Seguimos con el idilio, con permiso de Kamotillo.
Pude sentir cómo me clavada sus "varoniles garras" en mis hombros y algo se estremeció dentro de mí...:
Joer, parece Nosferatu...
Jajajajajajajajajajajajajajajajja.
Pero enseguida se relajó al contacto con mi cuerpo palpitante:
Qué bonito es el amor puro, y sin fronteras de género, entre dos seres humanos.
Kamotillo, viendo venir lo irremediable, se entretenía en la Verdes Praderas:
Ese tío es majete, y la conversación parecía interesante...
Jajajajajajajajajajjaja.
Y llegaron los buscadores de la tapa del colín.
Y llegaron porque la encontraron.
Toma ya...
Y no tuvimos más remedio que irnos, con lo agustito que estábamos algunos...
¿Verdad YayoTín...?
Miénteme si es preciso....
Jajajajajajaajajajajajajajjajajaja.
La AV-504 me pone que no veas y enseguida llegábamos al embalse de El Burguillo.
A continuación ya estábamos dirigiendo nuestras ruedas hacia el tramo de Las Calas de El Burguillo.
Me llevaban tan lento AV1000, Busman y Warren, que me dediqué a hacer la goma, ya sabéis, les dejaba ir y en un periquete les cogía.
Claro que esto lo puedo hacer porque no hay rectas suficientemente largas para que distancien a mi Gacela, y porque es un poco mentira, ya que me pego a ellos tirando de hierros con todas las bendiciones del telever y paralever de mi BMW.
Pero a Warren le tenía obnubilado con mis desapariciones y apariciones repentinas.
Jajajajajajajajajajajajajajajaja.
De ahí a Burgohondo y de ahí a Navalmoral.
Y, hala, a subir el magnífico puerto de igual nombre.
Qué maravilla.
Ya no me acuerdo de quién iba detrás, pero creo que eran de Busman y AV1000.
Me da igual, porque me lo pasé genial.
En un momento estábamos coronando el puerto con los pulgares hacia arriba indicando que nos lo habíamos pasado de lo lindo, y enseguida llegábamos a la desviación hacia Riofrío.
Tomó la iniciativa Tino, y yo detrás de ese culito respingón.
Nos llevó de maravilla a la N-502 y desde ahí hacia le puerto de El Pico.
Pensaba que íbamos a parar en la Venta del Obispo, pero no, primero bajamos el puerto.
Qué gozadera.
No sé por qué, pero iba detrás de AV1000, que habría camino, y disfruté de lo lindo con la bajada, pero enseguida se acabó y paramos a repostar:
Depósitos llenos y de vuelta para arriba...
Qué ansia.
Jajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja.
El HombreAutobús nos dirigía en la subida con rapidez y decisión, pero en una curva de derechas hizo un extraño y ya no fue el mismo.
Parece ser que se le fue de delante por no mantener el acelerador, y al cortar cargó el neumático delantero con toda la transferencia de masas y se le piró...
Por lo visto, se le fue de delante, según he comentado anteriormente, aunque yo no no noté nada extraño, excepto el movimiento rápido de ponerse tieso como el mástil de un velero.
Llegamos a una curva de izquierdas y yo, que iba muy relajado, ya se sabe que lo que no se excita se relaja, iba en tercera y Busman se enredó con la curva y nos quedamos parados, el reaccionó enseguida, pero yo que iba ensimismado no bajé de marcha, por lo que Warren me pegó una pasada que casi no lo veo.
No respetan a nada ni nadie.
LLegamos a un buen garrote de derechas, entre pinos, y Busman se fue al centro, por lo que Warren, que iba detrás de él, ya que me había fulminado en la curva anterior, lo adelantó por la derecha.
Busman seguía en la Tierra Media Sombras de Mordor, y me quedé mirándole si lo adelantaba o no, pero seguía sin reaccionar por lo que yo también lo adelanté por la derecha, pensando que se encontraba muy agustito en ese sitio de incertidumbre medio.
Sí amigos moteros, a mi querido amigo, el Fumeta, le adelanté por la derecha.
No tengo perdón de Dios, lo sé, pero yo tenía que perseguir a Warren.
Pero no fui el único.
Ya lo veremos.
El caso es que me dirigí como un poseso en persecución de Warren, y al poco tiempo de trazar con finura, con unas tumbadas increíbles y con unas frenadas estratosféricas conseguí alcanzarle...
No os lo habéis creído, supongo, le alcancé, sí, pero porque unos enlatados interrumpieron su marcha.
Sin problemas le seguía a continuación, pero a la salida de una curva de derechas, en segunda, llegué enseguida al corte de inyección, maldito corte, y comprobé que alguien más había adelantado a Busman, sí, porque me volvió a pasar el Mejillón, qué Cabrón, el Naranjón.
Sin ningún adelantamiento más, menos mal, coronamos el puerto y enseguida nos encontrábamos el la Venta del Obispo.
Tan mosqueado estaba, que entonces se descubrió uno de los misterios de la Gacela.
La Eslinga:
Ya no volverían a adelantarme al estar unido a Warren.
Qué majete es, cómo se deja hacer en la tontería de la eslinga.
Jjajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaa.
La cosa sigue, pero después.
Cupo máximo de archivos.
Continuará....pero mañana.
Lo siento, me voy a la cama.
V'sssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss