Perdón...He visto que el compañero solotrail ya ha hablado de esta medida y elimino el venlace al video que el ya ha incluido en su hilo. En España en el año 1975 podías comprar a CASA un avión de fabricación y diseño nacional. Podías fundir aceros para fabricar excelentes barcos en nuestros ricos y prósperos Astilleros Nacionales. Exportábamos buques como hace ahora Taiwan o Korea a todo el mundo. Podías comprarte un tren como el de la empresa Talgo. Un ferrocarril nacional que era de lo más avanzado del planeta y dotado con un "telelever-paralever" maravilloso e inventado por el gran ingeniero español Alejandro Goicoechea y que lo hacía el más o de los dos o tres más cómodos estables y rápidos del orbe. Tenías empresas de automoción pesada con capital y tecnología nacional como SAVA, EBRO, URO, Barreiros, Pegaso, etc. Asimismo de automoción ligera como SEAT.
Podías comprarte sin salir de la tecnología y manufactura nacional una o dos motos, incluso tres si querías entrar en el pluriempleo tan frecuentemente ejercido líbremente por nuestros padres, para recorrer las ahora prohibidas sendas forestales. Estaban Ossa, Derbi, Montesa, Bultaco, Hispano, Sanglas sin ánimo de ser exhasustivo y que ahora recuerde.
Igualmente podríamos haber comprado si no estuviera destruida o malvendida toda esa citada industria de electrodomésticos y material eléctrico, televisiones y radios con diseño, desarrollo y fabricación nacional como: Lavis, Vanguard, Edesa, Balay, Candy, Taurus, Solac, Cegasa, Tudor, etc,etc.
¿Que queda de todo ésa magnífica industria? Éramos octava potencia mundial industrial.
Los señores del "democrático congreso que tanto sacrificio padecen por nosotros" y que gestionan ésta; la casa de todos han vendido, dilapidado, y entregado en el mejor de los casos a potencias extranjeras lo poco que la reconversión industrial de Gonzalez dejó y la entrada en la Unión Europea del insignísimo Aznar perpetró al "como caiga". Actualmente compramos locomotoras, Siemens a Alemania y TGV a Francia, mientras Talgo, hasta donde yo se, queda relegada a USA y Emiratos para construir magníficas redes ferroviarias. Prespitación, Bares... Servicios, Comercio justo en forma de manteros sindicados, y comida en casa carísima llena de plásticos y envoltorios "megasostenibles" gracias a los nuevos rickshaw, que discurren por nuestras calles en bici, patinete o ciclomotor y que antaño cuando los veíamos circulando por China, quedábamos indignados pensando que era una especie de sumisa y moderna forma de nueva exclavitud, pero que ahora vemos cuando la acarrean a la espalda nuestros hijos jugándose el tipo entre el tráfico de las calles por dos perras, como "economía colaborativa". Guay.
Hace 10 años las baterías de los relojes eran veneno puro, contaminantes y peligrosísimas, sin embargo ahora los chavales que hasta hace poco caminaban con sus "patinas" generosamente otorgadas por la naturaleza, circulan cómodos, descansados, erguidos y gallardos con "putinetes", portadores cada uno de ellos con el equivalente a centenares de pilas de esas pequeñas que nos decían que eran tan dañinas y nocivas para el medio ambiente. O sea que ahora los bateriones son guays y ya no mueren gatitos en algún lugar de la Patagonia Austral debido a su impacto ecológico. Y en los coches, con 600 kilos de más por grasas superfluas y baterías también todo está justificado por "La soga verde" de la globalización y la agenda 20-30-40 y 50.
En fin... Que ahora estos señores que hacen y deshacen con nuestras vidas y nuestras haciendas, los mismos que han desmontado nuestra también fertil y avanzada industria agrícola, ganadera y agroalimentaria convirtiendonos, a mi juicio, en clientes vasayos y lacayos de Francia y Alemania y espero que asesorados por uno de esos eficaces e innumerables comités de expertos, ya están ¡¡¡¡Por fin!!!... Sin ambajes ni disimulos perpetrando como llevar el control exhaustivo, de nuestras vidas fuera del domicilio particular con los chismes esos de teléfonos móviles o de Alexas, Siris o fulanitas y lo que sea y perpetran el seguimiento, control y recaudación confiscatoria, pero responsable con el entorno de las tecnologías avanzadas y modernas. Ésto, al parecer era el progreso...
