Federico de Linos
Arrancando
Tengo motos grandes desde hace 32 años, de los cuales 26 con BMW, y he pasado como es lógico por muchos talleres. Una vez se me ocurrió llevar mi K100 RS a este taller y lo recuerdo fatal. Ahora, años más tarde, les he vuelto a dar otra oportunidad, pero veo que han empeorado todavía más si cabe. La moto entró el día 7 de Septiembre, y hoy día 26 van a empezar la reparación, de un rasguño en la cúpula y las maletas tocadas. Y gracias a que he vuelto a llamar dos veces, que sino ni se mueven. Hoy su excelencia el jefe de taller se ha dignado a responderme, y he conseguido pasar de la operadora, lo cual ha sido un acontecimiento.
De 15 llamadas, creo que una o dos veces me han respondido, como haciéndome el favor, pero la persona que lo hacía no tenía ninguna información, no sabía nada de nada, así que daba igual. Ha coincidido esto con que quien me recepcionó la moto se fue de vacaciones, y ha vuelto hoy. No he visto una cosa igual, falta de atención al cliente, que manera de ignorarme, y que ineficacia total. El perito ha tenido que ir personalmente dos veces ya que no encontraban la aceptación de culpa de la compañía contraria, increíble. Y ahora a esperar otra semana más, lo que va a significar que para una reparación de pintura de 10 centímetros, la moto va a estar unos 30 días o más, en el taller.
Nunca más, y eso que vivo a 15 minutos.
De 15 llamadas, creo que una o dos veces me han respondido, como haciéndome el favor, pero la persona que lo hacía no tenía ninguna información, no sabía nada de nada, así que daba igual. Ha coincidido esto con que quien me recepcionó la moto se fue de vacaciones, y ha vuelto hoy. No he visto una cosa igual, falta de atención al cliente, que manera de ignorarme, y que ineficacia total. El perito ha tenido que ir personalmente dos veces ya que no encontraban la aceptación de culpa de la compañía contraria, increíble. Y ahora a esperar otra semana más, lo que va a significar que para una reparación de pintura de 10 centímetros, la moto va a estar unos 30 días o más, en el taller.
Nunca más, y eso que vivo a 15 minutos.
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