brujicanalla
Curveando
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;D ;D ;D
¡que juventú!
La madre entra en el cuarto de la hija y ve una carta sobre la cama.
Pensando en lo peor lee la carta, con las manos temblorosas:
Es con gran angustia que te informo que huí de casa
con mi nuevo novio, Juan. Estoy apasionada, él es
re lindo, con todos sus aretes y tatuajes y con aquella moto.
Pero no es sólo eso, mamá: estoy embarazada y Juan
dijo que seremos muy felices en su casilla rodante.
El quiere tener más hijos conmigo, y eso es lo que
siempre soñé.
Aprendí con él que la marihuana no le hace mal a nadie, y por eso nunca nos va a faltar en nuestro hogar, como así tampoco faltará la cocaína ni el éxtasis.
Dijo que viviremos en perfecta armonía con nuestros
hijos y con toda la barra de amigos y mientras,
rezamos para que se encuentre la cura del SIDA, para
que él se restablezca, pobre.
No te preocupes mamá, ya soy toda una mujer, y a mis
17 años, me sé cuidar muy bien.
Un día vuelvo para que conozcas a nuestros hijos.
Besos y un gran abrazo y hasta un día de estos.
Tu hija, JULIA.
PD: Mami, no te asustes: todo esto es mentira y estoy en la casa de Mariana, nuestra vecina. "Sólo te quería
demostrar que hay cosas peores que las calificaciones
de mi boleta de la escuela, que está en el primer cajón de la cómoda."
¡que juventú!
La madre entra en el cuarto de la hija y ve una carta sobre la cama.
Pensando en lo peor lee la carta, con las manos temblorosas:
Es con gran angustia que te informo que huí de casa
con mi nuevo novio, Juan. Estoy apasionada, él es
re lindo, con todos sus aretes y tatuajes y con aquella moto.
Pero no es sólo eso, mamá: estoy embarazada y Juan
dijo que seremos muy felices en su casilla rodante.
El quiere tener más hijos conmigo, y eso es lo que
siempre soñé.
Aprendí con él que la marihuana no le hace mal a nadie, y por eso nunca nos va a faltar en nuestro hogar, como así tampoco faltará la cocaína ni el éxtasis.
Dijo que viviremos en perfecta armonía con nuestros
hijos y con toda la barra de amigos y mientras,
rezamos para que se encuentre la cura del SIDA, para
que él se restablezca, pobre.
No te preocupes mamá, ya soy toda una mujer, y a mis
17 años, me sé cuidar muy bien.
Un día vuelvo para que conozcas a nuestros hijos.
Besos y un gran abrazo y hasta un día de estos.
Tu hija, JULIA.
PD: Mami, no te asustes: todo esto es mentira y estoy en la casa de Mariana, nuestra vecina. "Sólo te quería
demostrar que hay cosas peores que las calificaciones
de mi boleta de la escuela, que está en el primer cajón de la cómoda."