Pingu
Curveando
la diferencia con la silla es que la moto se mueve en curva y necesita la inclinación para contrarrestar la inercia que provocan la velocidad + el cambio de dirección, haciendo que la posición inclinada sea entonces la de equilibrio, ya que si no inclinaras, o te caerías para fuera, o te harías un recto. No me refería a una cuestíón de equilibrio, sino a una cuestión de resistencia a la pérdida de adherencia.
Si vamos al equilibrio... ¿Porqué se accidentan tanto los camiones cisterna? porque el líquido del interior de la cisterna inclina por inercia y no compensa la curva, sino que hace justo lo contrario: se sube por la pared de fuera de la curva. Si el depósito está muy lleno no pasa apenas nada porque no rompe tanto el equilibrio. Su peso total será el determinante de los límites de equilibrio. Pero si está medio lleno sí se desplaza mucho el líquido dentro de la cisterna, dejando vacía la parte interior de la curva y cargando peso en la exterior. El resultado es que un camión cisterna medio lleno vuelca con una facilidad pasmosa. Pese a llevar menos peso, el desequilibrio es mayor y en plena curva cambia radicalmente la simetría de los pesos internos, provocando el desastre a menor velocidad de la presuntamente segura.
Afortunadamente en moto no tenemos un depósito con una capacidad capaz de desbaratar el equilibrio. Nosotros sí compensamos la inercia con inclinación y conseguimos ese equilibrio. El equilibrio en dos ruedas es precario y pequeños movimientos sorpresa hacen estragos, cosa que sabemos los que hemos llevado malos paquetes en moto. Incluso la sustentación del viento lateral racheado nos hace cambiar de carril con una fuerza difícil de controlar. Sin embargo cuanto más pesa la moto, menos te mueve el viento, igual que primero vuelan las cosas pequeñas y luego las grandes. También más cuesta mover la moto cuando no hay viento, pero no se puede tener todo.
La pega de ablandar la suspensión trasera es que la moto puede flanear al abrir gas en la salida de la curva, amén de la sensación de no ir por el sitio, de necesitar una trazada más amplia y una salida de curva más larga pero siempre habrá que buscar un punto de compromiso aceptable entre la velocidad que queremos llevar y la comodidad que queremos tener. Cuanto más blanda una suspensión, peor a altas velocidades, especialmente abriendo gas con generosidad. Cuanto más dura, más incómoda y más repercuten en nuestra columna las irregularidades del terreno, pero más directa es la respuesta y podemos hacer curvas con trazadas más cortas.
El aplomo es algo de las sensaciones de seguridad que quizás estamos intentando sustituir con unos reglajes que ni pueden simular aplomo, ni darlo. La moto pesa igual y el reparto de pesos varía poco si aflojamos la precarga, máxime en motos que no sean radicalmente deportivas. Si no sientes que liberas peso en tus muñecas, poco desplazamiento de peso habremos hecho a la parte trasera, y cuando lo notemos, habremos dejado tan blanda la suspensión que podría ser peor el remedio que la enfermedad, aunque cada cual sabe qué le duele más.
Si vamos al equilibrio... ¿Porqué se accidentan tanto los camiones cisterna? porque el líquido del interior de la cisterna inclina por inercia y no compensa la curva, sino que hace justo lo contrario: se sube por la pared de fuera de la curva. Si el depósito está muy lleno no pasa apenas nada porque no rompe tanto el equilibrio. Su peso total será el determinante de los límites de equilibrio. Pero si está medio lleno sí se desplaza mucho el líquido dentro de la cisterna, dejando vacía la parte interior de la curva y cargando peso en la exterior. El resultado es que un camión cisterna medio lleno vuelca con una facilidad pasmosa. Pese a llevar menos peso, el desequilibrio es mayor y en plena curva cambia radicalmente la simetría de los pesos internos, provocando el desastre a menor velocidad de la presuntamente segura.
Afortunadamente en moto no tenemos un depósito con una capacidad capaz de desbaratar el equilibrio. Nosotros sí compensamos la inercia con inclinación y conseguimos ese equilibrio. El equilibrio en dos ruedas es precario y pequeños movimientos sorpresa hacen estragos, cosa que sabemos los que hemos llevado malos paquetes en moto. Incluso la sustentación del viento lateral racheado nos hace cambiar de carril con una fuerza difícil de controlar. Sin embargo cuanto más pesa la moto, menos te mueve el viento, igual que primero vuelan las cosas pequeñas y luego las grandes. También más cuesta mover la moto cuando no hay viento, pero no se puede tener todo.
La pega de ablandar la suspensión trasera es que la moto puede flanear al abrir gas en la salida de la curva, amén de la sensación de no ir por el sitio, de necesitar una trazada más amplia y una salida de curva más larga pero siempre habrá que buscar un punto de compromiso aceptable entre la velocidad que queremos llevar y la comodidad que queremos tener. Cuanto más blanda una suspensión, peor a altas velocidades, especialmente abriendo gas con generosidad. Cuanto más dura, más incómoda y más repercuten en nuestra columna las irregularidades del terreno, pero más directa es la respuesta y podemos hacer curvas con trazadas más cortas.
El aplomo es algo de las sensaciones de seguridad que quizás estamos intentando sustituir con unos reglajes que ni pueden simular aplomo, ni darlo. La moto pesa igual y el reparto de pesos varía poco si aflojamos la precarga, máxime en motos que no sean radicalmente deportivas. Si no sientes que liberas peso en tus muñecas, poco desplazamiento de peso habremos hecho a la parte trasera, y cuando lo notemos, habremos dejado tan blanda la suspensión que podría ser peor el remedio que la enfermedad, aunque cada cual sabe qué le duele más.