Semos frágiles

Vaya salvada !
Se nota la experiencia del piloto.
Yo procuro rodar lo menos posible de noche ya... Creo que anticipo menos los peligros de noche que de día.
Y en moto hacen falta los 5 sentidos y alguno más...
 
Buff… vaya salvada. Bueno, celebremos que se ha quedado en un susto y que ha servido para aprender una valiosa lección.

Yo como norma no conduzco en moto de noche, pero sí lo hago para volver del trabajo, 40 km, de los cuales 20 son por carretera secundaria de curvas. Como llevo 20 años haciéndolo respecto a la carretera no tengo grandes dudas, pero en los últimos años he tenido varios encuentros con animales (corzos y jabalíes), por suerte sin accidente y siempre en coche. Bueno, un par de veces en moto. Siempre han sido después de una curva, de noche… sí hubiese ido fo###do no quiero pensar cómo habría acabado.

En fin, que da cosa ir en moto de noche. A mí me tranquiliza ir detrás de un par de coches, a una distancia segura para frenar con margen pero suficientemente cerrada como para que no se me meta "nada" en medio. Quizá es una tontería y no funcione, pero es lo que hago.

Respecto a tu caso @ovejanegra , que no tiene que ver con animales sino con el trazado, si no lo conozco como la palma de mi mano voy a pedo de burra, precisamente para que no se me vaya a atragantar una curva.

Pues a seguir bien y seguros.
 
Amigo Ovejanegra, otra muesca más en el cinturón motero, por suerte solo ha quedado en eso. Recordáis cuando íbamos de noche y sin casco?. A la falta de luz se le añadía la falta de visión por el aire en los ojos. Si es que estamos aún dando guerra de milagro.
 
me alegra saber que todo fue un susto @ovejanegra

las probabilidades con falta de luz de sufrir un accidente, están por encima del 25% por lo que hay que bajar el ritmo por mucho que lo conozcamos.
Cualquier imprevisto, animal, objeto, incidencia puede tener consecuencias graves.

Igualmente la edad no perdona y perdemos facultades, visión, reacción, equilibrio, etc, ley de vida

Tu pericia y conocimiento fue determinante y quieras o no tomarás nota,
Disfruta de tu moto, del momento, de esa oportunidad que no todos tienen.



"La confianza mata".
Este es el lema, de un buen amigo instructor de vuelo.
igualmente se aplica en Seguridad Personal
 
Se agradecen todos los mensajes de soporte. ❤️

Como alguien ha dicho, me hago mayor y esto ha supuesto un toque de atención para mí. A veces vienen bien, y afortunado que he sido para poder contarlo tranquilamente.

Si esto le sirve a alguien para aumentar su concentración y precauciones, pues genial. Realmente tenemos entre manos una actividad con cierto riesgo y yo a veces lo olvido.

Lo he escrito porque necesitaba soltarlo y qué mejor que hacerlo en un foro de apasionados por las motos. Vosotros me entendéis y podéis imaginar la situación. Por eso valoro vuestros mensajes de apoyo, que han sido todos. Vienen de gente mucho experta más que yo. Aquí tenemos una muy buena comunidad, en otros ámbitos hubiera sido diferente.

Nos vemos en la carretera y larga vida al foro. 👍🏍️👍
 
Última edición:
Ayer me acorde de este post y de ti. Lo del post, por que es algo que nos puede pasar a todos y lo pensé mientras rodaba por la tarde a unos 6 grados con zonas de sombra y humedad... y que solo dos zonas de menos de 10 ctms cuadrados nos separan de la madre tierra...
...y la otra, mas tarde, ya con los pies en el suelo y la moto en el garaje, por esto:IMG_7850.jpeg
 
Me he acordado mucho de este hilo y sí, somos muy frágiles. Nunca confiarse en coche y mucho menos en moto.
Ap-7 a la altura del área de servicio del Penedès. Pieza metálica en el centro del carril rápido. No la pude esquivar. Por suerte, no tuve reventón.
Ir todos con muchísimo cuidado y mil ojos.
rueda 1.JPGrueda 2.JPG
 
Otra de rotondas que me ha hecho recordar este hilo. Esta es menos dramática, pero lo podría haber sido.

