Pingu
Curveando
el gran problema que tenemos los moteros es, sin duda, la desinformación popular sobre nuestra problemática y lo fácil que es ver lo llamativo, los cuatro descerebrados que van a hacer el loco y que, con sus locuras, desacreditan completamente nuestras reclamaciones. Mientras la gente no entienda nuestra problemática y los medios de comunicación sigan viendo sólo a los cuatro descerebrados haciendo el loco, nuestra demanda se verá como un absurdo. El absurdo de unos locos suicidas pidiendo seguridad. Nuestra desgracia es que esos locos suicidas sólo son cuatro y que los que no llamamos la atención somos cientos de miles de moteros anónimos. Cuando un loco en coche hace una burrada no generalizan contra todos los coches, porque saben que es imposible que todos los que conducen coche sean tan malos, porque ellos también lo serían. En moto no les importa generalizar porque directamente no nos respetan, igual que cuando van en sus coches no respetan a las motos. Nada cambia. Nosotros somos los malos porque, claro, no van a ser ellos.
Y lo que también pasa es que en la vida de cada uno hay por lo menos alguien que va en moto: un familiar, un amigo, un compañero de trabajo, un vecino pero, claro, casualmente ésos sí son responsables. ¿no será que hay más responsables que los que tú conoces? no será que lo que realmente es la excepción son ésos cuatro gilipollas que llaman la atención, igual que pasa con los que conducen coche? habría que meditar en éso. Casualmente tengo decenas de amigos moteros y, sólo casualmente, ninguno es un descerebrado loco suicida que va por ahí haciendo caballitos, quemando rueda y metiendo ruido. Qué raro soy o qué equivocados deben estar los medios de comunicación, porque después de casi 25 años sin bajarme de una moto sigo pensando que los moteros somos los más humanos de toda la carretera. Los únicos que nos saludamos, los únicos que paramos si vemos a otro motero en apuros, los únicos capaces de hablar con otro motero por la única razón de serlo, los únicos capaces de reunir a decenas de miles de moteros en Madrid, haciéndose algunos 900km en un día para ir a reclamar seguridad vial. Los únicos que van al entierro de otro motero, aunque no le hubieran conocido, simplemente porque murió en moto. ¿alguien va a un entierro de alguien que no conoce porque murió en un accidente de coche?. ¿verdad que no? ¿no te hace, cuanto menos, dudar de lo que dicen los medios de comunicación sobre los moteros?
Los guardarraíles amputan y matan personas tengan o no tengan la culpa del accidente y sus vidas o las de las familias que dejen deberán seguir con éso a cuestas. Los guardarraíles matan a más de 30km/h., una velocidad fácilmente alcanzable por una bicicleta. Los guardarraíles no entienden de locos ni de formales. Si un coche que viene de cara se sale medio metro del carril y te hace corregir tu trayectoria en coche, no pasa nada. En moto puede significar pisar la graba del arcén, derrapar y acabar amputado o muerto contra el guardarraíl a velocidad legal, sin contrario, sin culpable y sin testigos. Murió por salida de la calzada, seguramente por velocidad inadecuada, por poca experiencia o porque... era un loco descerebrado. Así de fácil es decir la noticia. Así de burlona es la prensa con nosotros. Así de macabra. Así de indignante y deshumanizada.
Estimado periodista: Ahora vé y cuéntaselo a las familias que están rotas porque papá no volvió a casa, porque su único hijo tiene que volver a aprender a andar con unas prótesis o simplemente ya no está. Cuéntaselo a quien nunca tendrá un hijo porque su mujer murió contra un guardarraíl tras sacarle un coche de la carretera y chocar desgraciadamente contra un guardarraíl. Y ya puestos dile que tú ensalzaste el gamberrismo de cuatro gilipollas en lugar de ver a los cientos de miles de moteros que no hicieron el gilipollas y que con tu silencio fuiste tremendamente injusto y echaste por tierra el esfuerzo de todos ellos por evitar más muertes injustas. Y luego mírate al espejo y piensa si puedes hacer algo para que tus palabras, ésas que tanta gente escucha o lee, puedan ser más humanas.
Y lo que también pasa es que en la vida de cada uno hay por lo menos alguien que va en moto: un familiar, un amigo, un compañero de trabajo, un vecino pero, claro, casualmente ésos sí son responsables. ¿no será que hay más responsables que los que tú conoces? no será que lo que realmente es la excepción son ésos cuatro gilipollas que llaman la atención, igual que pasa con los que conducen coche? habría que meditar en éso. Casualmente tengo decenas de amigos moteros y, sólo casualmente, ninguno es un descerebrado loco suicida que va por ahí haciendo caballitos, quemando rueda y metiendo ruido. Qué raro soy o qué equivocados deben estar los medios de comunicación, porque después de casi 25 años sin bajarme de una moto sigo pensando que los moteros somos los más humanos de toda la carretera. Los únicos que nos saludamos, los únicos que paramos si vemos a otro motero en apuros, los únicos capaces de hablar con otro motero por la única razón de serlo, los únicos capaces de reunir a decenas de miles de moteros en Madrid, haciéndose algunos 900km en un día para ir a reclamar seguridad vial. Los únicos que van al entierro de otro motero, aunque no le hubieran conocido, simplemente porque murió en moto. ¿alguien va a un entierro de alguien que no conoce porque murió en un accidente de coche?. ¿verdad que no? ¿no te hace, cuanto menos, dudar de lo que dicen los medios de comunicación sobre los moteros?
Los guardarraíles amputan y matan personas tengan o no tengan la culpa del accidente y sus vidas o las de las familias que dejen deberán seguir con éso a cuestas. Los guardarraíles matan a más de 30km/h., una velocidad fácilmente alcanzable por una bicicleta. Los guardarraíles no entienden de locos ni de formales. Si un coche que viene de cara se sale medio metro del carril y te hace corregir tu trayectoria en coche, no pasa nada. En moto puede significar pisar la graba del arcén, derrapar y acabar amputado o muerto contra el guardarraíl a velocidad legal, sin contrario, sin culpable y sin testigos. Murió por salida de la calzada, seguramente por velocidad inadecuada, por poca experiencia o porque... era un loco descerebrado. Así de fácil es decir la noticia. Así de burlona es la prensa con nosotros. Así de macabra. Así de indignante y deshumanizada.
Estimado periodista: Ahora vé y cuéntaselo a las familias que están rotas porque papá no volvió a casa, porque su único hijo tiene que volver a aprender a andar con unas prótesis o simplemente ya no está. Cuéntaselo a quien nunca tendrá un hijo porque su mujer murió contra un guardarraíl tras sacarle un coche de la carretera y chocar desgraciadamente contra un guardarraíl. Y ya puestos dile que tú ensalzaste el gamberrismo de cuatro gilipollas en lugar de ver a los cientos de miles de moteros que no hicieron el gilipollas y que con tu silencio fuiste tremendamente injusto y echaste por tierra el esfuerzo de todos ellos por evitar más muertes injustas. Y luego mírate al espejo y piensa si puedes hacer algo para que tus palabras, ésas que tanta gente escucha o lee, puedan ser más humanas.