Sí, nada, los retenes son como los puñetazos. Una jodienda, la verdad. Para cambiar el delantero no creo que haga falta abrir a lo bestia, bastaría desmontar el escudo, correa, polea y tal, y desde ahí cambiarlo.
El del primario es una obra porque hay que quitar la caja de cambios para ver el embrague, y quitar este para ver el puto retén, y para hacer lo anterior quitar el basculante... (osea, media moto literalmente).
Si fuera ese yo sí aprovecharía para cambiar el embrague, porque lo caro no es la pieza, es llegar a echarle mano.
Saludos!