Hola de nuevo, sigo con mi post on-line. Fran trabaja duro, a ver si me puedo quedar más dias

. Al final hemos salido a las 9.30 con dirección a Pula. Hemos ido por la carretera del interior. Va atravesando aldeas y pequeños pueblos dejando siempre a la derecha el mar, limpio y calmado. En todas las poblaciones se ven cochinillos girando lentamente sobre brasas, anunciando asadores tradicionales. La carretera tiene buen asfalto pero brillante, por lo con agua será resbaladizo. Al llegar a las proximidades de Pula nos encontramos con un atasco de unos 3km que vamos adelantando hasta llegar al mismo centro. Al llegar lo primero que se ve es el anfiteatro romano, uno de los mejores, sino el mejor conservado en la actualidad, aviso de lo que vamos a ver en el interior de la población: monumentos y edificios de varias épocas en muy bien estado de conservación. La temperatura es de 34 grados, demasiado para mí, por lo que decido refrigerarme a lo croata, con helados. Las heladerias son una constante en lo que llevamos visto de Croacia. El inconveniente es que un helado de 3 bolas a 34 grados te lo puede poner muy difícil y en poco tiempo me convierto en el motorista más pringoso de Pula. Las calles están bastante llenas de turistas y en las calles peatonales proliferan las terrazas. Visitamos el mercado tradicional con los puestos de carne y pescado en un edificio y los de frutas y verduras en la plaza exterior. La fruta tiene una punta estupenda y no es cara. Después de sacar dinero (kunas) en un cajero nos vamos a por las motos. Por cierto, en la entrada del banco un cartel indica que está prohibido entrar con armas???no se si harán caso los cacos. Decidimos dejar Pula después de ver el puerto. Cogemos la carretera con dirección Rijeka habiendo decidido dejarla para la vuelta, ya que nos hemos dejado la guía y no recordamos que hay que ver. La carretera A8 es una doble sentido con algún carril de lentos y buen arcen plagada de viaductos, lo que hace que sea bastante llana. Al llegar al tunel de Ucka hay un peaje (28kunas, 3,9€) por pasar por un enorme túnel de más de 5km de reciente construcción. Según sales, cruzando enormes viaductos, se ve una espectacular vista de la costa de Rijeka y las islas de Krk y Cres. Pasamos Rijeka por la variante que cierra la ciudad por su parte superior con dirección a Bakar un precioso pueblo que me recuerda los pueblos pesqueros del país vasco, construidos en ensenadas al resguardo, en perfecto estado de conservación de su casco antiguo. Pena de estar rodeados de medianos astilleros que, dependiendo desde donde lo mires, afea la postal. Continuamos a Bakarak quedándose la carretera al mismo nivel que el mar. Este esta limpio e impoluto, viéndose desde la carretera el fondo de piedras. La gente está bañandose en pequeñas calas mientras seguimos la carretera que va ascendiendo hacia el puente de peaje de acceso a la isla de Krk. En un despiste nos metemos a Kraljevica y al darnos cuenta volvemos sobre nuestros pasos. Mi compañera me espera con su Gs a que llegue, con tan mala fortuna que pierde pie al apoyarse en gravilla y cae de la moto. Como podéis imaginar, inmediatamente paro mi adv y acudo a ver que le ha pasado a la moto. Daños menores, la defensa de los cilindros un poco torcida. Ya tengo trabajo para cuando llegue a Vitoria. En estas estoy cuando me acuerdo de que encima de la moto estaba mi compañera la cual está ya levantada sin problemas. Tenéis que entenderlo, uno es un caballero, pero una Gs recién pintada tirada en el suelo... Eso es mucho... De todas formas dos caídas, ambas en parado en los últimos 5 años es una buena media, no? Llegamos al peaje del puente de acceso a la isla de Krk (30kunas ida y vuelta). Una vez recorridos unos 20km por el interior empezamos a maravillarnos con los pueblos que nos vamos encontrando y las vistas de las ensenadas. El turismo está presente, pero los pueblos se mantienen casi intactos en su casco antiguo. Para que os hagais una idea, en Punat utilizando medidas de construcción peninsulares, entrarían 5 campos de golf, 6 marinador, 150mil apartamentos y varios miles de adosados. En cambio hay un pequeño pueblo de pescadores, un magnífico puerto deportivo, campas junto al mar y tupidos bosques hasta donde te alcanza la vista. Después de dar la vuelta a la isla, volvemos a cruzar el puente (este, cuando el viento bora sopla fuerte, lo cierran, hay que tenerlo en cuenta) para volver sobre nuestros pasos hasta la entrada de Rijeka. La temperatura ha bajado a unos 26 grados. Lo primero que se ve al llegar a Rijeka es un enorme astilero, al que sigue un puerto de carga, una refinería, otro astillero, etc...dejando a una ciudad a pie de mar sin mar. La zona centro es peatonal y damos un paseo. Me parece más anodina que el resto de ciudades que hemos visto, quizás por ser más industrial. Después del paseo cogemos las motos y tomamos dirección Poreck, con el tunel de peaje de nuevo, pero esta vez cruzando la península por el interior. Al final llegamos a las 21.30 tras 420km y habiendo visto zonas que no sabemos si volveremos a ver y si seguirán tan al margen de la especulación y el turismo de masas descontrolado. Y mañana no se por qué me da que tampoco voy a trabajar, por lo que hemos planeado hacer una visita a Zagreb y si se nos da bien el día, volver por Slovenia hacia Umag. A que suena bien?