fernando-arousano
Acelerando
Serra da estrela - portugal (2009)
RUTA "SERRA DA ESTRELA" (Magia, Belleza y Naturaleza)
HACE unos meses leyendo una crónica en internet, me sorprendió y me gustó una en especial, era una ruta por la "Serra da Estrela" en Portugal.
La verdad es que Portugal es una opción de viaje muy buena. Distinto pais, distinto idioma, distintas costumbres, distintas cocinas para el buen comer; pais diferente al nuestro que tenemos al lado y sinceramente tiene muchas cosas bonitas que ver y que disfrutar.
Dias atrás habíamos buscado por internet un hotel, nos costó un poco encontrar algo qe nos conviniese por situación, pero buscando, buscando y buscando encontramos un Hotel de 3 estrellas en el pueblo de Seia (en la falda de la sierra), el Hotel Eurosol Seia-camelo, el cual estaba muy bien, con desayuno y piscina incluida (45 €/dia-habitación doble).
1ª ETAPA : Vilagarcia-Galicia///Seia-Portugal.-
*360 km.
Era para salir el viernes de casa sobre las 15,30 h, pero.... estas mujeres tardan mucho en pintarse para subir en moto..., bueno, no se si fue eso o que yo tardé en vestirme, pero entre unas cosas y otras, al final salimos de Vilagarcía sobre las 17,30 h.
El día estaba nublado y con alguna precipitación, aunque escasa, teníamos por delante casi 360 km. Contábamos con hacer el trayecto en 3,15 h, ya que, salvo 50 km antes de llegar a Seia, íbamos a ir por autopista y autovía todo el camino. Las velocidades serían entre 120-170 km/h, y nuestra "Vstrom" con sus 72 cv reales, da para eso y mucho más, jejejeje.
La realidad fue otra, ya que por tráfico y llovizna, tuvimos que reducir la velocidad media por seguridad (100-150 km/h) y llegamos a las 21,30 h al hotel.
El trayecto nos llevó 4 h (Seia visializándola en el mapa, queda a la altura entre Salamanca y Cáceres).
La ruta de ida nos fue muy bien, paramos una vez para repostar y descansar ya cerca de destino. Nuestra "Vstrom" a estas velocidades y con este peso consume sobre unos 7-8 litros a los 100 Km. más o menos.
Acercándonos a Seia por el valle que delimita con la "Serra da Estrela", se podían apreciar los montes y cumbres a lo lejos. Era a esa hora del día en que todo parece relucir de otra manera y tiene otro color (luz del atardecer que tanto le gusta a María).
Ese resplandor que emite el sol cuando le quedan pocas horas para esconderse, es especial. Bueno, pues esa luz tan bonita iluminaba y hacía brillar a toda la montaña, desde la falda hasta las cumbres.
Con el sol a nuestras espaldas, divisábamos en la lejanía la “Serra”, que vista alucinante de aquella inmensidad que se erguía sobre el valle hacia el cielo.
Seia.- Pueblo en las postrimerías de la Serra da Estrela, de unos 7000 habitantes, bonita iglesia en la zona alta.
La “Serra da Estrela”, es un parque natural protegido y la zona más alta de Portugal, con el pico “A Torre” como cumbre (2000 mts). Bueno realmente son 1993 mts, pero hace muchos pero que muchos años, un tal rey-conde-duque “Joao nosequé”, erigió en lo alto de la cumbre una torrecilla de 7 metros de altura, coronada por una cruz, para que dieran los 2000 “justicos”.
Pues nada, sobre las 21,20 h (20,20 h portuguesas) llegamos al Hotel, recepción y habitación 206 (uufff menos mal que no acababa en ocho. -Léase ruta a Marruecos y ruta al Norte de Portugal-).
La moto la dejamos pegadita y cerradita en la entrada del Hotel, aunque sabíamos que los ladrones no frecuentaban aquellos lares.
Nos relajamos un ratillo y nos cambiamos para salir a cenar. Sobre las 10,15 h. estábamos pateando por el pueblo, se daba la casualidad que estaban en fiestas y había mucha gente, luces, algarabía, y ya las típicas casetas medievales (que ya las hay en todas las fiestas de todos los sitios, sea pueblo con ascendencia medieval o no, jejeje), etc etc etc….
… Y preguntando a los lugareños por un sitio para cenar, bueno-bonito-barato, nos indicaron un restaurante en las cercanías, éste se llamaba “Borges”, lo pongo aquí porque merece la pena, comida excelente y mejor trato, cenaríamos allí las dos noches, cena abundante y deliciosa, mesa pegada a una cristalera mirando hacia el parque de la villa, la cena con postres y cafés incluidos nos salía por 28 € los dos.
