Llegamos por fin a Los Angeles, tras una escala en Madrid y Chicago.
Al salir del aeropuerto vemos a un policía con todas las luces de los prioritarios de su Harley multando a un taxista. Esto promete.
De camino al hotel pienso que va a ser complicado orientarse con las autovías de 6 carriles y con indicaciones de salidas abreviadas. El taxista no sabe donde está el hotel y tiene que llamar a su central para pedir ayuda.
El viaje verdaderamente comienza en la central de Eagleriders, cercano al aeropuerto donde recogeremos nuestra motocicleta.
Tenía reservada un goldwing 2009 desde hace dos meses pero esta gente va a su rollo. Es una casa especializada en alquiler de Harleys y me cuentan la milonga que no han traído la goldwing que tenía asignada. Puedo escoger además una RT1200 con poquísimos kilómetros o una paneuropean nueva.
Opto por la Harley Electra Glide con parrilla trasera.
La primera sensación es que es un tractor, con mucho ruido y un temblequeo considerable. La cargamos a tope y salimos en dirección al centro de la ciudad
Tiene bastante capacidad de carga, el topcase no es muy alto pero si ancho y largo por lo que la capacidad es algo mejor que el topcase de mi LT. Las maletas laterales no son muy anchas -no cabe un casco- pero son profundas y largas con lo que la capacidad no está mal. El sistema de accionamiento es algo rudimentario pero efectivo.
Es curioso como en California no existe en el concepto centro de ciudad. Los Ángeles es una inmensa llanura llena de calles ortogonales sin que nada sea más céntrico que nada por lo que orientarse es muy complicado, todo parece igual y además la señalización no ayuda a encontrar alguna parte más "central". El GPS se ha convertido en este viaje un elemento esencial para poder moverse ya que orientarse en la inmensa llanura es imposible. Esta todo lleno de autovías con 6-7 carriles y las salidas están definidas por nombres de calles, boulevards, avenidas irreconocibles por lo que tardamos cerca de dos horas para llegar desde el aeropuerto a la parte "central" de la ciudad. Las distancias son enormes (hablan que en torno de Los Ángeles hay un cinturón con mas de 200km).
Una equivocación en una salida hace 1ue tardemos más de 30 minutos en situarnos de nuevo en la autovía.
La moto con el tráfico y el calor se vuelve insoportable, el cambio es ruidoso, y nada que ver con la finura de mi LT. La primera es demasiado larga para ciudad y cada parada se convierte en un suplicio ya que ni abriendo las piernas se mitiga el calor que irradia el bicilíndrico.
Los americanos circulan con vehículos enormes, autocaravanas con remolques, arrastrando todoterrenos, camiones gigantescos, todos los vehículos van cargados con mil cachivaches pero hay algo común y es el respeto a la moto, guardando la distancia.
Desde mucho coches nos saludan !!!
A medida que nos alejamos de Los Angeles las carreteras se vuelven mucho menos transitadas y los paisajes más inmensos. El firme presenta unos rallados que hacen muy ruidoso el circular. La moto a medida que coge velocidad gana en finura y una vez que conectamos la sexta overdrive el silencio es sorprendente y se asemeja más a la LT, con un sonido cada vez más ronco que se apaga a las 65 mph. Los vehículos circulan un 10% por encima de la velocidad máxima pero no más. Todos llevan la velocidad bastante uniforme. Los camiones solo se achican en las subidas, pero su velocidad media es bastante superior a la española.
El paisaje arenisco y desértico se desparrama por el horizonte y la vista no encuentra límites, el cielo parece más alto. Cuando paramos, la moto se vuelve muy manejable, dado su bajo centro de gravedad y pese a no tener marcha atrás cuesta relativamente poco moverla aunque está cargada a tope. No hay que fiarse ya que me da un par de sustos con maniobras lentas ya que de todas maneras es muy pesada.
El desarrollo de las marchas está muy solapado y apenas hay unas 400 rpm de diferencia entre cada marcha. LA primera larguísima y las demás solapadas. Cuesta conectar la overdrive y solo va bien a partir de 60mph, antes cae de revoluciones y se la nota un poco ahogada. Los cataclancs del cambio de marcha son impresionantes y hacen que las BMW resulten de cambio discreto, en comparación. El motor de arranque provoca un fuerte traqueteo seguido de una explosión que hace girar a todo el mundo.