Nacional 340 dirección Tarragona atravesando la población de L'Arboç. Travesía despejada de tráfico que recorro a unos 50-60 km/h (límite 50). Ésta acaba en una rotonda con dos carriles para incorporarse a ella. En la lejanía veo que el carril derecho está ocupado por una cola de cuatro o cinco coches parados. No lo entiendo bien y acelero un poco por el carril izquierdo para aprovechar la rotonda de dos carriles para adelantar.

Pero de repente se me enciende la luz, y veo que varios de los coches parados me pitan y el primero de la cola saca la mano. Justo antes de la rotonda hay un paso cebra cuyo principio me ocultan los coches. Entiendo lo que pasa de sopetón: alguien va a cruzar.

Frenada de emergencia desde unos 60-70 km/h con poco espacio, unos 20 metros. Paro la moto sin derrapajes ni extraños a dos metros del paso cebra, bien. La moto cumple.

Y entonces lo veo.

Un señor mayor arrastra una silla de ruedas con un adolescente en ella con algún tipo de retraso. Los sigo con la vista aliviado y un poco avergonzado por no haberlo previsto antes. Los avisos desde los coches han sido cruciales porque yo no veía nada.

Saludo al primer coche dando las gracias y sigo mi camino pensando en lo frágiles que somos y lo cerca que estamos del desastre muchas veces.
 
Esto lo explico por aquí más que nada por contárselo a alguien y para que me pongáis a parir. También para reflexionar sobre la fragilidad del motorista y remarcar eso de conducir con los siete sentidos en el manillar.

Ruta interprovincial para gestiones personales que prefiero hacer en moto, me alegra el día y me libra del tedio de conducir el coche. Ida por la mañana, vuelta pasada la puesta de sol, entre las 18:00 y las 20:00. Esta vuelta es un recorrido de 100 km por carreteras comarcales que conozco bastante bien, he hecho el trayecto muchas veces.

Voy con mi T100, hace poco le he hecho una modificación y quería probarla. La Triumph tiene un faro convencional con bombilla halógena que yo sustituí por una potenciada Philips. Ilumina decente sin alardes. Además también había acabado de regular la altura del faro después de varios intentos y me di cuenta de que había dado con la posición perfecta: las cortas iluminaban bien sin deslumbrar, y las largas rompían la oscuridad más lejana sin dispersar la luz en el cielo. Perfectas, por fin.

La ruta atraviesa el Alt Penedés por carreteras interiores enlazadas por unas cuantas rotondas y algún desvío. Es un variado de trazados que tiene tramos divertidos, a veces estrechos y revirados, a veces anchos con curvas amplias. Es distraído, mucho más que la aburrida 340 y no digamos ya que la AP-7, la jungla de asfalto desde que no hay peajes.

Pues bien, voy trazando curvas conocidas contento con el haz de luz del faro. Voy cambiando de cortas a largas según el tráfico y bien. Me animo. Empiezo un tramo familiar de carretera ancha y pongo las largas. Acelero y acabo en quinta. Satisfecho, fluido, deslizándome. Qué bien ronronea el motor, la moto y yo nos gustamos. Salgo de una curva amplia y debía ir a 80 - 100, confiado y tranquilo. Disfrutando. Pero entonces veo un destello un poco más allá del haz de las largas.

Y de pronto caigo en la cuenta: a 50 metros como máximo hay una rotonda que no vi en la lejanía... claro, siempre ha estado ahí... ¡y no está iluminada! Aprieto ambos frenos como si no hubiera un mañana y veo como la acera circular se agranda amenazante. Pienso que es el día de besar el suelo, me tocaba. Os juro que me vi haciendo trail por el círculo central.