Una vez que acabamos de cenar nos fuimos a pasear por la villa. Había un grupo musical tocando en el centro, nosotros acostumbrados a las verbenas gallegas, donde todo el mundo baila y la orquesta toca pachancha y muiñeiras; allí, todo la gente mirando al escenario y sin moverse; una de dos; o estaban mirando a la cantante –que la verdad estaba muy buena-, o escuchaban las canciones y el buen sonido del grupo; ve tu a saber….
Sobre la 1,30 h de la madrugada nos fuimos a dormir, ya que al día siguiente tendríamos que madrugar ya que tocaba ruta, aunque no muy larga, sí imprevisible y por lo visto, mágica.
Digo esto porque, el sábado por la noche, nos ocurrió algo muy curioso, que contaré mañana.
NOTA.- Por problemas en la web donde colgue las otos estas no se pueden ver, lo siento...
*Entrada al hotel y moto aparcadita...
*Viernes, por Seia antes de cenar...
*Viernes, durante la cena...
*Seia por la noche...
*Llave de la habitación 206...
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2ª ETAPA: Seia//Torre//Covilha//Manteigas//Seia.-
*160 Km.
Nos levantamos sobre las 9,30 h y nos fuimos a desayunar (el desayuno estuvo bien, sin más), salón de desayunos con vistas a la piscina y al valle.
Día espléndido, nada que ver con la mañana del viernes, ideal para hacer la ruta de hoy que sería por el corazón de la Serra da Estrela.
Emprendimos la ruta sobre las 11,30 h, y empezamos a subir la Sierra. Carretera de montaña estrecha pero en buen estado, ya que la acababan de asfaltar, me sorprendió ver en todas, SI… EN TODAS LAS CURVAS hasta llegar a la cima, los famosos “quitamiedos” con protección para los motoristas (nosotros los españoles que nos las damos de tan avanzados, y las únicas protecciones para motoristas son las que veo en las entradas y salidas de las ciudades y que no sirven para nada, o las que ponen en las “contracurvas” –jodd… que burros- como he visto alguna, simplemente para hacernos creer a todos los “españolitos de a pie” que, éstas están por todos los sitios, pues eso… tendríamos mucho que aprender de esta gente), parece mentira pero al verlas, me dio sensación de tranquilidad en la conducción.
Hasta llegar a la cima (a Torre 2000 mts), paisajes maravillosos y alucinantes, naturaleza dura y pura en su máximo esplendor. Hicimos una pequeña parada en el “Lago Comprido”, grande y oscuro, el cual tiene una presa y una profundidad de unos 28 metros (uuuyyy que profundo, que miedo….).
Cuando llevábamos unos 25 Km. de subida, llegamos a A Torre y descansamos un ratillo, estábamos en la cima de la montaña mas alta de Portugal (a sima do muuundo portugués, -como dicen ellos-).
Tienen dos torres de radares para control de la aviación, no se si son militares o civiles.
En a Torre había unas pistas de esquí con los típicos "forfait", estaban sin nieve, claro.
Sobre las 13,00 h emprendimos ruta de bajada hacia Covilha, pueblo situado al otro extremo de la Serra.
Covilha.- Villa universitaria, famosa por sus fábricas de lana. Hoy en día funcionan muy pocas y algunas son museo. Bonitos jardines.
La bajada de la Serra hacia Covilha alucinante, peñascos impresionantes, vistas espectaculares, rocas horadadas para hacer la carretera, grandes bosques, pequeños lagos. Al llegar, habíamos cruzado a Serra por el sur de un extremo al otro (de Oeste a Este).
Ya por el centro de la Villa, nos movimos en la moto por sus callejuelas estrechas y empedradas con subidas y bajadas muy pronunciadas (en primera en la moto), ya que este pueblo se encuentra en la falda de la sierra y donde empieza la subida a la misma.
Al rato y por el centro, aparcamos la moto y buscamos un sitio para comer, a todo esto ya serían sobre las 14,00 h, nos fuimos a un restaurante y nos tomamos el “menú estudiantil” por 4,5 € cada uno.
Después de comer paseamos por la villa en busca de la “Rua das Flores”, la cual habíamos visto en un panfleto informativo pero no la encontramos, lo que sí vimos fueron las casonas, jardines y vistas del valle con las que puedes disfrutar desde sus balcones naturales.
