Algunos pensaréis qué porras hace éste haciendo pública semejante desgracia, pero creo que de todo en ésta vida se aprende, y si de éste relato alguno/a consigue sacar alguna experiencia vital que pueda serle de utilidad en un futuro, pues bienvenido sea "mi sacrificio". Ahí va ...
¿Qué tienen que ver la XXXXXXXésima avería de mi scooter con dos billetes de metro, para el mismo pasajero y con apenas cinco minutos de diferencia horaria? Pensaréis que estoy majara, pero la cosa cuadra. Y a medida que vaya avanzando en mi triste relato hallaréis la solución al enigma.
Pues bien. Tempranito por la mañana. Hoy lunes, me dirijo como siempre (mientras dure) al trabajo. Yo suelo para estas cosas ser un reloj (todos los días, a la misma hora -primera de la mañana-). Pero "enderesultaque" ayer cené poquito y esta mañana no tenía muchas ganas, y me dije, LLEGO a la ofi y descargo allí. Puestos así arranqué y me dirigía al curro cuando en plena autovía ..... RRRRRRASSSSSS!!!!! Ruido horroroso, pérdida total de tracción y la moto al arcén. Se cala, y ya no arranca más.
Eah, otra más (avería) de la "japuta" ésta. Llamo al seguro y me dicen que tardará la grúa como unos 45 minutos .... "Ossssstia, que me cago y no llego" pensé nada más leer en la pantalla de mi móvil la terrorífica (pa uno que sabe que se va a cagar) noticia horaria. Pero bueno, de momento estamos bien. Ara mismo no tengo demasiadas ganas, así que puedo esperar a que llegue la grúa, me deja en mi casa, cago, recojo a la Sentaura y pal trabajo, que ya llevarán "alajaputa" al taller y ésta tarde sabré a qué atenerme.
De todas formas y por si acaso fui haciendo "una visual" por el terreno adyacente a donde me encontraba tirado en la autovía (namás pasar el PI de Bormujos o de Bollullos, que nunca sé cuál es), en busca de un lugar agradable, fresquito y guarecido de miradas obscenas por el "porsiacaso". Mi paquetito de clinex me sacaría de cualquier imprevisto.
Llega la grúa .... BBBBBBBIEN (dije yo). Cargamos a la "japuta" y monto con el de la grúa.
- ¿Padónde?
- Pa "Motos Farfán", pero a mí me dejas en Rep. Argentina
- Uuuuuyy pues .... Eso no va a poder ser
-¿Cómo?
- Es que no veas cómo están de cabrones los de las compañías. Me obligan a tirar por el puentelquintocentenario, así que no te puedo llevar a Rep. Argentina ....Bueno, si te lo cubre el seguro te pudeo pedir un taxi
- Otia, povoyallamar (al seguro)
- SíDigameeeee? (los del seguro)
- Pues mireusté. Que mestoy caaaaaa.................rgando la burra que mesastropeao, y que ice el baranda del chopo que no me pué "dellevá" pamiKeli, pero que anlomejón tengo cubiertounTanSi
- Po un momento que lo miro ...
- Po bueno, po vale .... po mespero
- Oinnngannn???? (los del seguro)
- SínDiganmén (yo)
- Que no ...
- ¿Que no qué?
- Que el taxi no lo cubre porque son mu pocos kms
- Eaponá (yo)
- EapoAdió (los del seguro)
- Quillo (yo al del chopo)
- Qué (el del chopo)
- Que nó
- OOOOOño ..... Qué mamonesquesón
- Digo
- Y ara qué hago? (yo)
- Po te pueo dejá en el metro de sanlúcar
......
......
(Otiaaaaaaaa .......)
.......
(RETORTIJONES)
........
- Po venga, perooooo.... rapidito. Dale caña compare que me estoy caaaaaa.....lentanto
- Ea PoVamonó!!!!
En esto que llegamos a la estación de metro de Sanlúcar la Mayor. Compro mi ticket (el primero), por primera, segunda y última vez. Anda que no es complicao de leer ná cuando está explicao con mala idea y uno ya (era un hecho) se está cagando.
Compro el billete, subo al andén y quedo esperando que llegue el "artabú". Digo yo pa mis adentros que nada, que llega en seguida, que me deja cerquita de casa y llego ... justo pero llego.