No tiene mal repris, aunque comparado con la LT queda muy atrás. yo creo que el ruido de los escapes camufla un poco la escasez de salida. Cuando acelero primero se oye el ruido de los escapes y después la moto empieza a responder, eso si, siempre perezosa.
La autonomía es escasa. en el deposito caben 17 litros, aunque el consumo no es exagerado (unos 6,5 litros/100km).
Habrá que estar atento a las gasolineras ya que en el desierto de Mojave hay pocas ocasiones para poder repostar. El sistema de cierre de la moto, aunque un tanto arcaico, como todo en esta moto, es efectivo, todo encaja bastante bien. Se puede circular con las maletas mal cerradas sin apreciar un aumento considerable de los ruidos y sin que pase nada. El arranque tiene un sistema sin llave que invita a dejarla abierta cada vez que paras, con el riesgo de que alguien se la pueda llevar.
Los frenos me han sorprendido gratamente pues he de decir que la moto frena. Aun si el contacto puesto ofrece seguridad (no el freno residual de mi LT, que si me descuido me como la puerta del garaje). Cumplen su cometido con firmeza, auque me doy cuenta que no es una moto para buscar limites. La suspensión me ha parecido lo mejor de la moto, filtra a la perfección el mal estado del firme de California, que es deplorable con muchos baches bastante profundos. Pienso que mi LT, aun contando con Ohlins lo pasaría bastante peor por aquí. Circulando a 70mph pasa sobre grandes surcos sin inmutarse, ofreciendo una gran sensación de seguridad. Me hace recordar los campaneos del disco de mi LT. Toda la moto se nota compacta. Recuerdo que el día que estrene mi LT en el primer bache perdí los dos espejos. Esto con la Harley es impensable.
El equipo de sonido, un Hardman se oye bastante bien, pese a no disponer de altavoces traseros. El sonido es potente y transparente. El sistema es fácil de usar y para el ruido que proporciona la moto de fondo su cometido es aceptable.
En los cruces la cosa está complicada. A veces se puede girar con semáforo en rojo a la derecha, a veces no, auque suele estar indicado en una señal, si es que no.
Yo al principio con semáforo en rojo quedaba parado y el coche que se situaba atrás no se impacientaba y aguardaba tranquilamente a que yo arrancara. Después descubrí que ese giro había que hacerlo como si fuera un ceda el paso.
La preferencia en los cruces es para el que llega primero. Todos suelen tener un stop que respetan a rajatabla. Después de pararse por completo el primero que ha parado es el que vuelve a arrancar para proseguir su marcha. Todo sincronizado y sin problemas, no he visto la más minima incidencia ni protesta de nadie.
La mayoría de motoristas saludan. Entre Harleys el saludo es prácticamente unánime, las R parecen estar más ocupadas en su conducción y saludan menos. Me he cruzado con pocos motoristas solitarios, la mayoría van por la Ruta 66 en grupos organizados con su vehiculo de asistencia. Circulo muchos kilómetros en soledad, pasando en ocasiones más de una hora sin encontrarme con nadie. Se ven neumáticos destrozados en el arcen. Me recorre un escalofrío de pensar en un simple pinchazo. El recorrido es inhóspito para el viajero solitario, el tiempo cambia con rapidez y el teléfono no tiene cobertura. Me siento más motorista que nunca, con la protección de una idea potente que me empuja hacia delante.
A medida que transcurren los kilómetros la carretera empeora. Empiezo a pensar la de veces que mi GPS original BMW hubiera saltado de su soporte. La Harley aguanta el tipo con un sonido constante, estable y sin titubear.
Al sonido ronco se le suman unas rítmicas detonaciones que me hacen mirar por el retrovisor esperando encontrarme algún motorista en ángulo muerto , pero no, es el sonido de mi HD que se multiplica dando esa sensación.
Cuando paro un estremecimiento y el silencio. Al poner la pata de cabra, la moto se inclina y mucho, pero el pie aguanta sin plegarse, aunque haya pendiente y no se haya dejado ninguna marcha engranada. Tiene un curioso sistema de modo que cuando arrancas y te olvidas que el caballete está puesto (esta no se para al meter primera), entonces se plega al notar que va adelante, impidiendo tu caída.
