Kitus
Curveando
Hola a todos.
Con mi mujer y nuestra 1150 rt, hemos estado unos días recorriendo Italia (Roma, Toscana y Venezia), y me gustaría contároslo, por si a alguien le puede servir.
DIA 1: Embarque en el puerto de Barcelona. Viaje con Grimaldi Ferries. Salida a las 19:30 h. después de 4 horas de espera (Lo siento, pero es así).
DIA 2: Llegada a Civitaveccia después de 20 horas de crucero. Traslado a Roma por autopista. Búsqueda y llegada al hotel utilizando el Grande Raccordo Anulare (Cinturón de Ronda de Roma). Llevábamos el ferrie y el hotel de Roma reservado desde Barcelona. El resto, sobre la marcha. Cena en Roma, Tarttoria da Valentino, en la Via Cavour, cerca del Colosseo y el Foro. muy amables, sobre todo Giuliano, un camarero muy servicial. (le pedimos que nos indicara el camino, y el tío nos acompañó al hotel, nos habíamos dejado el plano en la habitación).
DIA 3: Por la mañana, Visita al vaticano (hermosísima cola para entrar a los museos, aunque iba relativamente rápida). Museos y, al final, Capilla Sixtina. Sin comentarios, no hacen falta. Por la tarde, paseo por zonas turísticas (Fonatana di Trevi, Piazza Spagna, Piazza Navona, etc).
DIA 4: Día dedicado a Roma antigua (Colosseo, Foro, Circo Máximo, Termas de Caracalla, etc).
DIA 5: Cumplido mi deseo de visitar la Villa de Adriano en Tívoli (antigua Tíbur). Era un sueño particular, por mi admiración personal a esta figura histórica. Me temo que ello me impide ser objetivo. Toda la mañana en esta visita, luego fuimos a una de las diferentes catacumbas que hay. En nuetro caso, visitamos las de San Sebastián. Por motivos largos de explicar, en estas catacumbas se han descubierto en fechas recientes (años 60), unos panteones romanos que están en perfecto estado de conservación, por haber estado enterrados bajo la actual iglesia dedicada a San Sebastián, con pinturas originales (ojo, sobre 1.800 años), perfectamente visibles.
DIA 6: Traslado a la Toscana por carretera. ERROR. El itinerario era Groseto, Siena y buscar alojamiento en los alrededores de Florencia, a 15-20 km. de la ciudad, ya que nos parecía una zona centradita y cerca de todas partes.
Digo lo del error, porque nos comimos una carretera de costa ABARROTADÍSIMA, hasta Civitaveccia (otra vez. Prohibido reirse) y Groseto. Trompa de agua cerca de Groseto. En tres minutos, un desastre, mojados hasta los huesos. Muchas gracias al amigo Pietro, de una gasolinera, que nos cobijó y nos cedió su vestuario. Lamento no poder precisar más, pues se merecería una mención más amplia. A partir de aquí, ya camino del interior, preciosa carretera camino de Siena. Desde Siena, autovía, pongo a 0 el trip y, cuando cae el Km. 30, la siguiente salida resulta ser San Donato in Poggio. Precioso y pequeño pueblo Toscano. Nos alojamos en el Palazzo Malaspina, Bed&Breakfast en casa solariega reformada. Bañera con hidromasaje y amplia habitación con muebles antiguos. 85 euros por noche, pero...qué caray!!! Cena en la Taverna di Ciccino, pizzería situada en la misma plaza que el "hotel". El amigo Ciccino, un figura (Luego os cuento).
DIA 7: Pisa, visita al Campo de i Miracoli (Torre, Camposanto, Baptisterio, etc). Por la tarde, ruta por la Toscana, de vuelta a nuestra base. Visita a San Miniato. La mayoría de los núcleos antiguos de los puebos, están en lo alto de colinas. Este tiene la gracia de que, desde el mirador situado en lo alto del pueblo se divisa, por un lado, el valle del Arno, más poblado e industrial, mientras que por el otro, asomamos la nariz a la Toscana de las postales, con sus cipreses, viñas, ... De vuelta a San Donato, visitas a Certaldo (de paso) y Poggibonsi.
