Tengo un Audi, y la gente que trabaja en el concesionario siempre me ha tratado muy bien. Hay un montón de triquiñuelas para poder conseguir cosas, pero se tiene que implicar contigo el personal del concesionario. En navidades siempre les llevo algun regalito. No consigo olvidarme de los mil problemas que tuve con el Allroad durante 4 años, y siempre me sentí bien atendido, incluso me dejaron algún A8 como sustitución. Y la garantía duró por encima de la legal. :
Cuando quise comprar un X5 a mi mujer de segunda mano, fuimos al concesionario y probamos dos de los que tenían, me sorprendió enormemente la cantidad de cosas que el vendedor decían que era normal y que para nosotros eran defectos, ruido excesivo, vibraciones, puerta mal cerrada, cinturones que no recogen. Decidimos no gastarnos tanto dinero y comprar el Toyota mas alto de la gama. Tiene tantas opciones que me niego a leerme todo el manual, y además nos tratan como clientes, no como abonados.
En el concesionario de motos BMW de Vitoria, cuando me dieron un golpe por detrás, les rogué que me cambiaran la llanta en esa misma semana para poder ir a una KDD (guadalupe), me miraron como las vacas al tren, al final y junto con el de recambios pedimos la rueda y me la cambiaron. Una caja de buen Vino dándoles las gracias, hicieron que el trato en posteriores ocasiones, sea mas humano. Aunque imagino que adquirir otras 2 motos mas, y hacer cerca de 40.000 Kms al año con sus correspondientes revisiones tiene también su efecto.
Sea la marca que sea, el personal del concesionario junto con el trato humano es lo que marca la diferencia.
vsss