La instrumentación no es el fuerte de esta HD, que lleva lo imprescindible y poco más. Yo le echo en falta la temperatura, el reloj, el ordenador de a bordo, la marcha engranada -solo se ve la 6ª- Cuando se requiere potencia para adelantar, al reducir ruge el motor poderoso con más ruido que aceleración, aunque si le damos tiempo el motor parece no tener limite.
Ahora entiende que la HD está creada para estas carreteras. Grandes rectas, malos firmes, pocas curvas, ese es su terreno.
La Harley no admite errores y se nota que no está diseñada para el exceso. Has de entrar en las escasas curvas con margen, porque las inercias mandan. La LT tiene el límite mucho más lejos, aunque tampoco admite correcciones de ultimo momento.
En resumen esta HD me ha sorprendido gratamente al probarla en su terreno. Todo lo insoportable que era en la ciudad con trafico denso lo tiene de agradable en las tierras de Arizona, en el desierto de Mojave, en la ruta 66, donde a pesar del calor responde sin signos de fatiga. Mención especial para el embrague que responde con precisión y buen tacto y que envidio ya que en mi LT deja mucho que desear.
Al fondo de las interminables rectas los coches hacen ráfagas. Después compruebo que es un efecto óptico producido por el calor sobre el asfalto. La moto tiene un sistema para anulación del intermitente que funciona con la inclinación, curioso para una moto que casi siempre va recta.
Para girar a la izquierda los americanos tienen un curioso carril central entre líneas continuas amarillas SI se pueden pisar. En varias ocasiones para girar a la izquierda y por temor de pisar esa línea continua daba interminables rodeos hasta que me fije que todos los vehículos la pisan y una vez en el carril central hacen la maniobra cediendo el paso al que viene de frente.
Los cortes de carretera también me parecen curiosos. Aparece en medio un personaje con un palo con un stop gigante en medio de la nada y tras parar a los 15 minutos aparece el primer coche por detrás, así hasta que se forma una cola de 7 u 8 coches.
Al cabo del rato aparece un pickup con prioritario seguido de unos pocos coches, da el cambio de sentido y se ofrece a que le sigamos tras el cartel FOLLOW ME a escasa velocidad hasta alcanzar el final de la obra, donde vuelve a girar.
Repostar es una tarea algo complicada. Si repostamos utilizando la tarjeta es algo más caro (en fin de semana no hay otra opción ya que no hay empleados) y si es en metálico hay que hacer un pago a cuenta y hay varios sistemas para que la manguera funcione. En algunos hay que subir el soporte de la manguera para que se inicialice, en otros lo hace desde3 la cabina el empleado, en otros lo hace al pulsar el botón del combustible deseado y OJO, los colores están cambiados -El verde es gasoil, la manguera negra es gasolina.
Como podéis comprobar me equivoqué -en mi favor diré que la lucecita del combustible seleccionado estaba fundida- y le coloque 4 galones de gasoil.
Otra vez la HD me ayuda a solucionar el problema ya que desmonto el grifo y puedo vaciarla fácilmente -no quiero pensar en lo que me hubiera costado llegar al deposito de mi LT
Una dificultad que tiene la introducción de direcciones en el GPS es que por lo menos en el Garmin que montaron en la HD no existe opción de centro, y para ir a una ciudad no vale escoger una calle que pensamos será importante (por ejemplo PARK AVENUE). La mayoría de calles están desparramadas por el territorio en forma de caminos de tierra y muchas veces distantes muchos kilómetros de la población indicada. Yo aconsejo buscar con el google una dirección de algún edificio situado cerca de donde queremos ir. HAsta los ayuntamientos, que en España suelen estar colocados en lugares céntricos aqui se hayan muchas veces dispersos por el territorio en urbanizaciones aledañas.
Una cosa que me ha sorprendido, además de que existen pocas motos, es que éstas circulan por el medio del carril ocupando el sitio de un coche y aun con grandes embotellamientos no pasan entre coches. Para aparcar lo mismo, están considerados vehículos y ocupan la plaza de un turismo. Además en las ciudades no se ve una sola moto en aceras (bueno ni fuera, las guardan en garajes).
Para hacer la ruta 66 es muy importante llevar el depósito lo más lleno posible pues nunca sabes cuando encontrarás la próxima gasolinera. En el valle de la muerte estuve a punto de quedarme sin gasolina y eso que repostaba aunque no lo necesitara!.