Sobre las 16,00 h partimos hacia el pueblo de Manteigas, pueblo situado en el mismísimo corazón de la “Serra da Estrela”. Manteigas es especial, rodeado de cumbres por sus cuatro costados, este pueblo representa la esencia da Serra. Saliendo de Coviha dirección a Guarda, a pocos kilómetros hay que coger un desvío hacia la izquierda, el cual a través de la aldea de Teixoso, nos dirige hacia Manteigas. Carretera estrecha y sinuosa, sin pintar, que va subiendo hacia la montaña, vegetación espesa y arboledas a los laterales de la misma, o sea, para disfrutar de la belleza del paisaje y ruta.
Ya en la cima, cuando empiezas a bajar, se distingue a lo lejos, en la profundidad de las montañas un pueblo blanco que está situado, al fondo, pero muy al fondo, en un pequeño hueco al final de las laderas; una preciosidad que conjuga naturaleza, belleza y esplendor, dada la grandiosidad de la montaña.
Pueblo bonito con callejuelas estrechas, y varias capillas-iglesias (en Portugal; pueblo importante que se precie, pueblo que tiene que tener muchas capillas… ), oficina de turismo cerrada, aunque bien situada, creo que sería un lugar importante para quien le guste hacer rutas de "treking" por la montaña.
Salimos del pueblo hacia Seia, aunque en principio habíamos pensado ir hasta Gouveia, al final decidimos acortar la ruta para disfrutar de la piscina del Hotel lo que quedaba de la tarde.
Para salir de Manteigas está claro que tienes que subir, pues nada, subimos y subimos hasta la cumbre del monte para dirigirnos a Seia.
Carretera de subida alucinante y a la vez un pelín peligrosa, curvas de segunda y rectas de tercera, en alguna curva estuve tentado a meter la primera, jejeje, la verdad no recomendada para invierno, ya que no tiene "quitamiedos", multitud de precipicios, aunque los árboles laterales te dan tranquilidad. Lo que suple todo esto son las vistas, preciosas, como para pararte cada kilómetro a contemplar y asimilar por la retina todo lo que ven tus ojos.
En la cima de la montaña, dirección a Gouveia hay un desvío para Seia. Al final habíamos hecho casi 160 Km. recorriendo de Oeste a Este por el Sur y de Este a Oeste por el Norte, la Serra da Estrela.
Llegamos al hotel sobre las 18,15 h (17,15 portuguesa), nos cambiamos y nos fuimos a la piscina, ya que el día lo requería.
Disfrutamos de ella hasta las 20,30 h, luego ducha y salimos a cenar, antes de hacerlo, nos subimos a la iglesia principal de la Villa, para ver la puesta de sol (en las fotos la vereis), ésta quedaba en un alto y creo que las fotos que hicimos allí, fueron preciosos.
Un poquillo cansados de la ruta, nos fuimos al mismo restaurante que el día anterior, ya que nos había gustado su cocina y el trato.
Al acabar de cenar nos dimos un paseo y nos fuimos a un local a tomarnos una copa. Local medio escondido por la zona alta del pueblo, lo encontramos de casualidad cuando paseábamos el día anterior. Era un sitio raro, distinto, personal y a la vez familiar, un local que estaba en un jardín de una casa señorial, mejor dicho; el local de copas era el jardín en si mismo jejejeje, teníamos como techo el propio cielo lleno de estrellas.
Matorrales, fuentes, setos, caminitos con conchas entre los setos, las mesas estaban debajo de los árboles y al fondo entre matorral y matorral se apreciaba una barra donde salía de vez en cuando algún camarero para servir las mesas, todo esto cerrado por murallas, salvo la zona con vistas al pueblo. La verdad es que era una “pasada”.
Su situación estratégica, tenía miradores donde se podia apreciar toda la Villa, era el jardín de una medio casona y medio castillo de nobles (éstos me imagino que lo tendrían alquilado para sufragar los gastos que produce este tipo de lugares), los cuales salían de vez en cuando de su casona (según el camarero) a pasear por el jardín y a charlar con la gente que se tomaba copas por allí ( buenoooo…. Para alucinar).
Música suave y luces de colores colgadas de algún árbol. Nos sentamos en una mesa y al rato se acercó el camarero, pedimos dos Cahipiriñas, buenísimas por cierto, nos costaron 3,50 € cada una.
Al rato de sentarnos, nos pasó una cosa muy curiosa que paso a contar:
Llevábamos un rato en el jardín tomándonos la cahípiriña y escuchando música, en español algunas canciones, cuando....… se nos acercó una señora de unos 60-70 años de edad(edad difícil de predecir) con el pelo largo y canoso, un poco desaliñada, y con cara de “meiga” (esta conclusión la saco yo. María decía que tenia cara de "buenaseñora").
Esta vestía normal, creo recordar, pantalón de tergal, camisa blanca y chaqueta veis, los zapatos no me acuerdo.
