CONCLUSIÓN
Ha sido éste un viaje que me ha llenado por completo a pesar de ciertas dificultades y desafíos que lo han convertido hasta la fecha en el más exigente para la moto. También ha sido el más largo en la distancia (14.700 km) y en el tiempo (29 días). Tanto el destino como la ruta para mí han estado en lo más alto en cuanto a atractivos turísticos: variedad de paisajes, estilos de vida, cultura, algo de aventura… Debo mencionar también como valor añadido a las personas que me encontré y muy especialmente a aquéllas de las que recibí pronta ayuda en los momentos en que la necesité, de lo que no puedo dejar de expresar mi reconocimiento y gratitud.
He podido cumplir todo lo inicialmente planeado excepto la visita a la ciudad uzbeka de Khiva que descarté por el estado de las carreteras unido al tiempo del que disponía, pues de haber dispuesto de más habría analizado la posibilidad de acercarme en algún medio alternativo: transporte público, coche alquilado o quizás incluso taxi desde Nukus.
El estado de las carreteras ha sido regular, malo o muy malo en casi un 25 % del viaje, en concreto en la parte que corresponde a Asia Central en la que sólo ha habido algunos tramos sueltos buenos o muy buenos (incluyendo 280 km de autopista de ida y otros tantos de vuelta en Uzbekistán). En el resto (lo que corresponde a Europa, Cáucaso y Asia Menor) las carreteras han estado bien o muy bien salvo un tramo de pista en Rusia de 25 km (si bien existe una alternativa para ésta dando un rodeo que supondría globalmente unos 200 km más).
La densidad del tráfico ha ido disminuyendo a medida que me iba alejando de Europa Central. Sin embargo, eso no ha hecho que disminuya la posibilidad de sufrir un percance dadas la forma de conducir, los despistes, las distracciones (p. ej. por el móvil), etc. más teniendo en cuenta que hay menos restricciones (o más permisividad) para dar un bandazo, frenazo, giro en U... He sido testigo del resultado de unos cuantos accidentes, uno de ellos en vivo y en primera línea en pleno centro urbano pues tuvo como protagonista al coche que estaba delante de mí (a menos de 5 m) y verdaderamente hay que andar con mucho, mucho cuidado.
Fronteras. Lo peor del viaje junto con algunos tramos de carretera aunque por delante de éstos en cuanto a negatividad por el papeleo, formularios, información confusa, controles, firmas, timbres, etc. que están por racionalizar y reducir (en algunos sitios). Por fortuna los funcionarios van siendo cada vez más cercanos y a las motos nos dan cierta ventaja, todo lo contrario de lo que tienen que soportar los camioneros (con colas kilométricas y estancias en la frontera que imagino se demorará por días).
Meteorología. Todos los días cielos despejados excepto cruzando Vladikavkaz (donde cayó un pequeño chubasco de unos minutos) y temperaturas en torno a los 30 ºC (excepto cruzando la Cordillera del Cáucaso donde bajó hasta los 9).
Costes. Importe total del viaje sumando
todo: 2700 € (incluyendo los
ferries, seguros y visados).
Ferries. He tomado 2:
- De Igoumenitsa a Ancona saliendo a las 23:59 y llegando a las 16:30 del día siguiente en camarote individual. Precio: 302 €
- De Civitavecchia a Barcelona saliendo a las 22:30 y llegando a las 19:15 del día siguiente en camarote compartido. Precio: 99,40 €
Gracias a ambos he reducido el retorno en 1500 km, lo que me ha venido muy bien ya que venía sin amortiguación en la rueda trasera.
La Moto. Obviamente no es la indicada para viajes de este tipo pero he podido sortear las dificultades que me he ido encontrando si bien también he de reconocer que he tenido que renunciar a una visita de alto valor turístico debido a la falta de aptitudes para determinados tipos de vías unida a no disponer de tiempo suficiente para buscar un medio de transporte alternativo.
La moto ha terminado el recorrido, sí, aunque con algunas averías. En primer lugar envié el amortiguador (Hagon) al importador en España quien a su vez lo envió a la central en Inglaterra ya que por norma sólo está permitida su reparación en fábrica (política de empresa). El amortiguador es totalmente reparable y en la central lo remanufacturan por completo dando 2 años de garantía al precio cerrado de 149 € (incluyendo IVA y envíos) sustituyendo lo que haya que sustituir con un plazo estimado de tres semanas que se ha cumplido (lo tengo en mi poder).
Amortiguador Hagon recibido (como si fuera nuevo):
Mientras estaba siendo reparado...
... aproveché para pasar el trapo por la zona:
Lo siguiente será llevar la moto al taller para que repongan los retenes reventados de la amortiguación delantera. Mientras tanto voy haciendo otras cosas: sustituir las dos lamparitas de posición delanteras que se han fundido, cambiar aceites, filtros, pastillas de freno delanteras y traseras, limpiar por aquí y por allá, hacer un nuevo cable para recargas de batería...
Por todo lo anterior y a pesar de los inconvenientes he disfrutado mucho en este viaje (viendo y conduciendo) por lo cual la valoración es muy positiva sin ningún género de dudas y, desde luego, recomendable.
Muchas gracias por la atención,
Juan Carlos // Carolus
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