Miedo me da lo que quede por llegar, con nuestra inacción, sumisión e incluso beneplácito pero... Ojalá me equivoque, todo esto sea positivo y favorezca el empleo, la libertad, la igualdad, la equidad, la fraternidad y la seguridad de nuestras calles y todo lo que aquí expongo sea una pesadilla distópica que estoy sufriendo y de la cual espero despertar con gran alivio en cualquier momento, de un día de éstos o éstas.
Podías comprarte sin salir de la tecnología y manufactura nacional una o dos motos, incluso tres si querías entrar en el pluriempleo tan frecuentemente ejercido líbremente por nuestros padres, para recorrer las ahora prohibidas sendas forestales. Estaban Ossa, Derbi, Montesa, Bultaco, Hispano, Sanglas sin ánimo de ser exhasustivo y que ahora recuerde.
Igualmente podríamos haber comprado si no estuviera destruida o malvendida toda esa citada industria de electrodomésticos y material eléctrico, televisiones y radios con diseño, desarrollo y fabricación nacional como: Lavis, Vanguard, Edesa, Balay, Candy, Taurus, Solac, Cegasa, Tudor, etc,etc.
¿Que queda de todo ésa magnífica industria? Éramos octava potencia mundial industrial.
Los señores del "democrático congreso que tanto sacrificio padecen por nosotros" y que gestionan ésta; la casa de todos han vendido, dilapidado, y entregado en el mejor de los casos a potencias extranjeras lo poco que la reconversión industrial de Gonzalez dejó y la entrada en la Unión Europea del insignísimo Aznar perpetró al "como caiga". Actualmente compramos locomotoras, Siemens a Alemania y TGV a Francia, mientras Talgo, hasta donde yo se, queda relegada a USA y Emiratos para construir magníficas redes ferroviarias. Prespitación, Bares... Servicios, Comercio justo en forma de manteros sindicados, y comida en casa carísima llena de plásticos y envoltorios "megasostenibles" gracias a los nuevos rickshaw, que discurren por nuestras calles en bici, patinete o ciclomotor y que antaño cuando los veíamos circulando por China, quedábamos indignados pensando que era una especie de sumisa y moderna forma de nueva exclavitud, pero que ahora vemos cuando la acarrean a la espalda nuestros hijos jugándose el tipo entre el tráfico de las calles por dos perras, como "economía colaborativa". Guay.
Hace 10 años las baterías de los relojes eran veneno puro, contaminantes y peligrosísimas, sin embargo ahora los chavales que hasta hace poco caminaban con sus "patinas" generosamente otorgadas por la naturaleza, circulan cómodos, descansados, erguidos y gallardos con "putinetes", portadores cada uno de ellos con el equivalente a centenares de pilas de esas pequeñas que nos decían que eran tan dañinas y nocivas para el medio ambiente. O sea que ahora los bateriones son guays y ya no mueren gatitos en algún lugar de la Patagonia Austral debido a su impacto ecológico. Y en los coches, con 600 kilos de más por grasas superfluas y baterías también todo está justificado por "La soga verde" de la globalización y la agenda 20-30-40 y 50.
En fin... Que ahora estos señores que hacen y deshacen con nuestras vidas y nuestras haciendas, los mismos que han desmontado nuestra también fertil y avanzada industria agrícola, ganadera y agroalimentaria convirtiendonos, a mi juicio, en clientes vasayos y lacayos de Francia y Alemania y espero que asesorados por uno de esos eficaces e innumerables comités de expertos, ya están ¡¡¡¡Por fin!!!... Sin ambajes ni disimulos perpetrando como llevar el control exhaustivo, de nuestras vidas fuera del domicilio particular con los chismes esos de teléfonos móviles o de Alexas, Siris o fulanitas y lo que sea y perpetran el seguimiento, control y recaudación confiscatoria, pero responsable con el entorno de las tecnologías avanzadas y modernas. Ésto, al parecer era el progreso...
Miedo me da lo que quede por llegar, con nuestra inacción, sumisión e incluso beneplácito pero... Ojalá me equivoque, todo esto sea positivo y favorezca el empleo, la libertad, la igualdad, la equidad, la fraternidad y la seguridad de nuestras calles y todo lo que aquí expongo sea una pesadilla distópica que estoy sufriendo y de la cual espero despertar con gran alivio en cualquier momento, de un día de éstos o éstas.
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