Pues nada…… en un perfecto portugués nos dijo si éramos de fuera; nosotros, un poco sorprendidos, le dijimos que éramos de Galicia (en castellano),…… pues ante nuestra sorpresa, nos empezó a hablar en español y la conversación que mantuvimos con ella, mas o menos fue esta…………:
Señora: ¿Qué hacéis por aquí?
Nosotros: Pues… conociendo a Serra da Estrela y disfrutando de la zona.
Sra.: eso está muy bien, y ¿no conocéis la magia de la Serra?
Nos.: ¿magia?.. La única magia que conocemos es la belleza de la sierra, que la verdad es que nos ha encandilado.
Sra.: ¿Sabéis que…?......... quien la visita por primera vez, vuelve una segunda….
Nos.: Si, creo que merecería la pena volver.
Sra.: ¿Habéis visto hoy el sol y la luna antes de anocher?
Nos.: Pues…. Creo que no, pero….. ¿Qué le pasa hoy a la luna y al sol?...
*La verdad es que sí la habíamos visto, de hecho le habíamos sacado varias fotos tanto a una como a otro antes de cenar.
Sra.: Hoy estoy aquí porque es una noche especial, donde la luna y el son se unen…
Nos.: jajaja, si señora si, seguro que es así, ….pero…. ¿de donde es usted?
Sra.: Pues… de aquí y de allá.
Nos.: Se lo digo porque habla muy bien el castellano y no parece lugareña.
Sra.: perdonad… me tengo que ir un momento…., vuelvo enseguida…
La señora misteriosa y desaliñada, textualmente ¡DESAPARECIO! entre los matorrales del jardín, al poco rato, volvió a aparecer el camarero que nos había puesto las cahipiriñas, a preguntarnos si nos gustaban y si estaban buenas, … por supuesto que estaban muy buenas, buenísimas diría yo, nos dijo que su jefe era el que las preparaba.
Le preguntamos por la susodicha "señora desaliñada" y nos dijo que no había visto a nadie en el local con esa pinta. Al cabo de un rato, cuando ya nos íbamos, fuimos a pagar las cahipiriñas a la barra y le preguntamos al jefe (un tío maduro de unos 50); que si había visto o conocía a esta señora, y bueno nos dijo que… NO; le dijimos que si podría ser la dueña de la Casona, y más o menos se la describimos, bueno pues…………chachacha...CHAMMMMMM.
El tío nos dijo que era clavadita, jejejejejeje y je…… y ante nuestra sorpresa, nos dijo que había muerto hacia 8 años; que quien llevaba el local era su marido y su hija.
Pues nada, pagamos y nos dirigimos hacia la salida, charlando entre nosotros a lo que no dábamos crédito, a lo que estaba pasando, o mejor dicho, nos había pasado. O SEAAAAA... ESTABAMOS ALUCINANDO.
La salida del local, estaba al final de una escalera de piedra que subía hacia la calle, con pasamanos de marmol y macetas al final y al principio del mismo, en ella, nos encontramos all portero del local, pues eso……. que también le contamos lo que nos había pasado con aquella señora, y nos dijo que hoy no había entrado nadie con esa facha.
Pues nada chic@s,..… CONCLUSION:………:
Seguramente fue un alucinógeno que nos pusieron estos portugueses en la cahipiriña y nos hizo, por unos minutos, evadirnos de la realidad y tener una charla con una persona que no había visto nadie más que nosotros.
Ya nos dirigimos hacia el Hotel, pero antes de acostarnos nos quedamos un rato mirando a la luna (por si acaso), bueno… la verdad es que esa noche brillaba mucho, no sé el por qué, pero nunca antes la había visto brillar tanto.
Pues nada, nos acostamos, ya que al día siguiente y antes de salir para casa, tendríamos que visitar dos sitios muy importantes en la zona, que serían el lugar de “Ntra. Sra. Do Desterro” (que bonito y curioso este lugar) y la Villa de Gouveia.
Mañana seguiré con la historia de la última etapa de esta ruta, con alguna curiosidad que otra y pondré más fotos…………
*Vistas desde la habitación, nada más levantarnos...
*Ya en ruta, uno de los lagos, antes de llegar a la cima...
*Lago Comprido, antes de llegar a la cima, 28 metros de profundidad...
*Cima de Serra da Estrela, torres de radares...
*Monolito erigido para llegar a los 2000 mts...
*Bajando hacia Covilha: carretera, vistas y rocas horadadas...
*Covilha: fábrica de lanas e Iglesia con mosaicos en fachada...
*En la piscina del Hotel por la tarde: "...uff, que vida tan dura..."
*Atardecer en Seia: Puesta de sol y luna misteriosa...