¡¡Un carajo pa mí!! Del primer retortijón paso a los dolores de parto. Yo es que soy de pocos preavisos. Y conociéndome empiezo a ponerme nervioso .... OOOOtiaquemeconozco .... Que yo "aguanto poco el dolor". Más vale quebaje y busque los aseos pa .... "asearme".
Otro carajo pa mí ....
¡¡Pero coño!! ¡¡Aquí no hay bater!! ¡¡Me cago (mira por donde) en tó!!
Salgo disparao en todas direcciones, buscando desesperadamente el puto baño y resulta que en la estación de metro se olvidaron de ese "pequeño detalle". Pensarían que venimos tos "cagáos" y "meáos" de casa, y que teniendo en cuenta que el presupuesto no daba para tanto (putos políticos de mieeeeeerda), pos nada, aseos CERO.
Salgo de la estación, y tras una rápida, desesperada visual compruebo que no hay nada alrededor. Un triste edificio gris, un triste y solitario acerado gris, y yo que me veía "toito de marrón" .... "marrón caca" pa ser más exactos.
De pronto, una luz de esperanza. Frente a mí, el ascensor que lleva a no sé dónde, y custodiando la puerta un segurata ... ¡¡Este sabrá!! -pensé yo-.
Salgo disparao, apretándome en la barriga pa aguantar "el dolor". Llego a donde está y le pregunto desesperao:
- ¡¡Oigausté!! (yo)
- Digamelónnnnnn (er segurata)
- Melón!!
- Por favor ¿Dónde porras están los aseos?
Viéndome el segurata mi cara con pinta de primeras contracciones me hace la pregunta del millón:
- Peroooo .... ¿Los aseos para qué?
- ¡¡Palopeó!!
- Uy... pues aquí no hay nada de eso
- ¡¡Comoooorrrr!!
- Nada que no, que tolomás ahí un poco más adelante hay una estación de gasolina. Allí tendrán
- Valepograsiayadió
Dolorrrr .... Mucho dolorrrrrr. Metros que parecían kilómetros; las piernas, cada vez más juntas, y sudores fríos que recorrían todo mi ser ante la venida del ... anticristo.
-Aprieta más en la herida- Me decía a mí mismo. Me aferraba desesperadamente a ese hilo de vida que encontré al percatarme de que cierta presión en cierta parte de mis tripas amortiguaba "la hemorragia", ganando así unos pocos segundos que agradecía a cada paso que daba, camino de la salvación.
No pienses, no pienses ... sólo camina. Aprieta y camina. ....
Me cagué. De pronto, un PRRRRRT y noté cómo, algo de mí, ...., "salía de mí". Dirección? Pues pabajo. Diossssss. Nada pude hacer. Me cogió desprevenido. Y mira que estaba presionando la herida. Pues nada, hecho está.
Pero no todo estaba perdido. Tras esa breve fuga pareció que la herida restañaba y los intestinos cobraban renovadas fuerzas para seguir avanzando. Y yo alegre, porque pensaba que esa pequeña batalla perdida (una manchita en el calzón) me serviría para renovar fuerzas y vencer (a pocos metros que estaba ya) al enemigo en la gran batalla final, que tendría lugar en las arenas del circo máximo de ... Vamos, en el aseo de la estación de servicio, que ya me entra la vena literaria y "mese" va la olla.
Aprieta, Presiona ... No hay dolor No hay dolor .... Ya veía la estación cerca de mí, tan cerca que casi la podía tocar con las manos. ¡¡Vamoooooosssssss!!!
Me cagué .... Deltó. De pronto, sentí cómo algo de mí quería salir de mí, y no sólo lo sentí, sino que también comprobé que a ese algo de mí le importaba un carajo lo que yo pensara sobre el asunto. TOOOOOPAFUERAAAA!!!!! Ya estaba to perdío. Dicen que los que se van a morir ven un túnel y al final del mismo una luz. Los que nos cagamos ni vemos túnel ni vemos luz. Yo sólo notaba la mierda que corría por mis piernas.
Madremía cómo me voy a poner el pantalón!!! ¿Cómo cojones me meto ahora en el metro, o en un taxi???? Llego a la estación toflechao pal WC, me despeloto de cintura pabajo y contemplo "el panorama": calzón cagao hasta las trancas, mierda por tos laos y .... ¡¡Coño!! ¡¡El pantalón seco!!
