No se tome mi "pesimismo" con respecto a la falta de motivación de los jóvenes actuales por la literatura tradicional como una crítica. No es eso.
Es simplemente mi constatación de que las nuevas generaciones son diferentes, como no podría ser de otra manera, ni mejores ni peores. Nuestros jóvenes adquieren la cultura por otros canales muy distintos que los libros. Pero eso no quiere decir que sean incultos. Para empezar, viajan más de lo que nosotros lo hacíamos, y viajar es culturizarse. Conocen más idiomas que los que nosotros conocíamos, y eso les abre más puertas. Dominan más canales de comunicación que los que los que nosotros podíamos soñar.
Lo que digo es que la cultura del papel, incluso del texto literario y el libro, se acaba. Nacerán otros soportes seguro, pero no tienen por qué estar basados en el texto. Antes, el texto literario y el libro eran el único medio de transmisión de conocimientos. Esto se ha acabado. Mi hijo está en segundo de carrera y no se ha comprado un solo libro.
Y no se puede negar que un foro, tal y como lo conocemos, es un medio de comunicación esencialmente basado en el texto.
uff!!.... Es cierto que vivimos en unos tiempos en los que no termina de concretarse un modelo, como decirlo, de difusión y adquisición del conocimiento. Los nuevos medios digitales no terminan de definirse y los "viejos" empiezan a parecen decrépitos cadáveres. Éstos nos parecen agotados, aquellos, aún en la pubertad, no nos terminan de convencer. Y mientras esto pasa nos embarcamos en análisis teóricos sobre el futuro de la comunicación mediada por las nuevas tecnologías. Pensamos en sus límites, sus posibilidades, sus carencias, etc...
La comunicación es un proceso extraordinariamente complejo. No es nada sencillo transmitir ideas, conocimiento, experiencias, sentimientos... de ahí la necesidad de la expresión poética, literaria, del uso de figuras retóricas, etc... Es necesario el esfuerzo intelectual del emisor y del receptor. El texto es una experiencia física e intelectual porque de su naturaleza compleja emerge la posibilidad de captar, con todos los sentidos, una nueva dimensión de la realidad: una comprensión más plena de nuestro lugar en el mundo.
El mundo líquido de las nuevas tecnología digitales no tiene capacidad, por su naturaleza limitada -de formato-espacio y tiempo-consumo rápido- de expresar los tonos, los matices, de lo existente. Nos promete todo: ahí, en la nube, está la posibilidad,... de usted depende,... pero, uno, cuando va allá, a la nube, sólo encuentra ruido, banalidad, reduccionismos absurdos, sexo, violencia, generalidades, promesas incumplidas, certezas rotundas e inapelables adulteradas, insuficiencias,... simulacros de comunicación,... y, por fin, el desengaño. Y sí, si sabes lo que buscar, puedes encontrar en un formato desolador y frio, ese texto que recuerdas con añoranza de aquel primer libro que leíste en la adolescencia. Pero la decepción es inevitable,... porque tús recuerdos son los olores, el tacto de ese papel áspero y oxidado tan típico de los años 60, la imagen de una bella, o espantosa, tipografía,... y, como no, la constatación del paso del tiempo, del pasado y del presente.
Es cierto, somos hijos del "papel". Nuestro paradigma es el texto. Nuestros antepasados vivía y entendian el mundo a través de la cultura oral,... nosotros a través de la escritura. Las nuevas generaciones cabalgan entre dos mundos, pero los paradigmas son resistentes al cambio.
Quién sabe,... si después del coitus-interruptus que desencadena esa simulación comunicativa de ciertos medios digitales no volveremos al texto complejo, en papel o en la nube,... Soy optimista porque creo que el sujeto tiene la necesidad vital de construir certezas para darse sentido en lo existente. Y esa necesidad, si pretendemos que exprese lo extraordinariamente complejo de lo real, requiere de un relato extenso y laborioso.
Ahora pienso en como reducir todo lo escrito en un tuit, y se me viene a la cabeza que el texto es necesario para explicar el mundo y explicarnos a nosotros mismo, que lo real no puede reducirse a un tuit; que, simplemente, necesitamos algo más.
Miro mi biblioteca, que ocupa dos paredes del salón, pienso en los libros que he leído y en los que esperan que les preste mi tiempo. Siento que son parte del relato de mi vida,.. de mi biografía. Me han enseñado tanto que, sinceramente, no me puedo imaginar sin ellos,... Y pienso que es una lástima que ese conocimiento, esas experiencias, sentimientos, inteligencia, etc... se pierdan, permitánme la boutade, como lágrimas en la lluvia.
Tal vez tengas razón: somos dinosaurios condenados a la extinción,... pero la razón me dice que no,... que no hay forma más precisa de comunicar que el texto, que el lenguaje es significativo porque tiene en sí la posibilidad de expresar lo inexpresable, porque el "verbo" es dios,... porque nombrar a las cosas les da existencia,... porque reducir lo complejo a lo simple nos emprobece, porque la inconsciencia de lo real nos vuelve vulnerables,... porque, sencillamente, tenemos que dar sentido a las cosas.