DIA 8: Camino de Siena por la carretera S-222, que atraviesa toda la región de Chianti desde Firenze hasta Siena. Una preciosidad de carretera. Nos encontramos una caravana de ... Ferrari de todos los modelos y colores, aunque con predominio del "rosso" . Los chicos estaban de turismo por la Toscana. Adelantamos a la caravana uno por uno. Yo miraba los Ferrari, pero alguno de ellos, miraba mi 1150 rt. En fin, no se puede tener todo (lo digo por ellos). Visita a Siena, con su Piazza del Campo, etc. Fotografía de una Guzzi V50II preciosa, con no menos de 25 años. La gente me pregunta el por qué de esa foto....incultos. Por la tarde, periplo por la Toscana de los etruscos empezando por Monteriggioni (pueblo amurallado), Colle Val d'Elsa, poco turístico pero con un núcleo antiguo muy bonito, con partida de boccia (una especie de petanca) incluida, a cargo de los jubilautas del lugar (vale la pena pararse a charlar con la gente). Después, visita a Volterra (cuna de los etruscos). Vale la pena acercarse al monasterio de Le Balze, que queda fuera del caso antiguo. Cuentas que la montaña donde se asienta empezó a derrumbarse por un corrimiento. Los monje, con sus oraciones, detuvieron el desastre, hasta hoy... esto pasó en el XVII. Seguimos camino hacia San Gimignano, el pueblo de las torres. Recomiendo visitarlo de noche. Fresquito, relativamente poca gente y todo iluminado. Hay que tomar un helado en la Plaza o, en su defecto, una copa en alguna de las terrazas. A la vuelta, sobre las 12 de la noche, cuando aparcamos la moto en la plaza de San Donato, el amigo Ciccino ha terminado de dar de cenar a sus huéspedes y nos llama para invitarnos a una grappa (o varias, no recuerdo bien).
DIA 9: Viaje a Venezia por autopista (esta vez sí). Con información recogida la noche anterior (y retenida milagrosamente entre vapores de grappa), nos dirigimos a buscar alojamiento en los alrededores de Venezia. Paramos en un ñarea de servicio cerca de Venezia (unos 20-25 Km.), y vemos una caseta de información hotelera. Una señorita muy amable, después de preguntar por nuestro presupuesto, nos informa de las posibilidades que tenemos, y reservamos hotel (otra vez 85 euros por noche, número mágico). Nos hospedamos en una zona cercana llamada Riviera del Brenta. El Brenta es un río, junto al que los venecianos se construían casas solariegas (Villas) algunas de las cuales se pueden visitar (son bonitas), mientras que otras han sido convertidas en hoteles, restaurantes, etc. Nosotros nos hospedamos en el Hotel Il Burchiello, en Oriago. Buscamos sitio para cenar y damos con el restaurante Trattoria 81, donde, después de un primero ligerito, nos apretamos (a medias) un chuletón de buey de 1 Kg. de una raza llamada soranna nostranna, que se deshacía en la boca. Después, a cuenta de mi RT, tertulia a la salida con el propietario (Alberto) y otros comensales, acompañada de una degustación de grappa (otra vez, snifff) y de prosecco (cava italiano), a la que nos invita Alberto muy amablemente, y que nosotros nos bebemos con no menos amabilidad y mucha alegría. Este restaurante tiene un delicioso jardín interior, donde se está de vicio.
DIA 10: Venezia. Vamos en autobús, que para frente por frente del hotel. Muy recomendable autobús o tren, depende del hotel donde se pare. A la llegada a Venezia, se va a dar al Piazzale Roma, donde está la estación de autobuses, junto al Gran Canal y la estación de tren. Si se va en vehículo privado, hay que aparcar en un aparcamiento de pago, a razón de 21 o 25 euros diarios (no recuerdo bien). Si estuvieras solamente una o dos horas, el precio es el mismo. Visita a la ciudad, desde las 10:00 hasta las 24:00 h., justo para tomar el último autobús de vuelta al hotel.