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Y ya la...........
RUTA "SERRA DA ESTRELA" (Magia, Belleza y Naturaleza)
HACE unos meses leyendo una crónica en internet, me sorprendió y me gustó una en especial, era una ruta por la "Serra da Estrela" en Portugal.
La verdad es que Portugal es una opción de viaje muy buena. Distinto pais, distinto idioma, distintas costumbres, distintas cocinas para el buen comer; pais diferente al nuestro que tenemos al lado y sinceramente tiene muchas cosas bonitas que ver y que disfrutar.
Dias atrás habíamos buscado por internet un hotel, nos costó un poco encontrar algo qe nos conviniese por situación, pero buscando, buscando y buscando encontramos un Hotel de 3 estrellas en el pueblo de Seia (en la falda de la sierra), el Hotel Eurosol Seia-camelo, el cual estaba muy bien, con desayuno y piscina incluida (45 €/dia-habitación doble).
1ª ETAPA : Vilagarcia-Galicia///Seia-Portugal.-
*360 km.
Era para salir el viernes de casa sobre las 15,30 h, pero.... estas mujeres tardan mucho en pintarse para subir en moto..., bueno, no se si fue eso o que yo tardé en vestirme, pero entre unas cosas y otras, al final salimos de Vilagarcía sobre las 17,30 h.
El día estaba nublado y con alguna precipitación, aunque escasa, teníamos por delante casi 360 km. Contábamos con hacer el trayecto en 3,15 h, ya que, salvo 50 km antes de llegar a Seia, íbamos a ir por autopista y autovía todo el camino. Las velocidades serían entre 120-170 km/h, y nuestra "Vstrom" con sus 72 cv reales, da para eso y mucho más, jejejeje.
La realidad fue otra, ya que por tráfico y llovizna, tuvimos que reducir la velocidad media por seguridad (100-150 km/h) y llegamos a las 21,30 h al hotel.
El trayecto nos llevó 4 h (Seia visializándola en el mapa, queda a la altura entre Salamanca y Cáceres).
La ruta de ida nos fue muy bien, paramos una vez para repostar y descansar ya cerca de destino. Nuestra "Vstrom" a estas velocidades y con este peso consume sobre unos 7-8 litros a los 100 Km. más o menos.
Acercándonos a Seia por el valle que delimita con la "Serra da Estrela", se podían apreciar los montes y cumbres a lo lejos. Era a esa hora del día en que todo parece relucir de otra manera y tiene otro color (luz del atardecer que tanto le gusta a María).
Ese resplandor que emite el sol cuando le quedan pocas horas para esconderse, es especial. Bueno, pues esa luz tan bonita iluminaba y hacía brillar a toda la montaña, desde la falda hasta las cumbres.
Con el sol a nuestras espaldas, divisábamos en la lejanía la “Serra”, que vista alucinante de aquella inmensidad que se erguía sobre el valle hacia el cielo.
Seia.- Pueblo en las postrimerías de la Serra da Estrela, de unos 7000 habitantes, bonita iglesia en la zona alta.
La “Serra da Estrela”, es un parque natural protegido y la zona más alta de Portugal, con el pico “A Torre” como cumbre (2000 mts). Bueno realmente son 1993 mts, pero hace muchos pero que muchos años, un tal rey-conde-duque “Joao nosequé”, erigió en lo alto de la cumbre una torrecilla de 7 metros de altura, coronada por una cruz, para que dieran los 2000 “justicos”.
Pues nada, sobre las 21,20 h (20,20 h portuguesas) llegamos al Hotel, recepción y habitación 206 (uufff menos mal que no acababa en ocho. -Léase ruta a Marruecos y ruta al Norte de Portugal-).
La moto la dejamos pegadita y cerradita en la entrada del Hotel, aunque sabíamos que los ladrones no frecuentaban aquellos lares.
Nos relajamos un ratillo y nos cambiamos para salir a cenar. Sobre las 10,15 h. estábamos pateando por el pueblo, se daba la casualidad que estaban en fiestas y había mucha gente, luces, algarabía, y ya las típicas casetas medievales (que ya las hay en todas las fiestas de todos los sitios, sea pueblo con ascendencia medieval o no, jejeje), etc etc etc….
… Y preguntando a los lugareños por un sitio para cenar, bueno-bonito-barato, nos indicaron un restaurante en las cercanías, éste se llamaba “Borges”, lo pongo aquí porque merece la pena, comida excelente y mejor trato, cenaríamos allí las dos noches, cena abundante y deliciosa, mesa pegada a una cristalera mirando hacia el parque de la villa, la cena con postres y cafés incluidos nos salía por 28 € los dos.
