Este año ando un poco retrasado; aún no he hecho mi buen propósito para el 2004; y no sé; quizá sea por el clima lluvioso que domina hoy mi querido Valladolid; quizá porque estoy solo en casa con el ordenador; quizá porque estoy escuchando "My way" de Sinatra, que siempre me ha puesto un poco melancólico y triste; pero no he podido por menos que acordarme de un gran amigo que perdí hace ya 11 años ¡11 años! Y no he podido ni querido evitar pensar en las cosas que he vivido desde entonces; los lugares que he visitado, los momentos felices que he pasado junto a los míos, el nacimiento de mi hija... tantas cosas que no he podido compartir con mi amigo; cosas que mi amigo no ha podido experimentar; nunca tuvo un hijo, nunca cumplió su sueño de viajar a Cabo Norte y a la concentración de los Elefantes... nunca pudo hacer tantas cosas... porque su vida se rompió a los 20 años. Demasiado pronto. Demasiado absurdo.
Y también he pensado lo que hubiese ocurrido si hubiese sido yo quien hubiese muerto en aquel accidente... sí, yo; ¿por qué no? Quizá siempre pensemos que no nos puede ocurrir, pero... ¿por qué no?. Y entonces mi hija no hubiese nacido, y la vida de mis seres más queridos hubiese quedado destrozada para siempre, como lo están las vidas de los padres de mi amigo y de sus hermanos y en cierto modo también la mía; al menos cuando llueve en Valladolid y escucho "My way"...
Y he decidido que los que me quieren y la vida misma me merecen; nos merecen a cada uno de nosotros; y que no les voy a fallar, al menos por mis imprudencias. Puede que enferme, puede que me arrolle un camión, puede que me caiga un rayo... puede que de una forma o de otra no vea el 2005; pero juro solemnemente que, si durante este año muero en un accidente, no va a ser por mi culpa o al menos no va a ser gracias a mi imprudencia ni a la estupidez que todos llevamos (en mayor o menor medida) dentro y de la cual creo tener una ración más que generosa.
El próximo año me haré el mismo propósito, y durante éste conduciré como si nadie me viese por la carretera; intentaré adelantarme a los movimientos de los demás, no me distraeré, cederé mi derecho cuantas veces sea necesario para preservar mi integridad y haré, en definitiva todo lo posible por no ser uno de los moteros que van a destrozar su vida y la de los suyos; porque todos los años mueren (morimos) muchos.
Y quiero que todos los de este foro estemos aquí el año próximo ¿quedamos en el 2005?
FELIZ AÑO
Y perdón por el ladrillo...
La culpa es de Sinatra.
Y también he pensado lo que hubiese ocurrido si hubiese sido yo quien hubiese muerto en aquel accidente... sí, yo; ¿por qué no? Quizá siempre pensemos que no nos puede ocurrir, pero... ¿por qué no?. Y entonces mi hija no hubiese nacido, y la vida de mis seres más queridos hubiese quedado destrozada para siempre, como lo están las vidas de los padres de mi amigo y de sus hermanos y en cierto modo también la mía; al menos cuando llueve en Valladolid y escucho "My way"...
Y he decidido que los que me quieren y la vida misma me merecen; nos merecen a cada uno de nosotros; y que no les voy a fallar, al menos por mis imprudencias. Puede que enferme, puede que me arrolle un camión, puede que me caiga un rayo... puede que de una forma o de otra no vea el 2005; pero juro solemnemente que, si durante este año muero en un accidente, no va a ser por mi culpa o al menos no va a ser gracias a mi imprudencia ni a la estupidez que todos llevamos (en mayor o menor medida) dentro y de la cual creo tener una ración más que generosa.
El próximo año me haré el mismo propósito, y durante éste conduciré como si nadie me viese por la carretera; intentaré adelantarme a los movimientos de los demás, no me distraeré, cederé mi derecho cuantas veces sea necesario para preservar mi integridad y haré, en definitiva todo lo posible por no ser uno de los moteros que van a destrozar su vida y la de los suyos; porque todos los años mueren (morimos) muchos.
Y quiero que todos los de este foro estemos aquí el año próximo ¿quedamos en el 2005?
FELIZ AÑO
Y perdón por el ladrillo...
La culpa es de Sinatra.
) la verdad es que los coches tienen mucha culpa de nuestras desgracias.