DIA 11: RELAX. Decidimos descansar, y vamos a la playa, en Chioggia. Para nuestra sorpresa, casi no hay playa libre. Hay multitud de baños en los que, previo pago, entras en un recinto privado donde puedes alquilar una caseta de baño, tumbonas, parasoles, etc. Para encontrar una playa libre, hemos de ir al final del paseo marítimo y dar la vuelta por un malecón hasta llegar al mar. Lo siento, pero deconozco las tarifas de los baños, porque nos negamos a pagar por ir a la playa. Desconozco también si hay posibilidad de atravesarlos y llegar a la playa. No sé si hay servidumbre de paso en estos sitios. Para terminar el día, cena otra vez con nuestro nuevo amigo Alberto, seguida de una agradable tertulia.
DIA 11: Camino a Livorno para embarcar de vuelta a Barcelona. Salida del hotel, repostaje y CAÍDA. Un camión de reparto se pone en marcha y, sin mirar, se atraviesa en nuestro carril y pretende cruzar la carretera para entrar en un aparcamiento en el lado contrario para cambiar de sentido. Nos tira al suelo, con la moto carga a tope (lleno del depósito incluido). Ataque de mala leche, discusiones y llamada a la policía local, que nos toma datos y hace atestado (confío que a nuestro favor). Afortunadamente, la moto funciona, aunque está un poco maltrecha (araña torcida, raspones en carenado, maleta derecha y retrovisores a tomar por ....). Después de llorar por la moto, me cercioro de que mi mujer sólo tiene un pequeño golpe y de que yo mismo tampoco tengo nada. Afortunadamente, repito, podemos seguir viaje hasta Livorno, aunque cada vez que miro al retrovisor derecho, veo que no está y ggggrrrrrrrrppppmmmmmffffff. En fin, los dos estamos bien y hemos podido seguir viaje.
Embarcamos a las 23:30 y, después de una travesía algo movida, llegamos a Barcelona bastante enteros, dadas las circunstancias.
Luego me he enterado de que le reparación me costará unos 5.000 euros más IVA (parece mentira la cantidad de cosas que se rompen a la mínima). Espero que todo salga bien y la otra aseguradora termine pagando, porque si no....adiós ahorros.
No sé si he sido muy pesado. A pesar de todo, guardamos un buenísimo recuerdo del viaje.
Si alguien está interesado en algún detalle, ya sabéis.
Ráfagas y Vssss para todos.
Con mi mujer y nuestra 1150 rt, hemos estado unos días recorriendo Italia (Roma, Toscana y Venezia), y me gustaría contároslo, por si a alguien le puede servir.
DIA 1: Embarque en el puerto de Barcelona. Viaje con Grimaldi Ferries. Salida a las 19:30 h. después de 4 horas de espera (Lo siento, pero es así).
DIA 2: Llegada a Civitaveccia después de 20 horas de crucero. Traslado a Roma por autopista. Búsqueda y llegada al hotel utilizando el Grande Raccordo Anulare (Cinturón de Ronda de Roma). Llevábamos el ferrie y el hotel de Roma reservado desde Barcelona. El resto, sobre la marcha. Cena en Roma, Tarttoria da Valentino, en la Via Cavour, cerca del Colosseo y el Foro. muy amables, sobre todo Giuliano, un camarero muy servicial. (le pedimos que nos indicara el camino, y el tío nos acompañó al hotel, nos habíamos dejado el plano en la habitación).
DIA 3: Por la mañana, Visita al vaticano (hermosísima cola para entrar a los museos, aunque iba relativamente rápida). Museos y, al final, Capilla Sixtina. Sin comentarios, no hacen falta. Por la tarde, paseo por zonas turísticas (Fonatana di Trevi, Piazza Spagna, Piazza Navona, etc).
DIA 4: Día dedicado a Roma antigua (Colosseo, Foro, Circo Máximo, Termas de Caracalla, etc).
DIA 5: Cumplido mi deseo de visitar la Villa de Adriano en Tívoli (antigua Tíbur). Era un sueño particular, por mi admiración personal a esta figura histórica. Me temo que ello me impide ser objetivo. Toda la mañana en esta visita, luego fuimos a una de las diferentes catacumbas que hay. En nuetro caso, visitamos las de San Sebastián. Por motivos largos de explicar, en estas catacumbas se han descubierto en fechas recientes (años 60), unos panteones romanos que están en perfecto estado de conservación, por haber estado enterrados bajo la actual iglesia dedicada a San Sebastián, con pinturas originales (ojo, sobre 1.800 años), perfectamente visibles.