Cabía la esperanza. No de ganar la batalla, que la había perdido, sino de llegar a casa en metro y no a pata. Por arte de magia (las hadas se apiadaron de mí), el pantalón -ancho- se había salvado de la quema. Gracias a los calzoncillos tipo boxer amplios, la mierda se acumulaba en el calzón y sólo llegó a rozar el pantalón (como andaba tan derecho panocagarme) antes de salir por abajo al suelo.
Tiré los calzones a la papelera (regalito) y me propuse a limpiarme lo mejor posible ... Ea, lo de siempre: no hay papel. Y pa colmo la puerta del WC no tiene cerrojo, y estaba a casi dos metros del cagadero.
Como entre alguien no veas .... Así que nada. Menos mal que tenía el paquetito de clinex. Usé todos ellos (menos el último) para limpiarme lo mejor que pude, y reservé el último pañuelo para la taza del bater, que no queráis saber cómo la había puesto.
Bueno. Me lavé, me sequé y me largué. Otra vez dirección palmetro. Y cuando paso el ticket por la puerta me dice la hijaputa que yastaba caducao.... ¡¡Me cago en su P.M.!! Otra vez a pagar.
Cabreao y cagao me subo pa esperar al metro. Y procurando mantenerme separao de tol mundo por si acaso los olores delataban al traidor.
Por breve que fuera el viaje en en vagón yo no paraba de pensar: "estos se han dao cuenta de que voy cagao". No quería mirar pa ningún lao; no quería cruzar mi mirada con nadie .... Bueno con una chavalita sí: Estaba TREMENDA. Pero vamos, que yo andaba como para flirtear en ese momento.
Por fin, salí del metro y llegué a casa: Salvado. Me despojé de mis vestiduras y me duché con fricción durante mucho tiempo, con la esperanza de despojar totalmente de mí cualquier rastro de indignidad.
Al volver del revés los pantalones, comprobé el estado: tollenomierda pero de refilón. Las cagaleras habían rozado la tela, pero gracias al movimiento rápido de piernas y a la fuerza de gravedad (gracias, gracias) había conseguido llegar cagao pero seco a mi dulce hogar. PalaLavadora y olvida lo que ha pasao.
Y ésta es mi historia. Espero que os haya resultado interesante la lectura, y no quisiera despedirme de mis lectores sin antes concluir con una moraleja, porque de todo en la vida se aprende:
MORALEJA: Si te estás cagando, monta en una K. Ella nunca te falla
Adiós compadres!!! El Sentauro cabalgará seco de nuevo.
¿Qué tienen que ver la XXXXXXXésima avería de mi scooter con dos billetes de metro, para el mismo pasajero y con apenas cinco minutos de diferencia horaria? Pensaréis que estoy majara, pero la cosa cuadra. Y a medida que vaya avanzando en mi triste relato hallaréis la solución al enigma.
Pues bien. Tempranito por la mañana. Hoy lunes, me dirijo como siempre (mientras dure) al trabajo. Yo suelo para estas cosas ser un reloj (todos los días, a la misma hora -primera de la mañana-). Pero "enderesultaque" ayer cené poquito y esta mañana no tenía muchas ganas, y me dije, LLEGO a la ofi y descargo allí. Puestos así arranqué y me dirigía al curro cuando en plena autovía ..... RRRRRRASSSSSS!!!!! Ruido horroroso, pérdida total de tracción y la moto al arcén. Se cala, y ya no arranca más.
Eah, otra más (avería) de la "japuta" ésta. Llamo al seguro y me dicen que tardará la grúa como unos 45 minutos .... "Ossssstia, que me cago y no llego" pensé nada más leer en la pantalla de mi móvil la terrorífica (pa uno que sabe que se va a cagar) noticia horaria. Pero bueno, de momento estamos bien. Ara mismo no tengo demasiadas ganas, así que puedo esperar a que llegue la grúa, me deja en mi casa, cago, recojo a la Sentaura y pal trabajo, que ya llevarán "alajaputa" al taller y ésta tarde sabré a qué atenerme.
De todas formas y por si acaso fui haciendo "una visual" por el terreno adyacente a donde me encontraba tirado en la autovía (namás pasar el PI de Bormujos o de Bollullos, que nunca sé cuál es), en busca de un lugar agradable, fresquito y guarecido de miradas obscenas por el "porsiacaso". Mi paquetito de clinex me sacaría de cualquier imprevisto.
Llega la grúa .... BBBBBBBIEN (dije yo). Cargamos a la "japuta" y monto con el de la grúa.
- ¿Padónde?
