fuera un poco cabezona y se resistiera a entrar en curvas de radio pequeño, ESTA MOTO NO LO ES EN ABSOLUTO, es pensarlo y con gran agilidad la moto entra en curva, quedando fija y equilibrada durante la tumbada. Incluso se puede abrir el gas con cierta contundencia ya que la parte ciclo asimila muy bien la entrega del motor, no se altera en absoluto ni siquiera en marchas cortas.
La precisión es perfecta, el piloto ordena donde situarse y la moto se coloca, decide la velocidad y momento de la tumbada y la moto lo ejecuta, y por último imagina cual será el recorrido de la trazada hasta el final de la curva, y es entonces cuando la moto sorprende más porque obedece fielmente al pensamiento del piloto. La sensación de pleno control es absoluta e incluso no conociendo bien la carretera la conexión con la moto y la percepción de sensaciones es altísima.
Bajo esta sensación de control, es muy fácil sentirse tentado a darle al mango aun en vías lentas, y entonces el motor bóxer muestra su efectividad, tanto en aceleración como en retención, ya que al cortar gas deja la moto lanzada, pero sujeta, y el piloto siente que tiene mucho control sobre la trazada, sin que las aperturas de gas violentas al salir de la curva alteren la suspensión o proporcionen ninguna reacción parásita.
Y ESTE ES EL ENLACE:
https://experienciasdeunmotero.word...ueva-bmw-r1200r-2015-la-roadster-excepcional/
Espero que disfrutéis la lectura.
Un saludo. Fran GTS