Siento mucho no poder haber escrito la crónica antes, pero aquí dejo mi testimonio de lo que fue ese día.
La mañana del día 22 en Valladolid amaneció con niebla, la verdad es que el panorama no invitaba mucho a viajar en moto.
Había quedado con mi hermano Cesar y mi cuñada Maly, y después de tomarnos un café, salimos hacia Benavente, ellos con su Drag Star, y yo con mi R100RT, y la gran ausencia de mi mujer, que es la primera vez que no me acompaña en un viaje fuera de la provincia.
Poco antes de Tordesillas, la niebla se disipó como por arte de magia, y ya no la volvimos a ver en todo el viaje.
Llegamos al lugar de la cita, mas o menos a la hora prevista, donde nos estaban esperando Tomas (Tomaschesky) con su Sanglas, Rafa con su Vespa y José Angel con su R100S,
Unas presentaciones, un cafetillo y seguimos ruta por la N-VI.
Aunque paramos antes del puerto, e hicimos unas fotos.
Y seguimos por la N-VI y el puerto del manzanal, que encontramos muy despejado, y se convirtió en un paseo muy agradable
Llegamos a San Román de Bembibre a la hora prevista, y no fue muy difícil encontrar el mesón La Piedra,
Justo al lado de la iglesia.
Al rato llegó Susocar con su R65 acompañado de otras 4 motos, entre las cuales estaba otra R65, alguna BMW moderna, y un montón de buena gente. Ya estabamos todos.
Y por supuesto la válvula
Luego comimos
Y por supuesto charlamos, como no de motos, que otro tema hay sino.
Y aunque la compañía fue muy agradable y la charla de lo más amena e interesante, teníamos que partir, es lo malo de estos relevos tan largos, y de los cortos días de invierno, que casi no da tiempo a nada.
Por supuesto no sin antes hacer el acto oficial de entrega de la válvula.
Y luego el adiós. La despedida siempre es más triste, cuanto más has disfrutado de la compañía.
Durante el viaje de regreso, aprovechamos una situación inesperada en la subida del puerto
Para hacer unas bonitas fotos con la puesta de sol
Luego la despedida con la gente de Zamora, ya de noche, y el regreso a casa, con la válvula.
Ya con la válvula en el garaje, te lo piensas y dices, por fin, ya la tengo, parece mentira, con todo lo que he leído sobre ella, y aquí está.
225 Km de ida y otros tantos de vuelta, pero ha merecido la pena.
Quiero dar las gracias a todos los que participasteis en el relevo, porque pasé un día estupendo. Espero que vosotros podáis decir lo mismo. Y espero no sea esta la última vez que nos veamos.