- Pa "Motos Farfán", pero a mí me dejas en Rep. Argentina
- Uuuuuyy pues .... Eso no va a poder ser
-¿Cómo?
- Es que no veas cómo están de cabrones los de las compañías. Me obligan a tirar por el puentelquintocentenario, así que no te puedo llevar a Rep. Argentina ....Bueno, si te lo cubre el seguro te pudeo pedir un taxi
- Otia, povoyallamar (al seguro)
- SíDigameeeee? (los del seguro)
- Pues mireusté. Que mestoy caaaaaa.................rgando la burra que mesastropeao, y que ice el baranda del chopo que no me pué "dellevá" pamiKeli, pero que anlomejón tengo cubiertounTanSi
- Po un momento que lo miro ...
- Po bueno, po vale .... po mespero
- Oinnngannn???? (los del seguro)
- SínDiganmén (yo)
- Que no ...
- ¿Que no qué?
- Que el taxi no lo cubre porque son mu pocos kms
- Eaponá (yo)
- EapoAdió (los del seguro)
- Quillo (yo al del chopo)
- Qué (el del chopo)
- Que nó
- OOOOOño ..... Qué mamonesquesón
- Digo
- Y ara qué hago? (yo)
- Po te pueo dejá en el metro de sanlúcar
......
......
(Otiaaaaaaaa .......)
.......
(RETORTIJONES)
........
- Po venga, perooooo.... rapidito. Dale caña compare que me estoy caaaaaa.....lentanto
- Ea PoVamonó!!!!
En esto que llegamos a la estación de metro de Sanlúcar la Mayor. Compro mi ticket (el primero), por primera, segunda y última vez. Anda que no es complicao de leer ná cuando está explicao con mala idea y uno ya (era un hecho) se está cagando.
Compro el billete, subo al andén y quedo esperando que llegue el "artabú". Digo yo pa mis adentros que nada, que llega en seguida, que me deja cerquita de casa y llego ... justo pero llego.
¡¡Un carajo pa mí!! Del primer retortijón paso a los dolores de parto. Yo es que soy de pocos preavisos. Y conociéndome empiezo a ponerme nervioso .... OOOOtiaquemeconozco .... Que yo "aguanto poco el dolor". Más vale quebaje y busque los aseos pa .... "asearme".
Otro carajo pa mí ....
¡¡Pero coño!! ¡¡Aquí no hay bater!! ¡¡Me cago (mira por donde) en tó!!
Salgo disparao en todas direcciones, buscando desesperadamente el puto baño y resulta que en la estación de metro se olvidaron de ese "pequeño detalle". Pensarían que venimos tos "cagáos" y "meáos" de casa, y que teniendo en cuenta que el presupuesto no daba para tanto (putos políticos de mieeeeeerda), pos nada, aseos CERO.
Salgo de la estación, y tras una rápida, desesperada visual compruebo que no hay nada alrededor. Un triste edificio gris, un triste y solitario acerado gris, y yo que me veía "toito de marrón" .... "marrón caca" pa ser más exactos.
De pronto, una luz de esperanza. Frente a mí, el ascensor que lleva a no sé dónde, y custodiando la puerta un segurata ... ¡¡Este sabrá!! -pensé yo-.
Salgo disparao, apretándome en la barriga pa aguantar "el dolor". Llego a donde está y le pregunto desesperao:
- ¡¡Oigausté!! (yo)
- Digamelónnnnnn (er segurata)
- Melón!!
- Por favor ¿Dónde porras están los aseos?
Viéndome el segurata mi cara con pinta de primeras contracciones me hace la pregunta del millón:
- Peroooo .... ¿Los aseos para qué?
- ¡¡Palopeó!!
- Uy... pues aquí no hay nada de eso
- ¡¡Comoooorrrr!!
- Nada que no, que tolomás ahí un poco más adelante hay una estación de gasolina. Allí tendrán
- Valepograsiayadió
Dolorrrr .... Mucho dolorrrrrr. Metros que parecían kilómetros; las piernas, cada vez más juntas, y sudores fríos que recorrían todo mi ser ante la venida del ... anticristo.
-Aprieta más en la herida- Me decía a mí mismo. Me aferraba desesperadamente a ese hilo de vida que encontré al percatarme de que cierta presión en cierta parte de mis tripas amortiguaba "la hemorragia", ganando así unos pocos segundos que agradecía a cada paso que daba, camino de la salvación.
