Vereis, hace unos meses el intermitente izquierdo empezó a fallar en mi 1200 RT. El caso es que un día ya no funcionaba, por lo que como me gusta bastante la mecánica y además por si me ahorraba un dinerito, desarmé la piña de luces comprobando que el microinterruptor del intermitente no funcionaba. Al día siguiente me desplacé al conce más cercano de mi casa para explicar mi problema y que me lo arreglaran, quedándome de piedra cuando me dicen que hay que cambiar la piña entera y que eso más el instalarla supone 300 euros más IVA. Después del susto, me acordé de una empresa en Madrid la cual suministra recambios originales bmw, así que pregunté, el resultado 180 euros la piña de luces, bueno algo más barato, pero aún así me acordé de una empresa en Sevilla la cual trabaja con piezas usadas, así que me puse en contacto con ellos y me dijeron que sí tenían la pieza que me costaba alrededor de 80 euros pero que se podía reparar con lo que me saldría más barata aún, así se la envié por correo. Resultado al cabo de diez días escasos la pieza está montada en mi moto, funcionando perfectamente y por sólo 50 euros incluyendo los portes.
Esto me hace llegar a la conclusión de que BMW se cree una marca tan exclusiva que ni siquiera se molesta en pensar en sus clientes algo más humildes y lo que realmente me cabrea es que son como la inmensa mayoría de marcas de automoción, "cambiadores de piezas" y no mecánicos como deberían ser. No cabe en mi cabeza que por un interruptor haya que desembolsar casi 400 euros, ya que no se complican, pieza nueva y punto.
Por otro lado me gustaría agradecer a la empresa de Antonio Miñón su interés y preocupación en lo que al ahorro monetario se refiere, ya que fue él quien me aconsejó reparar la pieza cuando lo más fácil era mandarme una nueva y con coste algo más caro lógicamente.
Perdonad por el ladrillo, un saludo y v´sssssss.
Esto me hace llegar a la conclusión de que BMW se cree una marca tan exclusiva que ni siquiera se molesta en pensar en sus clientes algo más humildes y lo que realmente me cabrea es que son como la inmensa mayoría de marcas de automoción, "cambiadores de piezas" y no mecánicos como deberían ser. No cabe en mi cabeza que por un interruptor haya que desembolsar casi 400 euros, ya que no se complican, pieza nueva y punto.
Por otro lado me gustaría agradecer a la empresa de Antonio Miñón su interés y preocupación en lo que al ahorro monetario se refiere, ya que fue él quien me aconsejó reparar la pieza cuando lo más fácil era mandarme una nueva y con coste algo más caro lógicamente.
Perdonad por el ladrillo, un saludo y v´sssssss.