Ya han pasado unos dias desde que regresamos de Santiago. Los numeros definitivos son los siguientes:
Cuatro grupos moteros diferentes: MAS CURVAS, MAKINAS, CUSTOM NORTE Y SOLODOSRUEDAS. En total:
42 personas
1 coche (de Burgos)
1 trike
25 motos.
Entre todas las makinas estaba mi K 75S de 24 años, sin desmerecer en absoluto.
He preparado una cronica (mi primera cronica) que pretende resumir lo vivido ese fin de semana y que me gustaria compartir en este foro. Poco mas se puede añadir. Espero que sea de vuestro agrado:
Uno dijo: -- Pues podíamos organizar una gorda …
Otro contestó: -- Pues podíamos ir a Santiago de Compostela éste año que es Jacobeo …
Y, al final, el tercero pronunció esas palabras que a los del norte no se nos pueden decir porque entramos al trapo como Miuras: -- ¿A que no hay güevos? …
Y, a partir de ese momento, empezaron a prepararse esas MAKINAS que con SOLODOSRUEDAS son capaces de hacer vivir tantas sensaciones a lo largo de curvas y MAS CURVAS. La mayoría tipo CUSTOM. NORTE su punto de partida. Del norte, al norte, por el norte.
Los días previos todos estuvimos pendientes de las predicciones que auguraban un fin de semana complicado: Pero, aún y con eso, allí nos lanzamos.
El viernes, a distintas horas, en distintos grupos y, algunos, “de novios”, fuimos saliendo y llegando a Otur (Asturias). Algunos hasta tuvieron tiempo de saludar a los compañeros asturianos. No tengo números finales, pero allí nos juntamos casi 30 motos y unas 45 personas y creo que lo común a todos fue el agua y lo que ello conlleva: tensión, precaución, nervios, … Pero llegamos a Otur. Y, el sábado, allá se lanzaron los mas osados: madrugón y … mas agua. Con la llegada a Otur de los últimos, partieron los primeros desde el camping y, un poco mas tarde, el resto, dividido en dos grupos.
El paseo hasta Guitiriz (Lugo), ligero pero correcto. No había tiempo que perder. A ratos, … agua. En Guitiriz, café, gasofa y un poco de relax. Ya empezamos a reconocer nuestras caras y nuestras motos. Allí, casualidad, también para a repostar otro de los grupos y, tras un rato de saludos, café y fotos, partimos todos juntos hacia el destino. ES-PEC-TA-CU-LAR ver rodar la comitiva por las carreteras gallegas haciendo girar todas las cabezas a nuestro paso. Llegamos a Santiago y la liamos en la primera rotonda: … somos muchos. ¿Quién lleva GPS? ¿Quién sabe por donde se va al camping? Estamos en medio de una rotonda y … llega un autobusero que se negaba a pasar por un sitio por el que entraba un Boeing 747. Rotonda colapsada. Mala baba … (luego me enteré de que su novia le acababa de dejar por un motero). Pero en todas partes hay buena gente y un elemento (seguro que era el motero que le había birlado la chavala al autobusero) nos guía hasta la puerta del camping. ¿Alguien se quedo con su teléfono para invitarle a txakoli cuando venga por aquí? Primeros momentos de no saber como va la cosa y, enseguida, nos organizamos para distribuirnos en los bungalows. Por fin podemos quitarnos la ropa y relajarnos. Buen tiempo y ¡¡¡a comer!!! Olvidaba que allí nos esperaban “enlatados” de Burgos para unirse al grupo. Nos dirigimos al restaurante “El Jardín” por diversos medios y … ¡¡¡atención!!! falta un grupo. Querían llamar la atención y vaya si lo hicieron. Llamaron nuestra atención, y la de los vecinos, los municipales … mucho ruido. Salta la alarma de una de las motos. ¡¡¡Qué Cristo!!! Pero bueno: ¡¡¡a comer!!! Risas, camaradería, chistes, fotos, … no revueltos, pero juntos … Buen rollo. Por la tarde, un poco de todo en grupitos: paseos, tragos, compritas, mas tragos, visitas a la catedral (algunos pudimos ver el botafumeiro y charlar de forma distendida con los de la sotana azul, eh?), abrazo al santo, que bueno esta el Ribeiro … Y poco a poco, vamos coincidiendo por esa zona en la que están los bares en los que sirven pulpo y Ribeiro. Después de cenar, todos a irse recogiendo porque el día siguiente va a ser duro. Ultimas oraciones… con bien de hielo y, a dormir!!!