No pienses, no pienses ... sólo camina. Aprieta y camina. ....
Me cagué. De pronto, un PRRRRRT y noté cómo, algo de mí, ...., "salía de mí". Dirección? Pues pabajo. Diossssss. Nada pude hacer. Me cogió desprevenido. Y mira que estaba presionando la herida. Pues nada, hecho está.
Pero no todo estaba perdido. Tras esa breve fuga pareció que la herida restañaba y los intestinos cobraban renovadas fuerzas para seguir avanzando. Y yo alegre, porque pensaba que esa pequeña batalla perdida (una manchita en el calzón) me serviría para renovar fuerzas y vencer (a pocos metros que estaba ya) al enemigo en la gran batalla final, que tendría lugar en las arenas del circo máximo de ... Vamos, en el aseo de la estación de servicio, que ya me entra la vena literaria y "mese" va la olla.
Aprieta, Presiona ... No hay dolor No hay dolor .... Ya veía la estación cerca de mí, tan cerca que casi la podía tocar con las manos. ¡¡Vamoooooosssssss!!!
Me cagué .... Deltó. De pronto, sentí cómo algo de mí quería salir de mí, y no sólo lo sentí, sino que también comprobé que a ese algo de mí le importaba un carajo lo que yo pensara sobre el asunto. TOOOOOPAFUERAAAA!!!!! Ya estaba to perdío. Dicen que los que se van a morir ven un túnel y al final del mismo una luz. Los que nos cagamos ni vemos túnel ni vemos luz. Yo sólo notaba la mierda que corría por mis piernas.
Madremía cómo me voy a poner el pantalón!!! ¿Cómo cojones me meto ahora en el metro, o en un taxi???? Llego a la estación toflechao pal WC, me despeloto de cintura pabajo y contemplo "el panorama": calzón cagao hasta las trancas, mierda por tos laos y .... ¡¡Coño!! ¡¡El pantalón seco!!
Cabía la esperanza. No de ganar la batalla, que la había perdido, sino de llegar a casa en metro y no a pata. Por arte de magia (las hadas se apiadaron de mí), el pantalón -ancho- se había salvado de la quema. Gracias a los calzoncillos tipo boxer amplios, la mierda se acumulaba en el calzón y sólo llegó a rozar el pantalón (como andaba tan derecho panocagarme) antes de salir por abajo al suelo.
Tiré los calzones a la papelera (regalito) y me propuse a limpiarme lo mejor posible ... Ea, lo de siempre: no hay papel. Y pa colmo la puerta del WC no tiene cerrojo, y estaba a casi dos metros del cagadero.
Como entre alguien no veas .... Así que nada. Menos mal que tenía el paquetito de clinex. Usé todos ellos (menos el último) para limpiarme lo mejor que pude, y reservé el último pañuelo para la taza del bater, que no queráis saber cómo la había puesto.
Bueno. Me lavé, me sequé y me largué. Otra vez dirección palmetro. Y cuando paso el ticket por la puerta me dice la hijaputa que yastaba caducao.... ¡¡Me cago en su P.M.!! Otra vez a pagar.
Cabreao y cagao me subo pa esperar al metro. Y procurando mantenerme separao de tol mundo por si acaso los olores delataban al traidor.
Por breve que fuera el viaje en en vagón yo no paraba de pensar: "estos se han dao cuenta de que voy cagao". No quería mirar pa ningún lao; no quería cruzar mi mirada con nadie .... Bueno con una chavalita sí: Estaba TREMENDA. Pero vamos, que yo andaba como para flirtear en ese momento.
Por fin, salí del metro y llegué a casa: Salvado. Me despojé de mis vestiduras y me duché con fricción durante mucho tiempo, con la esperanza de despojar totalmente de mí cualquier rastro de indignidad.
Al volver del revés los pantalones, comprobé el estado: tollenomierda pero de refilón. Las cagaleras habían rozado la tela, pero gracias al movimiento rápido de piernas y a la fuerza de gravedad (gracias, gracias) había conseguido llegar cagao pero seco a mi dulce hogar. PalaLavadora y olvida lo que ha pasao.
Y ésta es mi historia. Espero que os haya resultado interesante la lectura, y no quisiera despedirme de mis lectores sin antes concluir con una moraleja, porque de todo en la vida se aprende:
MORALEJA: Si te estás cagando, monta en una K. Ella nunca te falla
Adiós compadres!!! El Sentauro cabalgará seco de nuevo.