DIA 6: Traslado a la Toscana por carretera. ERROR. El itinerario era Groseto, Siena y buscar alojamiento en los alrededores de Florencia, a 15-20 km. de la ciudad, ya que nos parecía una zona centradita y cerca de todas partes.
Digo lo del error, porque nos comimos una carretera de costa ABARROTADÍSIMA, hasta Civitaveccia (otra vez. Prohibido reirse) y Groseto. Trompa de agua cerca de Groseto. En tres minutos, un desastre, mojados hasta los huesos. Muchas gracias al amigo Pietro, de una gasolinera, que nos cobijó y nos cedió su vestuario. Lamento no poder precisar más, pues se merecería una mención más amplia. A partir de aquí, ya camino del interior, preciosa carretera camino de Siena. Desde Siena, autovía, pongo a 0 el trip y, cuando cae el Km. 30, la siguiente salida resulta ser San Donato in Poggio. Precioso y pequeño pueblo Toscano. Nos alojamos en el Palazzo Malaspina, Bed&Breakfast en casa solariega reformada. Bañera con hidromasaje y amplia habitación con muebles antiguos. 85 euros por noche, pero...qué caray!!! Cena en la Taverna di Ciccino, pizzería situada en la misma plaza que el "hotel". El amigo Ciccino, un figura (Luego os cuento).
DIA 7: Pisa, visita al Campo de i Miracoli (Torre, Camposanto, Baptisterio, etc). Por la tarde, ruta por la Toscana, de vuelta a nuestra base. Visita a San Miniato. La mayoría de los núcleos antiguos de los puebos, están en lo alto de colinas. Este tiene la gracia de que, desde el mirador situado en lo alto del pueblo se divisa, por un lado, el valle del Arno, más poblado e industrial, mientras que por el otro, asomamos la nariz a la Toscana de las postales, con sus cipreses, viñas, ... De vuelta a San Donato, visitas a Certaldo (de paso) y Poggibonsi.
DIA 8: Camino de Siena por la carretera S-222, que atraviesa toda la región de Chianti desde Firenze hasta Siena. Una preciosidad de carretera. Nos encontramos una caravana de ... Ferrari de todos los modelos y colores, aunque con predominio del "rosso" . Los chicos estaban de turismo por la Toscana. Adelantamos a la caravana uno por uno. Yo miraba los Ferrari, pero alguno de ellos, miraba mi 1150 rt. En fin, no se puede tener todo (lo digo por ellos). Visita a Siena, con su Piazza del Campo, etc. Fotografía de una Guzzi V50II preciosa, con no menos de 25 años. La gente me pregunta el por qué de esa foto....incultos. Por la tarde, periplo por la Toscana de los etruscos empezando por Monteriggioni (pueblo amurallado), Colle Val d'Elsa, poco turístico pero con un núcleo antiguo muy bonito, con partida de boccia (una especie de petanca) incluida, a cargo de los jubilautas del lugar (vale la pena pararse a charlar con la gente). Después, visita a Volterra (cuna de los etruscos). Vale la pena acercarse al monasterio de Le Balze, que queda fuera del caso antiguo. Cuentas que la montaña donde se asienta empezó a derrumbarse por un corrimiento. Los monje, con sus oraciones, detuvieron el desastre, hasta hoy... esto pasó en el XVII. Seguimos camino hacia San Gimignano, el pueblo de las torres. Recomiendo visitarlo de noche. Fresquito, relativamente poca gente y todo iluminado. Hay que tomar un helado en la Plaza o, en su defecto, una copa en alguna de las terrazas. A la vuelta, sobre las 12 de la noche, cuando aparcamos la moto en la plaza de San Donato, el amigo Ciccino ha terminado de dar de cenar a sus huéspedes y nos llama para invitarnos a una grappa (o varias, no recuerdo bien).
