Que no te pase como a mí hace 3 semanas, cuando la recogí. Con la excitación dle momento, no me dí cuenta de que me había ido sin el permiso provisional de circulación. Era el 24 de diciembre al mediodia, jueves (regalo de navidad), el concesionario cerraba a la tarde y no volvía a abrir hasta el lunes.
Lo solucioné el lunes, cuando la llevé a la revisión de los 1000 km
. Hizo demasiado bueno durante los 3 dias como para quedarme en casa. Eso si, cada vez que veía una patrulla de la Ertzantza, ponía cara de bueno, por si acaso.
En fin, si el concesionario te queda cerca, no te vuelvas loco, ya irás arreglando los detalles. Además, suelen tener un protocolo de revisión pre-entrega.
Pero no te cuesta nada llevarte una lista de comprobación escrita, y así te vas haciendo a la moto, en la que yo incluiría:
- Documentación: Permiso de Circulación provisional (si está recién matriculada, no estará la documentación definitiva) o Ficha Técnica y Permiso de Circulación
- Libro de instrucciones. No tanto por el libro en sí, sino porque al final del mismo viene el espacio para sellar las revisiones.
- Y lo de comprobar que el número de bastidor y matrícula coinciden con los de los papeles no es broma, no sería la primera vez que alguien se lía en la gestoría o en tráfico y luego puedes tener un problema. En mi caso, se confundieron y matricularon una idéntica a la que había pedido, pero con asistente de cambio y keyless, que no había pedido. Y se dieron cuenta el mismo día en que iba a recogerla. No me quedó más remedio que aceptarla ... después de que me regalaran ambos accesorios
- Retrovisores. Regularlos, mas o menos, antes de salir. Si no, la primera vez que los mires, ya en marcha, te puedes encontrar con que no ves ná de ná. Y comprobar que los brazos estén bien apretados. Y con la que recogí, al ir a ajustarlo, ya en marcha, se aflojó el brazo. De todas formas, en caso de apuro, la llave que va debajo del asiento trasero permite fijarlos.
- Altura de la palanca del cambio. No cuesta nada que te la pongan a gusto antes de salir, así vez cómo se hace (que es fácil) y luego siempre la podrás afinar tú.
- Gasolina. Mi concesionario me dejó el depósito lleno, pero no todos son así.
- Altura del asiento. Si no estás acostumbrado a motos de este tamaño, mejor empezar con el asiento bajo, que llegarás mejor al suelo, y ya lo subirás cuando tengas confianza.
- Altura de la pantalla. Comprueba que sube y baja bien. Aunque se puede regular en marcha, si no vas rápido, no es recomendable hasta que te hagas un poco a la moto.
- Modo de conducción seleccionado: depende de la experiencia que tengas con este tipo de motos. SI la has probado previamente, tampoco es imprescindible el modo rain. No es que el modo normal convierta la moto en inmanejable.
- Precarga seleccionada: normalmente te la darán con un casco.
- Frenos. Por dos motivos. Una frenada suave nada más arrancar, para ver que todo vaya bien. Y, también, para irte haciendo a ellos. Mi primera frenada con esta moto, cuando la alquilé hace un año, fue llegando a una rotonda y casi me dejo los dientes en el manillar. Venía de una moto con frenos esponjosos, de los que hay que apretar mucho la maneta, y esta frena mucho.
Y, sobre todo, disfruta del momento. De esos se viven pocos.
Ah, y no foto, no moto, como bien se ha dicho ya.