Puedes conducir más de 100 millas sin ningún atisbo humano. Las escasas gasolineras que te encuentras tienen además el precio mayorado un 30%
Las Harleys son las motos que más saludan aunque como yo soy muy saludador no se si me saludan en devolución del mío o lo hubieran hecho de motu propio.
En la división de carriles suelen efectuar unas hendiduras acusadas para colocar unos reflectores. En autopista es un problema porque para cambiar de carril al adelantar siempre tropiezas con ellos, con el meneo consiguiente. En las carreteras de montaña, suelen haber dos hendiduras, una a cada lado de la línea continua lo que impide aprovechar el ancho de carril, perdiendo unos 30cm, algo que te invita todavia más a no apurar las curvas.
En las carreteras solitarias me gusta circular por el centro para tener más espacio si aparece de repente algún animal de los que anuncian las señales y que no son pequeños precisamente (búfalos, vacas, ciervos, toros). Con estos agujeros tienes que ir mejor por el centro de tu carril.
Cuando anuncian curvas suelen ser de un radio amplísimo, que para nosotros quisiéramos en nuestras autopistas. Suelen ser de trazado rápido y se echaban en falta las curvitas que tenemos por aquí.
Respecto a los radares, pese a que están anunciados nada que ver con la paranoia que tenemos por aquí (sobre todo en Cataluña). Con el master que llevamos encima es imposible sorprendernos, ya que los coches con radar se ven de lejos (tampoco tienen mucho sitio para ocultarse) En 2500 millas solo he visto 3 o 4 coches al acecho con el radar preparado.
Hay que decir que los polis son muy trabajadores porque sobre todo en zonas urbanas solían verse detrás de sus victimas con las luces (muchas lucecitas) y denunciando.
Los límites de velocidad están claramente indicados y se respetan bastante, aunque sobrepasándolos en un 10% en ciudad y 15% en carretera.
En autovía el limite esta entre 65 y 70mph y en ciudad lo normal es 35mph
Los cambio de temperatura son muy extremados y conviene llevar equipamiento por capas e ir cambiando a medida que cabía el clima.
En un mismo día(en Santa Barbara, costa pacífico) pasamos de 6ºC por la mañana a 33ºC al mediodía.
Como el territorio es tan extenso se ven tormentas por zonas claramente definidas. Vas circulando 60 millas por una recta y ves que hay sol en una parte y tormenta en la otra. Indefectiblemente tu recta llega un momento que cambia y suele hacerlo hacia el de la tormenta.
Aunque en los 14 días no ha hecho de todo, lo que más ha predominado ha sido el sol. (primeros de Octubre) Nos ha enganchado dos tormentas, una granizada (hubo que para pues los granos hacían daño) y una tormenta de arena con pequeños tornados (en esta no se veía nada y a duras penas pudimos permanecer en el arcen sin caer al suelo).
En un par de ocasiones viento fuerte aunque no racheado, que se solucionó aminorando la marcha.
En algunas zonas, menos turísticas hemos tenido verdaderos problemas en encontrar alojamiento. El viaje lo planteamos con etapas diarias muy cortas (200km) para tener tiempo de parar frecuentemente y explorar bien el territorio. Esto nos permitió usar el resto del día para seguir adelante buscando motel ya que si no lo encuentras en una población, en la que solo hay algún taller y tres casas, la siguiente puede estar a mas de 100km y fácil que tampoco haya, por lo que solo las grandes poblaciones suelen tener oferta suficiente. Por ello es mejor tener margen de distancia y no estar demasiado agotado ni ser demasiado tarde si hay que continuar (en un día llegamos a superar los 600km en busca de alojamiento).
Si buscamos el día de antes por internet el motel, el precio baja considerablemente (un 10%) Esto es fácil porque la mayoría de moteles tienen WIFI gratuito. El único problema es que te limita el itinerario del día siguiente. Yo preferí tener la libertad de pernoctar sobre la marcha. El precio de una habitación doble con desayuno está en torno a los 50 dólares. Hay varias cadenas pero la mas numerosa es la de MOTEL 6, con un estado de limpieza aceptable. Son como los de las películas, en planta baja y aparcas el vehículo justo enfrente. Es frecuente que hayan jaranas por la noche, por lo que recomiendan no abrír bajo ningún concepto por la noche, ya que suelen estar frecuentados por jóvenes y gentes de mal vivir (jejejeje)