DIA 9: Viaje a Venezia por autopista (esta vez sí). Con información recogida la noche anterior (y retenida milagrosamente entre vapores de grappa), nos dirigimos a buscar alojamiento en los alrededores de Venezia. Paramos en un ñarea de servicio cerca de Venezia (unos 20-25 Km.), y vemos una caseta de información hotelera. Una señorita muy amable, después de preguntar por nuestro presupuesto, nos informa de las posibilidades que tenemos, y reservamos hotel (otra vez 85 euros por noche, número mágico). Nos hospedamos en una zona cercana llamada Riviera del Brenta. El Brenta es un río, junto al que los venecianos se construían casas solariegas (Villas) algunas de las cuales se pueden visitar (son bonitas), mientras que otras han sido convertidas en hoteles, restaurantes, etc. Nosotros nos hospedamos en el Hotel Il Burchiello, en Oriago. Buscamos sitio para cenar y damos con el restaurante Trattoria 81, donde, después de un primero ligerito, nos apretamos (a medias) un chuletón de buey de 1 Kg. de una raza llamada soranna nostranna, que se deshacía en la boca. Después, a cuenta de mi RT, tertulia a la salida con el propietario (Alberto) y otros comensales, acompañada de una degustación de grappa (otra vez, snifff) y de prosecco (cava italiano), a la que nos invita Alberto muy amablemente, y que nosotros nos bebemos con no menos amabilidad y mucha alegría. Este restaurante tiene un delicioso jardín interior, donde se está de vicio.
DIA 10: Venezia. Vamos en autobús, que para frente por frente del hotel. Muy recomendable autobús o tren, depende del hotel donde se pare. A la llegada a Venezia, se va a dar al Piazzale Roma, donde está la estación de autobuses, junto al Gran Canal y la estación de tren. Si se va en vehículo privado, hay que aparcar en un aparcamiento de pago, a razón de 21 o 25 euros diarios (no recuerdo bien). Si estuvieras solamente una o dos horas, el precio es el mismo. Visita a la ciudad, desde las 10:00 hasta las 24:00 h., justo para tomar el último autobús de vuelta al hotel.
DIA 11: RELAX. Decidimos descansar, y vamos a la playa, en Chioggia. Para nuestra sorpresa, casi no hay playa libre. Hay multitud de baños en los que, previo pago, entras en un recinto privado donde puedes alquilar una caseta de baño, tumbonas, parasoles, etc. Para encontrar una playa libre, hemos de ir al final del paseo marítimo y dar la vuelta por un malecón hasta llegar al mar. Lo siento, pero deconozco las tarifas de los baños, porque nos negamos a pagar por ir a la playa. Desconozco también si hay posibilidad de atravesarlos y llegar a la playa. No sé si hay servidumbre de paso en estos sitios. Para terminar el día, cena otra vez con nuestro nuevo amigo Alberto, seguida de una agradable tertulia.
DIA 11: Camino a Livorno para embarcar de vuelta a Barcelona. Salida del hotel, repostaje y CAÍDA. Un camión de reparto se pone en marcha y, sin mirar, se atraviesa en nuestro carril y pretende cruzar la carretera para entrar en un aparcamiento en el lado contrario para cambiar de sentido. Nos tira al suelo, con la moto carga a tope (lleno del depósito incluido). Ataque de mala leche, discusiones y llamada a la policía local, que nos toma datos y hace atestado (confío que a nuestro favor). Afortunadamente, la moto funciona, aunque está un poco maltrecha (araña torcida, raspones en carenado, maleta derecha y retrovisores a tomar por ....). Después de llorar por la moto, me cercioro de que mi mujer sólo tiene un pequeño golpe y de que yo mismo tampoco tengo nada. Afortunadamente, repito, podemos seguir viaje hasta Livorno, aunque cada vez que miro al retrovisor derecho, veo que no está y ggggrrrrrrrrppppmmmmmffffff. En fin, los dos estamos bien y hemos podido seguir viaje.
Embarcamos a las 23:30 y, después de una travesía algo movida, llegamos a Barcelona bastante enteros, dadas las circunstancias.
Luego me he enterado de que le reparación me costará unos 5.000 euros más IVA (parece mentira la cantidad de cosas que se rompen a la mínima). Espero que todo salga bien y la otra aseguradora termine pagando, porque si no....adiós ahorros.
No sé si he sido muy pesado. A pesar de todo, guardamos un buenísimo recuerdo del viaje.
Si alguien está interesado en algún detalle, ya sabéis.
Ráfagas y Vssss para todos.