Audi, tan cerriles defensores de la nueva "doctrina eléctrica", tan empeñados en sus modelos eléctricos, muy logrados por cierto. Tan resueltos a cumplir las directrices marcadas por la UE.
Casi llegaron a convencer a propios y a extraños. Pero han tenido que claudicar o morir en el intento.
Este sitio utiliza cookies para ayudar a personalizar el contenido, adaptar tu experiencia y mantenerte conectado si te has registrado.
Para continuar utilizando este sitio, debe aceptarse nuestro uso de cookies.