El peor momento es cuando quedamos por primera vez con esa chavala a la que le estas tirando los trastos desde hace meses y siempre se hace la remolona. Al final la convences para quedar a tomar algo, tu llegas maquinando tus movimientos y visualizando la noche...tanteas la cartera, si...ahí está, siempre fiel...el condón monedero, ese que lleva esperando su momento desde hace tiempo.
Termina el café, todo pinta a las mil maravillas...entre risas y tonteos te dice que si vais a cenar a su casa, olé olé olé...en las maletas está ese casco extra que siempre llevas porsica. Te subes a la moto, ella entre risas te dice aquello de -uy que grande-...si si grande...ya verás tu ahora en un rato. Se sube, metes primera y con la emoción del momento te olvidas del puto candado de los cojones.
Leñazo, ella se hace daño, se cabrea y te manda a tomar por culo...tu le prestas más atención a la moto que a la chavala...moto solo hay una, chavalas unas cuantas. Cuando se te pasa el cabreo llegas a casa, lanzas la cartera encima de la mesa y asoma una esquina del condón monedero...lo observas con tristeza...-tranquilo compañero, pronto...muy pronto llegará tu momento-
7€ te separan de culminar la noche con éxito o darle al manubrio en la soledad de tu hogar...yo lo tendría bien claro.
Un saludo.