Me he pensado mucho esto de iniciar el típico post cenizo de despedida motera, pero al final lo voy a hacer. Tras unos ocho años en el foro (no muy fluidos en participación, pero sí en lectura continua) y cuarto de siglo sobre motos, unas simpáticas fracturas de pelvis y húmero me han convencido de la necesidad de apearme der bisho.
Siempre había confiado en mi capacidad para ir salvando circunstancias adversas, pero la aparición de un súbdito británico recién bajado del avión, con un coche alquilado y un gps desactualizado, ha sido suficiente para convencerme de que es imposible preverlo todo. Los tres meses en cama, en decúbito supino, con un dolor en el culo digno de una estancia carcelaria, no son cosa baladí, amigos. Así que enlatao hasta mi próxima reencarnación.
Echaré mucho de menos todo esto. Saludos con todo el cariño.
Siempre había confiado en mi capacidad para ir salvando circunstancias adversas, pero la aparición de un súbdito británico recién bajado del avión, con un coche alquilado y un gps desactualizado, ha sido suficiente para convencerme de que es imposible preverlo todo. Los tres meses en cama, en decúbito supino, con un dolor en el culo digno de una estancia carcelaria, no son cosa baladí, amigos. Así que enlatao hasta mi próxima reencarnación.
Echaré mucho de menos todo esto. Saludos con todo el cariño.