Una vez que acabamos de cenar nos fuimos a pasear por la villa. Había un grupo musical tocando en el centro, nosotros acostumbrados a las verbenas gallegas, donde todo el mundo baila y la orquesta toca pachancha y muiñeiras; allí, todo la gente mirando al escenario y sin moverse; una de dos; o estaban mirando a la cantante –que la verdad estaba muy buena-, o escuchaban las canciones y el buen sonido del grupo; ve tu a saber….
Sobre la 1,30 h de la madrugada nos fuimos a dormir, ya que al día siguiente tendríamos que madrugar ya que tocaba ruta, aunque no muy larga, sí imprevisible y por lo visto, mágica.
Digo esto porque, el sábado por la noche, nos ocurrió algo muy curioso, que contaré mañana.
NOTA.- Por problemas en la web donde colgue las otos estas no se pueden ver, lo siento...
*Entrada al hotel y moto aparcadita...
*Viernes, por Seia antes de cenar...
*Viernes, durante la cena...
*Seia por la noche...
*Llave de la habitación 206...
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2ª ETAPA: Seia//Torre//Covilha//Manteigas//Seia.-
*160 Km.
Nos levantamos sobre las 9,30 h y nos fuimos a desayunar (el desayuno estuvo bien, sin más), salón de desayunos con vistas a la piscina y al valle.
Día espléndido, nada que ver con la mañana del viernes, ideal para hacer la ruta de hoy que sería por el corazón de la Serra da Estrela.
Emprendimos la ruta sobre las 11,30 h, y empezamos a subir la Sierra. Carretera de montaña estrecha pero en buen estado, ya que la acababan de asfaltar, me sorprendió ver en todas, SI… EN TODAS LAS CURVAS hasta llegar a la cima, los famosos “quitamiedos” con protección para los motoristas (nosotros los españoles que nos las damos de tan avanzados, y las únicas protecciones para motoristas son las que veo en las entradas y salidas de las ciudades y que no sirven para nada, o las que ponen en las “contracurvas” –jodd… que burros- como he visto alguna, simplemente para hacernos creer a todos los “españolitos de a pie” que, éstas están por todos los sitios, pues eso… tendríamos mucho que aprender de esta gente), parece mentira pero al verlas, me dio sensación de tranquilidad en la conducción.
Hasta llegar a la cima (a Torre 2000 mts), paisajes maravillosos y alucinantes, naturaleza dura y pura en su máximo esplendor. Hicimos una pequeña parada en el “Lago Comprido”, grande y oscuro, el cual tiene una presa y una profundidad de unos 28 metros (uuuyyy que profundo, que miedo….).
Cuando llevábamos unos 25 Km. de subida, llegamos a A Torre y descansamos un ratillo, estábamos en la cima de la montaña mas alta de Portugal (a sima do muuundo portugués, -como dicen ellos-).
Tienen dos torres de radares para control de la aviación, no se si son militares o civiles.
En a Torre había unas pistas de esquí con los típicos "forfait", estaban sin nieve, claro.
Sobre las 13,00 h emprendimos ruta de bajada hacia Covilha, pueblo situado al otro extremo de la Serra.
Covilha.- Villa universitaria, famosa por sus fábricas de lana. Hoy en día funcionan muy pocas y algunas son museo. Bonitos jardines.
La bajada de la Serra hacia Covilha alucinante, peñascos impresionantes, vistas espectaculares, rocas horadadas para hacer la carretera, grandes bosques, pequeños lagos. Al llegar, habíamos cruzado a Serra por el sur de un extremo al otro (de Oeste a Este).
Ya por el centro de la Villa, nos movimos en la moto por sus callejuelas estrechas y empedradas con subidas y bajadas muy pronunciadas (en primera en la moto), ya que este pueblo se encuentra en la falda de la sierra y donde empieza la subida a la misma.
Al rato y por el centro, aparcamos la moto y buscamos un sitio para comer, a todo esto ya serían sobre las 14,00 h, nos fuimos a un restaurante y nos tomamos el “menú estudiantil” por 4,5 € cada uno.
Después de comer paseamos por la villa en busca de la “Rua das Flores”, la cual habíamos visto en un panfleto informativo pero no la encontramos, lo que sí vimos fueron las casonas, jardines y vistas del valle con las que puedes disfrutar desde sus balcones naturales.
