Muy muy muy novato. Poco que aportar, mucho que aprender y espero que con el tiempo mucho que compartir.
Estoy aquí victima de unos excelentes amigos y del confinamiento del COVID y de mi espíritu aventurero.
A principios del 2020 dos amigos moteros me emplazaron para que fuese con ellos a un viaje en moto a Marruecos que estaban planificando. Dijeron les haría mucha ilusión que yo fuera y que todo era asfalto.
Mis palabras textuales: "dejando a un lado que yo no ando en moto, que no es un tema despreciable, para ese viaje creo solo tengo los calzoncillos, nada más"·.
Contestación de uno de ellos: "hombre, si te lo digo es porque sabes que de lo que hay en casa tú puedes disponer". Puso a mi disposición una de sus motos, una BMW r 1200 gs tripleback del 2012 con 24.000 kms. Empecé a salir de ruta con ellos y esa moto fue para mi como una madre, no puedo describirla de mejor forma, y ellos como ángeles de la guarda.
El cierre de las fronteras de Marruecos suspendió el viaje.
Luego vino el confinamiento, la moto de mi amigo en mi garaje, que bajaba a encender cada dos o tres días, y horas y horas delante del monitor del PC viendo vídeos y más vídeos de motos, como si fuera un adolescente pero con 54 años.
Cuando se levantó el confinamiento repetimos exactamente la última ruta que habíamos hecho, una ruta que todos estuvimos recordando y comentando durante muchos días con nostalgia. Fue como cerrar un paréntesis que había quedado abierto.
Concluyo, que me enrollo, ya no hay vuelta atrás, el 14 de agosto fui a recoger una R 1250 gs acabado HP al concesionario.
Estoy aquí victima de unos excelentes amigos y del confinamiento del COVID y de mi espíritu aventurero.
A principios del 2020 dos amigos moteros me emplazaron para que fuese con ellos a un viaje en moto a Marruecos que estaban planificando. Dijeron les haría mucha ilusión que yo fuera y que todo era asfalto.
Mis palabras textuales: "dejando a un lado que yo no ando en moto, que no es un tema despreciable, para ese viaje creo solo tengo los calzoncillos, nada más"·.
Contestación de uno de ellos: "hombre, si te lo digo es porque sabes que de lo que hay en casa tú puedes disponer". Puso a mi disposición una de sus motos, una BMW r 1200 gs tripleback del 2012 con 24.000 kms. Empecé a salir de ruta con ellos y esa moto fue para mi como una madre, no puedo describirla de mejor forma, y ellos como ángeles de la guarda.
El cierre de las fronteras de Marruecos suspendió el viaje.
Luego vino el confinamiento, la moto de mi amigo en mi garaje, que bajaba a encender cada dos o tres días, y horas y horas delante del monitor del PC viendo vídeos y más vídeos de motos, como si fuera un adolescente pero con 54 años.
Cuando se levantó el confinamiento repetimos exactamente la última ruta que habíamos hecho, una ruta que todos estuvimos recordando y comentando durante muchos días con nostalgia. Fue como cerrar un paréntesis que había quedado abierto.
Concluyo, que me enrollo, ya no hay vuelta atrás, el 14 de agosto fui a recoger una R 1250 gs acabado HP al concesionario.