Día 64. Miércoles 21 junio 2017. Shynkent – Baikonur (Kazajastan) 720 km
(esta vez he puesto el mapa en una escala mucho mayor que en las veces anteriores, no deja de sorprenderme la inmensidad del pais, y con una escala menor creo que no se refleja correctamente)
Estoy de regreso a casa, miro el mapa y busco la ruta más corta, pero no me termino de decidir. Pido opiniones en el grupo de Whatsapp que creé antes de partir en el cual hay algunos grandes viajeros, y oigo diversidad de opiniones.
Todas son buenas e interesantes, las agradezco y las valoro, pero entiendo que sea difícil aceptar mi nueva actitud. Me voy para casa, y eso significa que no busco pasar por las carreteras más bonitas, ni los pueblos más interesantes, ni las ciudades más impresionantes… lo que quiero es llegar cuanto antes.
No, no tengo prisa, pero he tomado la determinación de no continuar el viaje por la cantidad de semanas que llevo fuera, y por lo tanto no quiero alargarlo con paradas en el camino de regreso. Hay sitios estupendos para visitar que me pillarán de camino, y a esos les quiero dedicar algo de tiempo, pero no quiero crear una ruta nueva en base a su atractivo.
Así que descarto volver a casa pasando por Volgogrado y de ahí dirección Ucrania, Rumania, Hungría, de la misma manera que descarto “subir” a Kazán remontando el Volga como varias de Las opciones que me han dado… no discuto que esas rutas deben ser preciosas, pero ahora no toca.
Así que tomaré la carretera que cruza Kazajistán desde el sur al noroeste cortando en diagonal la estepa, ya me han contado que es muy grande, todos los que han conducido por aquí me previenen de ella, pues sin ser mala carretera hace mucho calor, es cansada y aburrida, como descubriré en los próximos días.
Empiezo un nuevo día sudando, pues a las 8 de la mañana mientras tomo el desayuno ya hace un calor asfixiante. Cuando se lo indico a la chica que me atiende me mira sorprendida y me dice que estoy Kazajistán, por si no lo sabía. Realmente sé que estoy en Kazajistán, pero lo que no se es lo que me espera en este país.
A las nueve y media de la mañana dejo el hotel, ya estamos a 32 grados, durante el día alcanzaremos los 40.
Al salir del hotel me indican donde puedo cambiar dinero, pero al llegar no encuentro nada que se le parezca, doy vueltas por la zona, pregunto y vuelvo a preguntar, y como todos sabemos preguntando es la mejor forma de perderse, así que finalmente me doy por vencido y decido salir de allí y tirar millas. Ya saldrá algo, pienso para mis adentros, y valla si sale, al atravesar el centro encuentro la calle de los cambistas. Parece que están todos reunidos aquí, comparo tres o cuatro carteles y como no podía ser de otra manera todos dan el mismo cambio, así que poco hay que decidir.
Con dinero en el bolsillo y el día por delante arranco como alma que lleva el diablo. Hay que recorrer la estepa como el correcaminos y evitar a los coyotes, que seguro que aparecerán sin buscarlos.
En uno de los pueblos se me pega un camión de reparto que me hace luces y me toca el claxon, acostumbrado a las experiencias de Irán esto ya no me sorprende, y como es pronto y aun estoy fresco decido parar a ver que quieren.
Tras las preguntas típicas y las fotos de rigor me piden que me espere un momento, y tras ir al camión me aparecen con unos helados que llevan de reparto.
Me los regalan, y cuando les indico que con uno es suficiente me dicen que guarde el otro en la maleta para después… se agradece la intención pero no creo que sea lo mas adecuado guardar un helado en la maleta a más de 35 grados de temperatura ambiente.
Parten de nuevo y allí me quedo, en el arcén de la carretera comiéndome el helado y pensando que el género humano nunca dejará de sorprenderme.
Durante el día recorro km y km de estepa kazaja sin novedad, la carretera es buena, y aunque pasa de autovía a carretera de doble sentido el tráfico es casi inexistente, teniendo que controlar los periódicos coches de policía que aparecen cuando menos los esperas. La suerte es que aquí no se pueden esconder y se los ve desde lejos.
estos son mas inofensivos, aunque también están en medio de la carretera
sorprendentes las paradas de autobus en medio de la nada ... y con WC!