Sobre las 16,00 h partimos hacia el pueblo de Manteigas, pueblo situado en el mismísimo corazón de la “Serra da Estrela”. Manteigas es especial, rodeado de cumbres por sus cuatro costados, este pueblo representa la esencia da Serra. Saliendo de Coviha dirección a Guarda, a pocos kilómetros hay que coger un desvío hacia la izquierda, el cual a través de la aldea de Teixoso, nos dirige hacia Manteigas. Carretera estrecha y sinuosa, sin pintar, que va subiendo hacia la montaña, vegetación espesa y arboledas a los laterales de la misma, o sea, para disfrutar de la belleza del paisaje y ruta.
Ya en la cima, cuando empiezas a bajar, se distingue a lo lejos, en la profundidad de las montañas un pueblo blanco que está situado, al fondo, pero muy al fondo, en un pequeño hueco al final de las laderas; una preciosidad que conjuga naturaleza, belleza y esplendor, dada la grandiosidad de la montaña.
Pueblo bonito con callejuelas estrechas, y varias capillas-iglesias (en Portugal; pueblo importante que se precie, pueblo que tiene que tener muchas capillas… ), oficina de turismo cerrada, aunque bien situada, creo que sería un lugar importante para quien le guste hacer rutas de "treking" por la montaña.
Salimos del pueblo hacia Seia, aunque en principio habíamos pensado ir hasta Gouveia, al final decidimos acortar la ruta para disfrutar de la piscina del Hotel lo que quedaba de la tarde.
Para salir de Manteigas está claro que tienes que subir, pues nada, subimos y subimos hasta la cumbre del monte para dirigirnos a Seia.
Carretera de subida alucinante y a la vez un pelín peligrosa, curvas de segunda y rectas de tercera, en alguna curva estuve tentado a meter la primera, jejeje, la verdad no recomendada para invierno, ya que no tiene "quitamiedos", multitud de precipicios, aunque los árboles laterales te dan tranquilidad. Lo que suple todo esto son las vistas, preciosas, como para pararte cada kilómetro a contemplar y asimilar por la retina todo lo que ven tus ojos.
En la cima de la montaña, dirección a Gouveia hay un desvío para Seia. Al final habíamos hecho casi 160 Km. recorriendo de Oeste a Este por el Sur y de Este a Oeste por el Norte, la Serra da Estrela.
Llegamos al hotel sobre las 18,15 h (17,15 portuguesa), nos cambiamos y nos fuimos a la piscina, ya que el día lo requería.
Disfrutamos de ella hasta las 20,30 h, luego ducha y salimos a cenar, antes de hacerlo, nos subimos a la iglesia principal de la Villa, para ver la puesta de sol (en las fotos la vereis), ésta quedaba en un alto y creo que las fotos que hicimos allí, fueron preciosos.
Un poquillo cansados de la ruta, nos fuimos al mismo restaurante que el día anterior, ya que nos había gustado su cocina y el trato.
Al acabar de cenar nos dimos un paseo y nos fuimos a un local a tomarnos una copa. Local medio escondido por la zona alta del pueblo, lo encontramos de casualidad cuando paseábamos el día anterior. Era un sitio raro, distinto, personal y a la vez familiar, un local que estaba en un jardín de una casa señorial, mejor dicho; el local de copas era el jardín en si mismo jejejeje, teníamos como techo el propio cielo lleno de estrellas.
Matorrales, fuentes, setos, caminitos con conchas entre los setos, las mesas estaban debajo de los árboles y al fondo entre matorral y matorral se apreciaba una barra donde salía de vez en cuando algún camarero para servir las mesas, todo esto cerrado por murallas, salvo la zona con vistas al pueblo. La verdad es que era una “pasada”.
Su situación estratégica, tenía miradores donde se podia apreciar toda la Villa, era el jardín de una medio casona y medio castillo de nobles (éstos me imagino que lo tendrían alquilado para sufragar los gastos que produce este tipo de lugares), los cuales salían de vez en cuando de su casona (según el camarero) a pasear por el jardín y a charlar con la gente que se tomaba copas por allí ( buenoooo…. Para alucinar).
Música suave y luces de colores colgadas de algún árbol. Nos sentamos en una mesa y al rato se acercó el camarero, pedimos dos Cahipiriñas, buenísimas por cierto, nos costaron 3,50 € cada una.
Al rato de sentarnos, nos pasó una cosa muy curiosa que paso a contar:
Llevábamos un rato en el jardín tomándonos la cahípiriña y escuchando música, en español algunas canciones, cuando....… se nos acercó una señora de unos 60-70 años de edad(edad difícil de predecir) con el pelo largo y canoso, un poco desaliñada, y con cara de “meiga” (esta conclusión la saco yo. María decía que tenia cara de "buenaseñora").
Esta vestía normal, creo recordar, pantalón de tergal, camisa blanca y chaqueta veis, los zapatos no me acuerdo.
