Y como final de este rally, un escueto reportaje con cierta tendencia hacia la publicidad de la Ruta de la Plata en lugar de centrarse completamente en la convivencia motera, que la hubo y muy buena. Pero, en fin, todo es mejorable y particularmente, dejando a un lado las políticas de pasillo, me quedan ganas de repetir, por la moto, la gente, las ayudas, los fríos, calores, dudas y aciertos y por un montón de situaciones que no tengo capacidad de relatar pero las guardo como grandes y hermosas vivencias.
Saludos
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