miercoles, 27 de octubre de 2010
Dar Salam - Kédougou (229 kms.)
Hoy llegamos a Kedougou, la ciudad más grande del este de Senegal, en pleno territorio Bedik.
Hemos atravesado el río Gambia que ya tiene una buena anchura.
Nos alojamos en uno de los campements, descargamos las bolsas y con las motos más ligeras de peso tomamos la pista que sale dirección Salemata. La pista es ancha, roja y polvorienta. Después de unos 15 kilómetros hay una pequeña pista que sale a la izquierda, no está muy bien indicada pero por suerte tenemos un buen track en el gps.
El suelo cada vez está más chungo, baches profundos y llenos de agua que hay que atravesar (alguno de más de medio metro de fondo con una gran cantidad de barro en el fondo), otras veces encontramos pequeños senderos al lado donde la moto pasa justo.
A medio camino encontramos un indicador que lleva a un pueblo por una pista bastante estrecha y mala (sólo se puede pasar a pie o en moto, un 4x4 no podría pasar).
Hace calor y nos detenemos, como siempre los niños y niñas nos vienen a mirar con curiosidad (este pueblo queda algo apartado de las rutas habituales), en la cabaña principal del campement nos sacan sillas alrededor de una mesa, les pedimos agua embotellada para beber y un cubo de agua para refrescarnos, uff, eso nos hace reavivar.
Les pedimos si nos pueden hacer comer y nos enseñan una lata de raviolis, la lata no hace muy buena pinta pero los raviolis con salsa de tomate se ponen muy bien.
Continuamos la ruta pero antes hay que poner en marcha la moto de Pasqual tirando con la cuerda atada a otra moto en medio del poblado, mientras un chico nos guía por los caminos que bordean los campos y nos abre la valla de salida.
Durante un buen trecho seguimos un sendero estrecho delimitado por hierbas altas, con varias bifurcaciones, genial, lástima de no llevar una cámara de video para poder filmar el travelling.
Encontramos la pista principal y seguimos, charcos de agua y barro, mucho barro.
Llegamos al destino, Didenfelo, lugar de las famosas cascadas pero sólo German se decida a hacer la ruta a pie de 1/2 hora de ida y 1/2 más de vuelta (con ropa de moto y botas) y la zambullida en el poza donde cae el salto no es bastante estimulante.
El sol va bajando y no nos podemos entretener, les damos un poco de caña a las motos y venga ...!
Sin embargo cuando llegamos a la pista principal ya es negra noche.
Llegamos al hotel, no hay restaurante ni nos pueden dar nada para comer. Damos dinero a uno de los chicos que hay por allí para que vaya a comprar y vuelve con un fardo de carne de vete a saber de que especie.