moladso
Curveando
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Encontré referencia a este alojamiento en un par de crónicas de viajes por Croacia, así que reservé unos días en René House, en Grabovac, cerca de los lagos de Plivitce.
Los propietarios, René y Svdetlana, y sus hijos, nos dispensaron el mejor trato que hemos recibido jamás en un alojamiento. Tienen moto y se preocuparon de que la nuestra durmiera segura bajo techo junto a las suyas.
Svdetlana me proporcionó cuidados por un mal golpe de mi muñeca, haciéndome que me sintiera como en casa, realmente se preocupaba de que mejorara.
Nos trasladaron en coche, sin querer cobrarnos nada, hasta la entrada de los lagos y luego nos recogieron cuando les llamamos. Eso es muy importante cuando viajas en moto porque no tienes que preocuparte de los cascos, el equipo o la propia moto, y nos hizo la visita a los lagos mucho más agradable y cómoda.
Nos aconsejaron sobre los lagos, sobre la calidad del agua corriente (no es necesario adquirir agua embotellada), nos acompañaron al restaurante de su vecino, a 20 metros de la casa, donde nos dieron de cenar como reyes por apenas 15 euros, etc...
Svdetlana habla perfectamente inglés, así que la comunicación siempre fue muy fluida y sencilla.
Y además la casa es económica, poco más de 40 euros la noche a través de Booking, en una habitación confortable y con una enorme terraza con unas vistas fantásticas. Y cocina a nuestra disposición.
Ahora tengo que cumplir mi promesa: regresar el año que viene.
Este mensaje es tan sólo para que quien haya decidido pasar por allí unos días tenga en cuenta otra referencia de esta casa.
Los propietarios, René y Svdetlana, y sus hijos, nos dispensaron el mejor trato que hemos recibido jamás en un alojamiento. Tienen moto y se preocuparon de que la nuestra durmiera segura bajo techo junto a las suyas.
Svdetlana me proporcionó cuidados por un mal golpe de mi muñeca, haciéndome que me sintiera como en casa, realmente se preocupaba de que mejorara.
Nos trasladaron en coche, sin querer cobrarnos nada, hasta la entrada de los lagos y luego nos recogieron cuando les llamamos. Eso es muy importante cuando viajas en moto porque no tienes que preocuparte de los cascos, el equipo o la propia moto, y nos hizo la visita a los lagos mucho más agradable y cómoda.
Nos aconsejaron sobre los lagos, sobre la calidad del agua corriente (no es necesario adquirir agua embotellada), nos acompañaron al restaurante de su vecino, a 20 metros de la casa, donde nos dieron de cenar como reyes por apenas 15 euros, etc...
Svdetlana habla perfectamente inglés, así que la comunicación siempre fue muy fluida y sencilla.
Y además la casa es económica, poco más de 40 euros la noche a través de Booking, en una habitación confortable y con una enorme terraza con unas vistas fantásticas. Y cocina a nuestra disposición.
Ahora tengo que cumplir mi promesa: regresar el año que viene.
Este mensaje es tan sólo para que quien haya decidido pasar por allí unos días tenga en cuenta otra referencia de esta casa.
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