En estas el freno trasero clava rueda, la moto empieza a culear y aplico ABS a pedal. Me invade un olor a goma quemada. El freno delantero gracias a dios (y a la pinza potenciada de tres pistones) no clavó rueda y consigo controlar la moto. La paro justo en el borde de la rotonda y casi me como un pilón de plástico. Me he desviado un poco, pero estoy más o menos en buena posición. No viene nadie por detrás y justo cuando me detengo, un coche pasa delante mío por la rotonda e imagino los descojones a mi costa.

La moto ni se ha calado, estoy entero, todo parece en su sitio. No me ha dado tiempo de pensar mucho, solo la idea de que ese era el día de besar el suelo y reventar la moto. Pero no. Me di cuenta de que había pasado en unos segundos de tener lesiones, llamar a la grúa por los restos, llamar a mi mujer para tranquilizarla (a poder ser), a seguir como si no hubiera pasado nada.

Tuve mucha suerte, no sé si por llevar las largas mejor reguladas, por haber reformado el ciclo de la moto, o porque estaba mi ángel por ahí rondando, pero el descuido y la relajación me podrían haber salido muy caros. Me he caído muchas veces, sin embargo hacía años que no besaba el asfalto. Esta vez pensé que me tocaba de nuevo, lo tuve muy claro. Me libré por los pelos.

Esto de la moto es algo serio y yo a veces me lo tomo un poco a chunga. Algún día lo pagaré. No hagáis lo mismo.
Moraleja: hay que ir siempre con mil ojos en moto.
Y antes de nada, como en cualquier anécdota parecida, lo más importante es que no haya caída alguna; me alegro.

Yo, que soy de los rarísimos que con las décadas aún no me he accidentado nunca en moto, tuve una parecida por allá el 2006. Volviendo por una ruta que hacía cada día de ida y vuelta, a eso de las 19:00 horas, ese miércoles y ya de noche me apareció de sopetón una minirotonda de la nada prehecha durante ese día y sin iluminar nada. De la misma manera qur tú, con la ER6N me la encontré encima, pero en este caso el ABS no tuvo tiempo de frenar la moto del todo; bordillazo con las dos ruedas, esquiada por la gravilla de la rotonda y nuevamente bordillazo para saltar fuera. Aún hoy no sé cómo no me fui al suelo. El resultado fue una abolladura en la llanta delantera.
Si llego a pillar al que hizo eso sin señalizar ni iluminar era para colgarlo.
 
...bordillazo con las dos ruedas, esquiada por la gravilla de la rotonda y nuevamente bordillazo para saltar fuera. Aún hoy no sé cómo no me fui al suelo. El resultado fue una abolladura en la llanta delantera.

Esto o algo parecido le pasó a mi hijo con la Z900, la reparación tuvo su miga y me trajo de cabeza dos semanas.

Yo me he caído un montón de veces en moto y seguramente me caeré otras tantas. Son muchos años.
 
Adelantar a 70 km/h a coches parados (no aparcados obviamente) es un error claro, lo mismo que pasar a toda leche por tu carril de la autopista despejado mientras que el inmediato a tu derecha está congestionado. La fragilidad también se combate con nuestra capacidad de analizar las situaciones, no únicamente con reflejos o destreza
 
Adelantar a 70 km/h a coches parados (no aparcados obviamente) es un error claro, lo mismo que pasar a toda leche por tu carril de la autopista despejado mientras que el inmediato a tu derecha está congestionado. La fragilidad también se combate con nuestra capacidad de analizar las situaciones, no únicamente con reflejos o destreza

Claro, la situación parte de un error de apreciación y una imprudencia por parte mía, por supuesto. No supe interpretar lo que ocurría, y doy gracias por tener tiempo de reaccionar cuando finalmente lo entendí.

Idealmente no debería cometer ningún error conduciendo, pero soy humano y esto a veces me pasa. A lo mejor a otros no les ocurre nunca.

Creo que más que por reflejos o capacidad de reacción, claramente la cosa salió bien por no sobrepasar una velocidad crítica y sobre todo porque la moto se comportó correctamente en la emergencia.
 
Atrás
Arriba