Efectivamente, el título es algo capcioso pero paso a explicarme.
En el año 92 yo trabajaba en el hospital de la Expo de Sevilla; una mañana iba con mi K100RS "casi nueva" camino del hospital a una guardia, cuando al pasar un cruce con semáforo verde (acababa de acelerar un poco para que no me cogiera el cambio de color) oigo un crujido y veo que el edificio que estaba en la siguiente esquina tenía un andamio hasta arriba (unos tres pisos), y el ruido era del andamio que se empezaba a caer. La cuestión es que en muchas ocasiones solo disponemos de un instante para tomar una decisión y creo que instintivamente, en la mayoria de los casos, lo que nos pide el cuerpo es frenar. Pues bien, en mi caso, si hubiera frenado creo que habria parado en el sitio justo para que todo me cayera encima con el resultado de mi mujer con un chorro de millones de indemnización y yo pudriéndome; manda co..nes. Algo me impulsó a acelerar, consiguiendo salir justo en el momento del impacto de la estructura con el suelo. Cada vez que lo recuerdo me "los" noto fuera de sitio.
La verdad es que muchas veces nos acompaña la suerte, gracias a Dios, pero también es verdad que en la moto, una decisión inadecuada puede costar caro.
Saludos.
En el año 92 yo trabajaba en el hospital de la Expo de Sevilla; una mañana iba con mi K100RS "casi nueva" camino del hospital a una guardia, cuando al pasar un cruce con semáforo verde (acababa de acelerar un poco para que no me cogiera el cambio de color) oigo un crujido y veo que el edificio que estaba en la siguiente esquina tenía un andamio hasta arriba (unos tres pisos), y el ruido era del andamio que se empezaba a caer. La cuestión es que en muchas ocasiones solo disponemos de un instante para tomar una decisión y creo que instintivamente, en la mayoria de los casos, lo que nos pide el cuerpo es frenar. Pues bien, en mi caso, si hubiera frenado creo que habria parado en el sitio justo para que todo me cayera encima con el resultado de mi mujer con un chorro de millones de indemnización y yo pudriéndome; manda co..nes. Algo me impulsó a acelerar, consiguiendo salir justo en el momento del impacto de la estructura con el suelo. Cada vez que lo recuerdo me "los" noto fuera de sitio.
La verdad es que muchas veces nos acompaña la suerte, gracias a Dios, pero también es verdad que en la moto, una decisión inadecuada puede costar caro.
Saludos.