La primera parada de descanso la hago en una zona de las que os hable ayer con su rampa para cambiar el aceite al coche, pero al subir de nuevo a la moto noto que el asiento está ardiendo de mala manera, por lo que las siguientes serán siempre en gasolineras, aunque estas sean tan escasas como las sombras.
Para mi desconsuelo la estepa no me resulta agradable, me parece monótona y no le encuentro atractivo y eso que desde Irán llevo recorridos muchos km de desiertos que no me cansaban, al contrario, me encantan. No sé que tiene este paisaje pero no me atrae...
Los cruceros han subido de media al mejorar las carreteras, suelo circular a unos 110 km/h, y la moto gasta más de lo que tenia acostumbrado circulando a 60-80km/h, así que aun no siendo preocupante debo controlar el consumo, pues no hay casi gasolineras.
Area de descanso a pleno sol ...
a veces la ruta te sorprende con algún entretenimiento
momento de descanso
Dejo atrás la ciudad de Kyzylorda y decido continuar hasta Baikonur, el siguiente núcleo habitado, donde me planteo hacer parada y fonda.
Estuve buscando info por la red y solo había tres hoteles, dos carísimos y el tercero además de caro muy malo, pero a pesar de ello quiero hacer noche ahí cueste lo que cueste.
Para unos ese nombre será mítico, para otros será la primera vez que os suene, así que dejarme que os cuente dos o tres cosas.
Esta ciudad también fue conocida como la cuidad de las estrellas, fue una de las ciudades prohibidas durante la época oscura de la URRS y desde la caída de la unión soviética es un trocito de Rusia en Kazajistán, pues el gobierno ruso la tiene alquilada.
¿Cuál es el motivo? Pues que aquí está el cosmódromo desde donde hace más de 60 años salen los cohetes rusos destino al espacio.
Desde los primeros satélites Sputnik , los cohetes Soyuz, a los astronautas soviéticos, todos han despegado desde aquí.
Con la desmembración de la unión soviética los rusos no se mudaron con sus cohetes a otro lado, así que parece que un contrato de por medio les dio esa continuidad al uso de las instalaciones, algo con lo que actualmente no está muy conforme el gobierno kazajo.
Pues ahí estoy yo, llegando a la ciudad tarde y cansado, deseando poder visitar mañana el pequeño museo espacial y ver la estatua a Yuri Gagarin, primer astronauta en orbitar alrededor de la tierra, cuando sorprendentemente me encuentro un control militar a la entrada de la ciudad.
Eso no podía ser bueno, y efectivamente no lo fue. Los señores de uniforme del control no me dejan pasar. Controlan a todo vehículo y persona que quiere acceder a la ciudad, y sin “papeles” no pasas.
No me dan alternativa, solo me dicen que no puedo entrar a la ciudad, y después de mucho insistir a través del traductor del tfno. me indican un alojamiento a las afueras de la ciudad.
Con una gran decepción y un mayor enfado salgo de allí, son más de las 7 de la tarde, estoy cansado, llevo todo el día encima de la moto, no me queda mucha gasolina, amenaza tormenta y además no podre visitar el museo del cosmódromo, una de mis prioridades en la zona. La verdad es que me hacía mucha ilusión y la nueva situación me cabrea mucho.
Al dejar atrás la ciudad doy con una construcción junto a las vías del tren, no tiene muy buena pinta por fuera, y la tiene peor por dentro. Es una parada de ruta de camioneros con un gran parking cercado y vigilado donde guardan los camiones. Estamos en medio de la nada y parece que hay que tener cuidado de que no te roben… ¿?
Al entrar, una chica tras unas rejas me atiende de malas maneras. Al comprobar su comportamiento me asalta la pregunta fácil de si las rejas serán para que nadie entre o para que ella no salga…
Tras ver la habitación y los baños comunes me entran ganas de salir corriendo, pero decido que la mejor opción es pasar la noche ahí, amenaza tormenta y en esta estepa no puedo plantar la tienda en ningún lado sin llamar la atención, algo que no me apetece.
Tras la ducha, cena y algunas cervezas después veo la habitación con otros ojos, a la que me retiro pronto para madrugar mañana y seguir recorriendo la estepa, pues me quedan muchos km por delante.
GASTOS
HOTEL + CENA 6000 TENGE (13€)
GASOLINA 1850 TENGE (5€) 12 LITROS
2840 TENGE (7,75€) 20 LITROS
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. Había sitios que ni con imágenes de Google nos entendíamos..