El domingo comienza pronto: nos abren el bar del camping a las 08:00 h. para tomar un café y, así, prontito, prontito, poder ir con las motos a sacar unas fotos delante de la catedral. Si antes fue ES-PEC-TA-CU-LAR, ahora es IM-PRE-SIO-NAN-TE. Estamos todos, uno detrás de otro. Santiago esta dormido pero nosotros le despertamos. Es complicado encontrar la Plaza del Obradoiro pero, al final, creo que es la Policía Municipal la que nos conduce hasta allí (uno de ellos era primo del motero que le birló la novia al autobusero). Fotos, despedidas, risas, turistas, miradas curiosas y … en dos grupos, iniciamos el regreso salvo casos puntuales (los mas inteligentes) que hicieron noche en León. Un grupo por la costa (mas corto pero con lluvia, según los pronósticos), otro por el interior (mas km pero sin agua) y los de Burgos (en coche). Nosotros vamos con el grupo del interior porque no queremos pillar agua y, al poco del repostaje a la salida de Santiago, hay que parar a ponerse los chubasqueros (tranquilidad porque es solo un amago). Circulamos a buen paso pero respetando escrupulosamente los límites de la vía y los nuestros. Vamos 13 motos. A mi me gusta la cola y, a ratos, disfruto como un enano viendo como circulamos en perfecta formación. Si alguno cambia de sitio, enseguida se ven correcciones a derecha e izquierda de los que avanzamos por detrás. Qué chulo!!! Hay que hacer un adelantamiento: parecemos una serpiente. Otro adelantamiento: viene un coche por el carril izquierdo y sale el motero para cubrir la salida de los compañeros que van por delante. Así, es normal que no haya problemas de ningún tipo. Hacemos varias paradas para repostar y alguna para café: tengo apuntado que el café lo tomamos en un lugar llamado Becerrea, pero soy incapaz de situarlo en el mapa.
En Benavente, el grupo se divide y cuatro motos nos dirigimos a la casa de los padres de uno de nosotros. Llamamos al resto para avisarles y parece que hay problemas de orientación (no era la primera vez). Están en algún lugar dirección Zamora… bien, … pero en dirección Zamora (el día anterior ya habían visitado La Coruña al margen de lo previsto). Eso solo supone un poco mas de tiempo. Tras comer algo en Pajares de la Lampreana, que tampoco sé situar en el mapa (acuérdate de darles un abrazo de nuestra parte a tus padres), tomamos dirección carretera de Palencia y, para evitar autopista y peaje, nos dirigimos hacia Santander. En el trayecto, dolor de culo, cansancio y viento racheado que, en ocasiones, asustaba un poco (me dice la de aquí al lado).
Torrelavega nos recibe con una lluvia, en ocasiones intensa, que nos acompaña hasta casa. Despacito, despacito, vamos llegando y … ¡¡¡sorpresa!!! Alcanzamos a un miembro del otro grupo justo cuando abandona la pista. ¡¡¡Que alegría me dio verte!!! A los 6 nos alegró. Un poco más adelante, a la altura del Max Center,… el resto del grupo. El saludo es animoso así que entendemos que todo ha ido bien. Estamos mojados y exhaustos pero estamos todos en casa (salvo los inteligentes que hacen turismo en León) después de 1.370 km. según mi moto. Hoy 788 km.
Y si me permitís un poco más: no ha sido una excursión, ha sido una experiencia, épica diría yo. Apenas conocía a nadie pero hay caras que ya no se me van a olvidar. No me sé los nombres pero, si coincidimos, saldrá aquello de …”tu estuviste en Santiago”, y tendré la seguridad de tener mas cosas en común con gente de la que no conozco el nombre que con otra a la que veo a diario. Hemos compartido una experiencia que recordaremos toda nuestra vida y por ello quiero dar gracias: gracias a los que tuvisteis la idea, gracias a los que empleasteis tiempo, esfuerzo, y, seguramente, dinero en organizarlo; gracias a los que os quedasteis pero nos animasteis antes y os preocupasteis por nosotros después… y gracias a todos los que fuimos; gracias a los que nos guiasteis, gracias por descolgarte para comprobar que todos vamos bien, gracias por las salidas al carril izquierdo para facilitar al compañero su adelantamiento, gracias por los chistes, las risas, las fotos, gracias …
A mis compañeros de grupo les dije ayer que les tengo anotados en mi libro de héroes, a todos y a todas os tengo anotados. Para mi, os habéis convertido en mis damas y mis caballeros del asfalto. SEÑORAS …. SEÑORES … UN PLACER.