Cuéntame al oido,
muy despacio y muy bajito,
porque tiene tanta luz
este día tan sombrío.
Cuéntame al oido,
si es sincero eso que ha dicho,
o son frases disfrazadas
esperando sólo un guiño.
Cuéntame,cuéntame.
El cielo acostado,
detuvo el tiempo en el beso,
y ese beso a mí en el tiempo.
Cuéntame al oído,
a qué sabe ese momento,
donde esperan hoy los días
en que aquello era un sueño.
Cuéntame al oído,
dónde quedan hoy tus miedos,
si aún guardas sus caricias
en la caja del recuerdo.
Cuéntame,cuéntame.
El cielo acostado,
detuvo el tiempo en el beso,
y ese beso a mí en el tiempo.
La oreja de Van Gogh
muy despacio y muy bajito,
porque tiene tanta luz
este día tan sombrío.
Cuéntame al oido,
si es sincero eso que ha dicho,
o son frases disfrazadas
esperando sólo un guiño.
Cuéntame,cuéntame.
El cielo acostado,
detuvo el tiempo en el beso,
y ese beso a mí en el tiempo.
Cuéntame al oído,
a qué sabe ese momento,
donde esperan hoy los días
en que aquello era un sueño.
Cuéntame al oído,
dónde quedan hoy tus miedos,
si aún guardas sus caricias
en la caja del recuerdo.
Cuéntame,cuéntame.
El cielo acostado,
detuvo el tiempo en el beso,
y ese beso a mí en el tiempo.
La oreja de Van Gogh