Manual confeccionado por el Ministro de Marketing, Vestuario y Complementos, Lord Paber:
[highlight]Vestuario[/highlight]
Nos acercamos al verano, y en este tiempo de explosión primaveral, priman los colores alegres, los tejidos vaporosos, los complementos divertidos y las texturas desenfadadas.
Sin embargo, y con objeto de que no nos pare la GC ni nos peguen en las ventas de camioneros, elegiremos para ese día tan especial el coturno de turno, que será el de cordura oscura, con guantes y botas combinadas a juego.
Las excepciones en cuero –siempre de difícil justificación- serán admitidas siempre y cuando no combinen más de tres colores, y no lleven inscripciones del tipo “Racing”, “Sport”, etc. Cualquier atuendo que resalte claramente a 300 metros es imperdonable. Los cascos réplica de pilotos del mundial ocasionarán inmediato repudio por su especial mal gusto, y especialmente el de “Rosssi”, que generará el ostracismo social más contundente.
[highlight]Refrigerios, cocktails y almuerzos sociales[/highlight]
Es importante tener en cuenta que vamos con tiempo escaso. Llegados al lugar del almuerzo, y estacionada la motocicleta, las disquisiciones acerca del Akrapovic, el Garmin, los soportes de MP3, los Öhlins, y toda la parafernalia habitual, también se pueden hacer sentados a la mesa. No se trata de lanzarse desde la moto a la mesa por la ventana, apurando la frenada al máximo, sino de tener en cuenta que no vamos sobrados de tiempo y que, tras el almuerzo, quedan aún muchas horas por delante.
La salida del almuerzo la iniciará el RL y la última moto en salir será el tractor, que hará el conteo y se asegurará de que a nadie se le ha pinchado la rueda, la moto no reconoce la llave, el ABS se ha rayado, la batería no va, etc. (somos un grupo de BMW al fin y al cabo).
Así pues, organización y diligencia.
[highlight]La comida[/highlight]
La comida es un punto de inflexión en la ruta. Desde Agres se puede volver fácil y rápidamente a Valencia. Si creemos estar muy cansados o el impacto de la pitanza o el bebercio así nos lo aconsejan, es mejor echar una siestecita y volver tranquilamente a casa, que tener un disgusto. Es una valoración personal de cada uno.
La salida de la comida se hará como la del almuerzo.
[highlight]Bajas del grupo[/highlight]
Si alguien decide volver anticipadamente a Valencia, rogamos se lo indique a la moto de cola o al RL con objeto de no volvernos locos buscando a alguien que se ha ido a la francesa.
[highlight]Maniobras[/highlight]
En este alegre grupo las posturitas y las maniobras son variadas como el pelamen de la parroquia, no obstante, se adjuntan una serie de maniobras a estudiar con objeto de llevar una marcha lo más segura posible.
[highlight]Maniobras recomendables:[/highlight]
Marcar los adelantamientos: Los intermitentes están para utilizarlos, algunos horteras los usan para colocar un pañuelo pero, en puridad, son para indicar que se va a cambiar de carril. Los botones que activan los intermitentes se hayan a mano, y llevan una flechita serigrafiada. La flechita hacia la izquierda, para moverse… bueno, ya sabéis.
Sacar la manita: Esta maniobra de especial cortesía indica al motorista que nos antecede que puede rebasarnos, y se ha de hacer con elegancia pero con firmeza. Se deja caer el brazo lánguidamente a lo largo del cuerpo, hasta que notemos que la mano queda libre, entonces realizaremos un leve aleteo atrás adelante, movimiento suave pero decidido. Es importante que la maniobra se ejecute con la mano izquierda, se han documentado casos en que se ha realizado con la mano derecha y los resultados han sido nefastos.
[highlight]Maniobras nada recomendables:[/highlight]
Reunión en la rotonda: Las rotondas de las carreteras españolas no son buen sitio de reunión. Además de resultar feas e incómodas para la práctica conversacional, resultan peligrosas. Si se llega a una rotonda con gente parada, recordar que 2 ó 3 motos paradas en una rotonda no es seguro, pero que 7 u 8 es francamente peligroso.
Comer la rueda: Esta práctica soez e incivilizada consiste en pegarse a la rueda de la moto precedente, es una maniobra peligrosa y desafortunada, especialmente si al motorista precedente, le sobreviene sacar la manita y se equivoca de mano, (ver maniobra “Sacar la manita”). Esta maniobra delata irrefutablemente a quien condujo anteriormente o, aún peor, conduce actualmente, una moto japonesa.
Quitar las pegatinas: Aberración colectiva consistente en entender equivocadamente que se pueden arrancar las pegatinas de una moto con el solo acto de rebasarla a gran velocidad y mínima distancia. El concepto pertenece sin duda al mundo infantil de las motos japonesas y los monos de colores. Además de no ser maniobra cortés, más de un lacasito, al intentar rebasar una BMW como Dios manda, se ha encontrado con que, en vez de pegatina, lo que había allí era una maleta descomunal adosada a una moto que pesaba dos veces su cacharrillo, con consecuencias nefastas.