C
Candiman
Invitado
Aparco la moto delante de la ventana que tiene la cafetería de la gasolinera entro y pido un café.
La chica que me atiende mirando por encima de mi hombro hacia afuera dice: ¡ Que bonita es pero son tan peligrosas ...
Me apresuré a responder en tono audible para los que me rodeaban; Son peligrosas las cabezas de algunos que las conducen. Son peligrosas las pinturas resbaladizas de las calles y carreteras. Y son peligrosos los guardarrailes que nos cortan a la mitad o seccionan nuestros brazos piernas o cabezas.
Los que me oyeron incluida la chica que me atendió se quedaron en silencio asintiendo con la cabeza.
Vsss
La chica que me atiende mirando por encima de mi hombro hacia afuera dice: ¡ Que bonita es pero son tan peligrosas ...
Me apresuré a responder en tono audible para los que me rodeaban; Son peligrosas las cabezas de algunos que las conducen. Son peligrosas las pinturas resbaladizas de las calles y carreteras. Y son peligrosos los guardarrailes que nos cortan a la mitad o seccionan nuestros brazos piernas o cabezas.
Los que me oyeron incluida la chica que me atendió se quedaron en silencio asintiendo con la cabeza.
Vsss