Pues nada…… en un perfecto portugués nos dijo si éramos de fuera; nosotros, un poco sorprendidos, le dijimos que éramos de Galicia (en castellano),…… pues ante nuestra sorpresa, nos empezó a hablar en español y la conversación que mantuvimos con ella, mas o menos fue esta…………:
Señora: ¿Qué hacéis por aquí?
Nosotros: Pues… conociendo a Serra da Estrela y disfrutando de la zona.
Sra.: eso está muy bien, y ¿no conocéis la magia de la Serra?
Nos.: ¿magia?.. La única magia que conocemos es la belleza de la sierra, que la verdad es que nos ha encandilado.
Sra.: ¿Sabéis que…?......... quien la visita por primera vez, vuelve una segunda….
Nos.: Si, creo que merecería la pena volver.
Sra.: ¿Habéis visto hoy el sol y la luna antes de anocher?
Nos.: Pues…. Creo que no, pero….. ¿Qué le pasa hoy a la luna y al sol?...
*La verdad es que sí la habíamos visto, de hecho le habíamos sacado varias fotos tanto a una como a otro antes de cenar.
Sra.: Hoy estoy aquí porque es una noche especial, donde la luna y el son se unen…
Nos.: jajaja, si señora si, seguro que es así, ….pero…. ¿de donde es usted?
Sra.: Pues… de aquí y de allá.
Nos.: Se lo digo porque habla muy bien el castellano y no parece lugareña.
Sra.: perdonad… me tengo que ir un momento…., vuelvo enseguida…
La señora misteriosa y desaliñada, textualmente ¡DESAPARECIO! entre los matorrales del jardín, al poco rato, volvió a aparecer el camarero que nos había puesto las cahipiriñas, a preguntarnos si nos gustaban y si estaban buenas, … por supuesto que estaban muy buenas, buenísimas diría yo, nos dijo que su jefe era el que las preparaba.
Le preguntamos por la susodicha "señora desaliñada" y nos dijo que no había visto a nadie en el local con esa pinta. Al cabo de un rato, cuando ya nos íbamos, fuimos a pagar las cahipiriñas a la barra y le preguntamos al jefe (un tío maduro de unos 50); que si había visto o conocía a esta señora, y bueno nos dijo que… NO; le dijimos que si podría ser la dueña de la Casona, y más o menos se la describimos, bueno pues…………chachacha...CHAMMMMMM.
El tío nos dijo que era clavadita, jejejejejeje y je…… y ante nuestra sorpresa, nos dijo que había muerto hacia 8 años; que quien llevaba el local era su marido y su hija.
Pues nada, pagamos y nos dirigimos hacia la salida, charlando entre nosotros a lo que no dábamos crédito, a lo que estaba pasando, o mejor dicho, nos había pasado. O SEAAAAA... ESTABAMOS ALUCINANDO.
La salida del local, estaba al final de una escalera de piedra que subía hacia la calle, con pasamanos de marmol y macetas al final y al principio del mismo, en ella, nos encontramos all portero del local, pues eso……. que también le contamos lo que nos había pasado con aquella señora, y nos dijo que hoy no había entrado nadie con esa facha.
Pues nada chic@s,..… CONCLUSION:………:
Seguramente fue un alucinógeno que nos pusieron estos portugueses en la cahipiriña y nos hizo, por unos minutos, evadirnos de la realidad y tener una charla con una persona que no había visto nadie más que nosotros.
Ya nos dirigimos hacia el Hotel, pero antes de acostarnos nos quedamos un rato mirando a la luna (por si acaso), bueno… la verdad es que esa noche brillaba mucho, no sé el por qué, pero nunca antes la había visto brillar tanto.
Pues nada, nos acostamos, ya que al día siguiente y antes de salir para casa, tendríamos que visitar dos sitios muy importantes en la zona, que serían el lugar de “Ntra. Sra. Do Desterro” (que bonito y curioso este lugar) y la Villa de Gouveia.
Mañana seguiré con la historia de la última etapa de esta ruta, con alguna curiosidad que otra y pondré más fotos…………
*Vistas desde la habitación, nada más levantarnos...
*Ya en ruta, uno de los lagos, antes de llegar a la cima...
*Lago Comprido, antes de llegar a la cima, 28 metros de profundidad...
*Cima de Serra da Estrela, torres de radares...
*Monolito erigido para llegar a los 2000 mts...
*Bajando hacia Covilha: carretera, vistas y rocas horadadas...
*Covilha: fábrica de lanas e Iglesia con mosaicos en fachada...
*En la piscina del Hotel por la tarde: "...uff, que vida tan dura..."
*Atardecer en Seia: Puesta de sol y luna misteriosa...
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Y ya la...........
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