Recuerdo que trabajaba de chofer y tenia que traer y llevar en sus vehiculos al jefe en su Mercedes, a su esposa en un su Golf, a su hijo en su Triumph, a su hija en su Honda automatico y a su "amiga" en su Fiat amarillo, aparte de para el trabajo conducir una furgonetilla de Seat o un Mini si el jefe iba a ver a la "amiga", que era mas discreto que el Mercedes, tambien dependiendo del volumen de mercancia y el destino cojia la Seat o el Mini, esto diariamente, todos los dias tenia que aparcarlos en la calle e ir a buscar cada uno segun fuera lo que que iba a hacer.
Me volvia loca cada dia para recordar donde habia dejado cada uno la vez anterior, habia dias que tardaba un monton recorriendo calles a pie hasta que encontraba el que tenia que cojer.
En una ocasion tenia que cojer el Mini, al final lo encontre, y me meti dentro, la llave abrio la puerta pero no entraba en el contacto, probando y pensando porque no entraba mire por el retro interior y vi en la bandeja trasera una cestita con un forro de puntillas llena de flores, mi jefe se ha puesto eso?, no puede ser, me baje a ver la matricula, las llantas no eran iguales y por supuesto la matricula no era la suya, cerre y fui en busca del suyo, con una risa tonta de esas dificiles de cortar.